Capítulo 23

1.5K 133 72
                                    

Habitualmente ver el opaco cielo gris con gotas de lluvia logra relajarme. Escuchar el sonido de esta y ver como el viento la empuja en toda dirección, es satisfactorio. Pero hoy, montada en este Uber, describen mi situación. El cielo se siente miserable. Se siente perdido. ¿Cómo algo tan perfecto podía ser arruinado con algo tan simple? Supongo que por fin pude ver la verdadera cara de Blake. En la que prefiere a Olivia. En la que probablemente solo fui un juego para pasar el rato. Los recuerdos de la última conversación que compartí con él me atormentan, siguen resonando en mi cabeza sin piedad alguna.

¿Algo podía estar peor? Definitivamente hoy no era mi día. Grandes, pero pocas, gotas de lluvia golpeaban mi cabeza. Intentaba parar algún taxi o Uber con mi mano, pedirlo se tardaría mucho y quería salir de aquí lo más pronto posible. Suspiré aliviada al ver un Uber vacío pasar por la ahora mojada calle, con mi mano lo llamé y le agradecí a la santa papaya y a todos los dioses posibles por ayudarme.

¡Alexia!

Contuve mi respiración al escuchar esa voz, justo antes de ingresar en el auto. ¿Qué quería ahora? ¿humillarme más? ¿hacerme sentir peor? ¿acaso no había sido suficiente? Me negué a girarme. No quería verlo. Ni ahora ni nunca. Mis venas volvieron a hervir en furia.

Hey Me agarró del brazo girándome, sin embargo, yo me solté y después le di un fuerte empujón. Por su expresión pude notar que claramente estaba herido, pero poco me importaba ahora. Clark sé que tod...

Alexia Lo interrumpí. Para ti soy Alexia. Y... Blake, no quiero escuchar tus excusas. Ya fue suficiente. Estoy... Inhalé aire fuertemente y di un pisón. Harta y exhausta, de todo esto. Estoy harta de tus secretos, estoy harta de tu bipolaridad, estoy harta de ti, en sí. Te amo, pero... Me amo más a mí, y no voy a dejar que me sigas utilizando como a tu trapo... No soy un balón que usas cuando quieres y tiras cuando no... Tragué saliva en seco y cerré los ojos. El verlo me complicaba más esto, él tenía esa habilidad. Con solo darme una mirada lograba hacerme olvidar de todo, me hipnotizaba hasta el punto de querer echarme a sus brazos–. Esto es tóxico, siempre lo fue. Me quise engañar, pero... Negué lentamente. Esto debe acabar, y esta vez para siempre.

Me giré con la disposición de terminar con esta conversación y librarme de todo el mal que me estaba causando seguir aquí, sin embargo, él me agarró de la muñeca obligándome a volverlo a mirar. Su verde iris estaba un tono más claro de lo común, significando que tenía los ojos cristalizados.

Sé que estoy jodido... Su voz salió temblorosa, pero él no se esforzó en disimularla. Pero dijiste que estarías conmigo, que me ayudarías... Que me amabas, ¿Fue todo mentira, acaso?

A veces te lastiman tanto, que el amor se acaba Murmuré, yo estaba dispuesta a dejar todo por ti, Blake. Pero... Y-ya no puedo, no tengo fuerzas.

Sí que las tienes Me interrumpió, No te rindas, grítame, golpéame, pero no me dejes, Alex, por fav...

Muy tarde Susurré negando—. Me voy Blake.

­Y a donde piensas ir, ¿eh? Sonaba desesperado, al borde del pánico. Yo sonreí con amargura.

A la casa de mi novio Afirmé soltándome de su agarre para girarme y meter un pie en el vehículo.

Nena, ya estás ahí... Susurró en un hilo de voz.

No hablaba de ti. ­Murmuré antes de ingresar del todo en el transporte y cerrar la puerta. Algo se estrujó en mi estómago al ver esa imagen. Blake, bajo la lluvia, mojado, no podía distinguir si estaba llorando, pero eso parecía.

Solitariamente juntos © [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora