–¿Sabes? Yo creo que follan, ella es como su putita–Exclamó Sophia echada en mi cama con una sonrisa divertida. Le estaba contando acerca de lo ocurrido en dirección, debido a que en el recreo finalmente nunca se lo relaté. Puedo ser inteligente pero mi memoria es peor que la de Dory.
–Claro que no–Negué con mi cabeza volteándome hacia ella. Estaba sentada en la silla de mi tocador. –Ella está enamorada de él, pero Martín no le corresponde.
–¿Qué le ve? Es horrible–Hizo una mueca de asco. –¿Sabes quién si es todo un papucho?
–¿Quién? –Rodé los ojos–No, déjame adivinar...–Me aclaré la garganta–Marcus–Solté un suspiro intentando imitar su voz chillona. Marcus fue nuestro profesor de sociales en quinto grado y desde entonces Sophia está profundamente enamorada de él. No lo voy a negar, el hombre es hermoso. Como me imagino a los mafiosos en los fanfics de Wattpad. Alto, rubio, ojos verdes y una ligera barba cubriendo su ósea mandíbula. Pero nunca me fije mucho en él, Sophia lo había marcado como suyo y yo estaba completamente embelesada con Justin.
Justin... No volvimos a hablar después de los eventos de la dirección. Él no se acercó y a mí no me interesaba hacerlo. Igualmente, tampoco he vuelto a hablar con Blake, aunque no me sorprende. Ese chico es impredecible.
–Samu ya viene en camino, y va a traer a uno de sus amigos como te prometí–Sonrió coqueta.
Se me hizo mejor plan salir con Sophia y su novio que quedarme pensando en todos mis problemas. Merezco salir a despejarme lejos del caos, lejos de Martín y Ester, lejos de Justin y más que todo, lejos de Blake. Su presencia me confunde, borra todos mis ideales y lo único que queda en mi mente es su cara y sus palabras. Por lo tanto, prefiero estar al menos un par de días lejos de él. Al menos mientras mi cabeza se aclara.
–Has estado muy callada hoy...–Se incorporó y se acercó a mi.–¿Sucede algo? Sabes que puedes confíar en mi...–Me miró directamente a los ojos. Y mierda... Su actitud hacía que me sintiera más culpable.
–No sucede nada–Sonreí falsamente, intentando verme lo más convincente posible–Es que anoche me he desvelado leyendo y estoy algo cansada, solo es eso.
–¿Segura? –Encarnó una ceja. Sabía por su expresión que no se creía mi excusa. Pero por más culpable que me sintiese al mentirle, debía hacerlo. Ella no me entendería y sinceramente no me quiero arriesgar a perderla.
–Si...–Asentí lentamente con mi cabeza, ella me dio una última mirada no muy convencida y se volteó para volver a encaminarse a la cama. En ese proceso yo borré mi sonrisa, odiaba mentirle... Pero era por una causa justa, ¿no?
Nos quedamos en silencio el resto del tiempo, ella en su celular y yo mirando mi reflejo en el espejo. Dios... Me veía tan demacrada. Mi piel se veía pálida, casi como si estuviera muerta y un par de bolsas moradas colgaban debajo de mis ojos. Estaba exhausta. No solo física sino también emocional y mentalmente. Todo era tan complicado... ¿Por qué justo ahora Justin me quiso confesar lo que sentía? Ahora que estoy en el peor de los dilemas. No puedo corresponderle cuando ni siquiera sé lo que siento.
Un pito me sacó de mis pensamientos y di un ligero salto en mi puesto. Todo estaba en silencio y el ruido sonó abruptamente.
–Es Samuel–Volvió a levantarse Sophia, agarrando su bolso esta vez. –¿Vamos?
Yo me limité a asentir y seguirla hacia la salida. Eso de ''relacionarme'' no era mi fuerte, ni tampoco de mi agrado. Pero como ya dije, todo era mejor que quedarme sola con mis pensamientos y el revuelo en mi casa. Mis padres viajarían mañana por un par de semanas con ni más ni menos que Christian Miller, me dijeron que era por negocios, pero no sé... Algo turbio estaba pasando y querían ocultármelo. Mis recuerdos viajaron hacia un par de días, exactamente al lugar bajo mi cama. Ahí hay un juego de llaves con un llavero de Coca Cola ocultas debajo de una pila de ropa. Sé que ya debí haberlas devuelto, pero sé que Miller oculta algo y eso incluye a mi padre, por lo tanto, no descansaré hasta descubrirlo.
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Solitariamente juntos © [BORRADOR]
Teen FictionPRIMER LIBRO Alexia Clark tenía una vida en blanco y negro. Se cubrió en hielo tras la muerte de su hermana. Creyó que viviría atada a su miseria por siempre, hasta que llegó Blake a su vida... El tipo que la destruyó. Todos los derechos reservados...