Capítulo 25

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Las ovaciones, los gritos, la emoción. Todo era notorio. Sonrisas y risas se veían por todas partes. Pero yo me sentía tan alejada de todo... De todos. Incluso Sophia estaba en su éxtasis. Agradecía el interés de todos por el fútbol, puesto que nadie podía notar lo destruida que me veía. El mundo seguía con sus vidas alrededor mío, pero yo me sentía estancada en un bucle. Parecía que todos se movían en cámara lenta y yo era la única normal en el mundo. Temía ser la única persona que no se superara. Había estado recopilando los eventos de estos meses, creía haberme curado de la maldición que cayó sobre mi cuando Amelia murió. Me equivoqué. Ahora estaba igual o incluso peor que antes. Volvería a perderlo todo, una vez más. A mis amigos, mis sentimientos... A mí misma. Volví a caer en el mismo pozo, pero ya no hay ninguna soga que me saqué de este.  Viviría condenada a ser infeliz.

Una gran ovación invadió el estadio sacándome del trance en el que me había sumergido, en la cancha pude ver a los chicos celebrando. Sonreí levemente. Me alegré por ellos, lo merecían, se habían esforzado tanto. Hombros chocaban contra mi mientras todos en el lugar gritaban. Pude ver la sonrisa de Justin desde aquí y me rehusé a acabar con su felicidad. No podría terminar con él, no hoy. Hago esto para que sea feliz, por lo tanto, me esperaré un día más. Sé que Cassidy no mostrará nada.

Uno, no tiene el valor.

Y dos, estoy segura que tal como sucedió con sus palabras, las mías quedaron resonando en su cabeza.

Revisé la hora que marcaba el reloj junto al puntaje.

5:50

Sí, estoy muy loca al aceptar la propuesta de un extraño de verme con este. Pero... Puede ser algo importante. Si es el caso aplicaré las tres clases que vi de Karate. Con algo de dificultad me moví entre las emocionadas personas hasta llegar a las escaleras. Las bajé con rapidez, no sin antes darle una última mirada a lo que restaba de mi vida de ensueño. Solté un fuerte suspiro y comencé a caminar hacia la salida del colegio. Todo estaba desierto, tanto estudiantes como profesores y directivos estaban en el campo. Hice una mueca al recordar a Ester y Hernández. Él dio un discurso antes del partido, habitualmente ella siempre estaba junto a él en todas sus charlas. Hoy no. Ni siquiera sé si estaba en el partido. No la culparía. Martín Hernández es un asno que no la merece. No podía creerme que estuviera embarazada, y de él. Desde pequeña tenía teorías conspirativas con ellos, sin embargo, nunca creí que se harían realidad. Supongo que creer en mi intuición siempre trae cosas buenas, espero que eso se aplique en este caso.

Me abracé a mí misma al sentir el fuerte viento contra mí, hoy especialmente había mucha ventisca, y no de la suave y cálida, sino de la fuerte y fría. Creo tener súper-poderes y que el clima se alinea con mis sentimientos, por más tonto que suene.

Le di una sonrisa al guardia antes de salir. El viento traía consigo una leve llovizna, subí mi mirada hacia el cielo. Estaba gris y se veía uno que otro relámpago, comenzaría a llover en cualquier momento. Joder, ¿por qué llueve tanto últimamente? Voy a terminar con pulmonía a este paso. Solté aire por la nariz fuertemente y me encaminé hacia el parque. Las calles también estaban bastante desoladas, toda la ciudad parecía desierta. Me sentía tan sola. No solo era el hecho de saber que perdí a todos los que alguna vez llamé amigos, sino ver todo en extrema soledad. Me abracé a mi misma en busca de consuelo. Todo lo que viví pareció un extracto de mi imaginación buscando una salida de mi realidad. Pareció solo ser mi imaginación todo este tiempo.

Comencé a caminar más rápido al sentir como comenzaba a lloviznar. No quería mojarme más. Creo que con ayer fue suficiente. Hoy ya me he estado sintiendo enferma, probablemente las raíces de una amigdalitis o sinusitis. Tragué saliva en seco al ver el parque en la calle contraria. Solté un suspiro y corrí por la calle hasta llegar a la entrada del parque. Desde lo de Ami, le cogí extremo pavor a pasar calles, y ahora con la historia de mis padres, el temor creció en masivas cantidades.

Solitariamente juntos © [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora