capítulo seis.

958 38 34
                                    

Algo húmedo pasaba por la mejilla de Shawn repetidas veces sin detenerse. Bastante pequeño, al igual que la figura que estaba sobre él. Era el pequeño gato blanco que había rescatado.

Estaba arriba del cuerpo de Shawn, al parecer, en un intento de despertarlo. El menor intentó moverse pero unos fuertes brazos le rodeaban las caderas con fuerza sin querer soltarlo. Nick estaba completamente dormido, abrazando a Shawn como si éste se fuese a ir a algún lugar sin decirle.

Levantó un poco la cabeza cuando el gato había salido corriendo de la cama con el sonido de la pequeña campanita de su collar llenando el silencio de la habitación. Una sonrisa se dibujó en los labios de Shawn al mirar a Nick, acercó una de sus manos a la mejilla del chico y comenzó a acariciar la zona, dudando en si debía despertarlo o no. Pero aún así si suave tacto había hecho que el mayor abriera sus ojos.

— Buenos días, Nick.

— Buenos días, bebé —El mayor le sonrió de lado y sacó sus brazos de las caderas de Shawn para estirarse—, ¿por qué despierto tan temprano? —Añadió unos segundos después.

Shawn se encogió de hombros, soltando un pequeño suspiro y se movió en la cama para buscar su celular y mirar la hora.

— El gato me despertó lamiendo mi mejilla, debe tener hambre —Hizo una mueca al ver que apenas eran las cinco y media de la mañana.

Faltaba una hora y media para que su alarma comenzara a sonar, se sintió un poco molesto, pero recordaba al minino. De hecho, lo estaba mirando jugar entre los peluches que habían en el suelo. La campanita de su collar no dejaba de sonar.

El menor dirigió su vista a Nick, quien aún le miraba atento con una cara completamente adormilada. Shawn notó que Nick tenía sus nudillos maltratados y enarcó una ceja.

— ¿Por qué lo hiciste? —Recibió una mirada confundida por parte del contrario—. Tus nudillos.

Nick se incorporó en la cama y quedó sentado en esta, para luego mirar a Shawn. Sabía que se iba a molestar si lo veía, al igual que se iba a enojar si le contaba. Shawn se enojaba por todo.

— Estaba enojado y me desquité, eso es todo —Levantó sus hombros restándole importancia y Shawn negó.

— La última vez que lo hiciste me dijiste que no lo volverías a hacer, pero ahí está. ¿Fumaste? —Nick asintió.

Shawn se levantó de la cama y se dirigió al cuarto de baño, cerrando con cuidado la puerta por la hora, deseando solo haberla tirado y ya. Le molestaba demasiado que Nick hiciera varias cosas. Mentirle, hacerse daño él mismo, fumar, tomar, no hablar con él cuando lo necesitaba. Y siempre el mayor le decía que eran cosas tontas y sin sentido por las que el menor se preocupaba, le decía que no le prestara atención. Pero Shawn no podía simplemente ignorar el hecho de que Nick estuviera mal y no le dijera.

Cada que él estaba mal, le contaba todo a Nick, se desahogaba, ¿por qué era tan difícil para el chico hacer lo mismo? Podían hablar, se tenían la confianza, pero no, claro, Nick debía sacar todo con golpes.

Nick se levantó de la cama y fue hasta la puerta del cuarto de baño, dando unos pequeños golpes.

— Tienes un baño en tu habitación y uno afuera, lárgate —Dijo el menor desde el otro lado.

— Shawn, solo sal de ahí y déjame explicarte.

— Sabes que me enoja que hagas esas mierdas e igual lo haces, solo vete. No quiero hablar contigo ahora. Siempre que todo está bien entre nosotros, lo jodes —Shawn recargó sus manos en el lavamanos y se quedó viendo su reflejo en el agua.

stepbrothers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora