Capitulo 5

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Suave, mojado y completamente excitante. Así se siente el que Blake me besé. Si bien había disfrutado el beso de Justin, este no se comparaba. Es como si una bomba atómica hubiera explotado y revolucionado todo mi cuerpo. La electricidad recorre mis venas y mis manos inquietas recorren toda la piel del castaño. Su pecho, su nuca, su sedoso cabello el cual  probablemente se convierta en mi nueva obsesión. Mi chaqueta desapareció en un movimiento rápido al igual que la suya, el acceso a sus músculos alteró aún más mis hormonas. Sentir sus duros y bien trabajados brazos era una sensación completamente excitante.

De haber sabido que desde este momento mi vida comenzaría a destruirse, me hubiera separado, hubiera salido corriendo hacia mi casa para abrazar a Fluffy, un pequeño peluche que me dieron mis padres cuando era muy pequeña. Pero para mi mala suerte, las hormonas comenzaron a controlar mi cerebro y me mantuve estática a su lado. Como si el mundo se fuera a acabar si me separara. Nunca pensé que el hecho de tener a Blake tan cerca lograría que mi corazón palpitara a una velocidad abismal, y no me refiero a la cercanía física, sino la sentimental. Aún no tengo claro lo que él estaba sintiendo en ese momento, pero por mi parte, sentía que este beso había logrado atar los cabos que faltaban en mi vida, nos estábamos uniendo en un lazo irrompible. Un lazo apasionante. Un lazo que ahora solo lo encuentro engañoso y más que todo... Lleno de total traición.

El dolor en mi nuca y espalda al hacer contacto contra una de las paredes de cemento al lado de la puerta, hizo que reaccionara. ¿Cuando habíamos comenzado a caminar? No tengo idea, estaba sumergida en el trance de los besos de Blake. Sus manos recorrían con fiereza y deseo todo mi cuerpo, como si yo me tratara de un pedazo de carne. Al momento en que sus en ese momento hinchados labios soltaron los míos y se dirigieron a mi cuello, sentí como todo mi cuerpo caía, de no haber sido por sus fuertes manos sosteniendo mi cintura, probablemente me hubiera caído otorgándole un buen y frío golpe a mi culo.

Los apodos

Es un término que refiere al sobrenombre que se le otorga a un individuo de acuerdo a alguna característica física o a una circunstancia.

Si Apolo Hidalgo es conocido como Dedos locos, en este caso el único apodo que a mi mente llegó en ese momento fue, Blake sin apellido labios gloriosos. ¿Por qué? Porque por cualquier lugar donde pasan sus labios crea una reacción en mi cuerpo como si me abarcaran diez orgasmos al mismo tiempo. Mis sentidos se pusieron alerta y la conciencia llegó a mi cuerpo cuando comenzó a subir mi camisa.

No quiero... No, si quiero... Quiero pero no debo.

— No... — Susurré agarrándole de la muñeca, sacó su cara de mi cuello y la confusión en su expresión era notoria. — No aquí... No ahora. — Su expresión se relajó y bajó su mano hasta mi muslo. —

— Vale... - Murmuró. Su voz más ronca de lo común, enviando una corriente eléctrica a mi entrepierna. — Pero no te salvas de esta ¡Eh! — La diversión en su sonrisa hizo que una se curvara en mi rostro. — Te voy a castigar... — Volvió a acercarse a mi hasta chocar nuestros cuerpos. Agarró delicadamente mi muñeca y sus labios rozaron mi oído, haciendo que toda mis espina dorsal temblara. — Por haberme dejado así de mal... — Dirigió mi mano hacia el duro bulto en sus pantalones. Un gemido inconsciente salió de mis labios, causando un gruñido de su parte. —

— ¿Ves de lo que eres responsable Alex-Ia?... No sabes cuantas cosas quisiera hacer contigo ahora, aquí mismo... — Yo también quería. —

No, estúpida. La virginidad no se le da a cualquiera por mas bueno que este. NO SEAS RAQUEL.

Me removí, quería que lo entendiera, que captara que no me sentía lista.

— Blake... — Murmuré negando mientras cerraba mis ojos, es probable que si lo seguía viendo probablemente acabara follandomelo en este mismo momento. Lo único que se escuchó fue un suspiro de su parte, sentí como nuestros cuerpos perdieron contacto. Abrí los ojos encontrándome con su mirada penetrante, no disimulaba en nada. Si las miradas violaran yo ya estaría embarazada de cuatrillizos. — Gracias. —

Solitariamente juntos © [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora