Ese día el palacio había sido iluminado como nunca antes, el ambiente era alegre y festivo, nadie recordaba la última vez en que se vivió algo así. Las personas del pueblo se formaban con entusiasmo para conocer al nuevo monarca, mientras que los nobles disfrutaban de la fiesta que en el salón se vivía. Seguramente un día que quedaría marcado en la historia del pequeño reino de Marley.
A pesar de festejar al rey, había quien opacaba su presencia entre las más jóvenes de la corte, el menor de la familia real, Eren Jaeger. Su aspecto gentil parecía encantar a algunos y él parecía tomar ventaja de esto. No desaprovechaba una oportunidad como esta para bailar con alguna bella doncella que se encontrara y culminar una momentánea historia de amor en los arbustos del jardín en donde no serían visto. Existían rumores, algunos afirmaban que ya habría descendencia suya, pero nadie podía saberlo con certeza.
–¿Quién es ella?– Preguntó el castaño a su hermano mayor. En sus manos tenía una copa y observaba desde hacía más de media hora a la misma chica que se paseaba por el salón, no hablaba con nadie y tampoco aceptaba los aperitivos que ofrecían. Lucía un hermoso vestido celeste, aunque solo se mezclaba entre el resto, sin embargo era bella, piel pálida y cabello largo hasta su cintura de un intenso negro, pero era quizás el misterio que generaba entre la multitud lo que había llamado la atención del príncipe.
–No la había visto antes, no lo sé.– Una respuesta tan vacía fue lo que recibió. Que desperdicio de tiempo.
Caminó entre las personas, tenía su objetivo en la mira y no la dejaría escapar. A lo lejos le ofreció una sonrisa cuando pudo por fin captar su atención. Mientras más se acercaba más bella le parecía, tenía rasgos fijos y no dudaba en que venía de una adinerada familia. Una vez frente a la chica le extendió una mano y con ello le invitó a un baile. Eren conversaba, pero no recibía más que respuestas cortantes emitidas por leves sonidos, pero él ansiaba por conocer su voz, seguramente dulce.
Su mano rodeaba la delgada cintura de la chica, mantenían una corta distancia y disfrutaba de ello, bailar no era más que una excusa. Las miradas de las jóvenes se centraban en la pareja, murmuraban y se preguntaban quién era esa doncella que, con su belleza, lograba cautivar al príncipe esa noche robando la suerte que muchas ansiaban.
–Salgamos.– Murmuró y no obtuvo rechazo a su propuesta. El joven buscaba en la dama placer, un momento que perduraría unas horas y que sería olvidado en la mañana. No le temía a sus obras, pues no había religión que lo condenara. Sabía que llegaría el día en que por su pueblo debía entregarse en matrimonio a una mujer y así lograr una alianza que perduraría, hasta entonces no quería contenerse de las tentaciones mundanas.
Escaparon por una de las puertas traseras, usualmente utilizadas por la servidumbre, pero esa vez fue la excepción.
–¿Cuál es tú nombre?– Le miró a los ojos, esperaba por su respuesta aún si pronto sería olvidada.
–Deberás aguardar.–Fueron sus primeras palabras durante la velada. Una voz gentil y sumisa que agradaba al príncipe. –¿Podrías llevarme a conocer el lago?
Su petición fue aceptada. Tomó su fina mano y la llevó al sitio. Había una suave brisa, común de la época. La luz era poca, tan solo el reflejo de la luna sobre las aguas, para ambos era perfecto. Sin temor a dañar su traje la joven se sentó a la orilla del lago, era cuidadosa de no mojar ninguna prenda y enseguida Eren le imitó quedándose a su lado.
–¿Me dirás tu nombre?– Acortó la distancia al mismo tiempo que recogía algunos cabellos de la chica por detrás de la oreja lo que ocasionó que sus mejillas adquirieran un ligero color carmín. Sin embargo sería muy pronto para revelar su nombre.
Sin permiso alguno la joven tomó el descaro de tocar al de sangre real. Su mano se apoyó en su mejillas y rompió finalmente con la distancia que desde un principio Eren había planeado eliminar. Sus labios fueron sellados por un beso que el castaño jamás interrumpió. Disfrutaba de la sensación por la que había anhelado durante toda la noche, poder sentirla entre sus brazos...
Hasta que todo ese placer se transformó en dolor, llegó de manera repentina y ahora no hacía más que quejarse. Su cuerpo sangraba tras la herida que la joven le había ocasionado, lo apuñaló. Luchaba por levantarse, pero era débil en ese momento. Su miraba no se apartaba de la joven que ahora traicionaba a la corona, pero poco a poco sus ojos se cerraron sin que el reino supiera de lo ocurrido.
La joven se levantó, sacó el cuchillo que la delataria de su crimen y sin soltarlo lo sumergió en el agua, contaminando el lago con la sangre del principe, informándole al mundo que Eren Jaeger no existía más, no era una amenaza a la corona, sino una venganza. Levantó su vestido y guardó el arma en donde lo había llevado, una soga lo sujetaba al rededor de su pierna, un movimiento equivocado podía generarle heridas, por lo que era cautelosa.
Cortó la tela de su traje, lo suficiente como para vendar la herida que había generado. Supo que desde que extrajo el arma lo había puesto en peligro, sin embargo aquel acto simbólico era necesario para culminar con la misión que se le había dado. Tomó el cuerpo inconsciente después de auxiliarlo y lo llevó hasta las afueras del terreno donde una carreta sencilla los esperaba. La discreción debía mantenerse si planeaba escapar con el príncipe.
Sobre el asiento se encontraba un joven de cabellos rubios, notablemente más alto que la joven. Este actuó al instante en que vio a su cómplice acercarse ayudándole a subir el cuerpo.
–Haz lo que sea necesario, está en peligro.– Habló la joven, pero esta vez su voz se escuchaba más grave e incluso era capaz de dar órdenes.
Su compañero Asintió. Tenía el conocimiento en medicina que les permitiría salvar al príncipe de su propio crimen. La mujer tomó lugar en el asiento del conductor y en seguida partió. La luz era poca, pero también era una ventaja, no habría quien pudiera detallarlos. Por más de cinco horas atravesaron la carretera hasta alejarse de cualquier otro asentamiento cercano. Ahora solo estaban ellos.
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Captive | Levi ˣ Eren
FanfictionEl día en que se coronaría al próximo rey había llegado, el pueblo entero fijaba sus ojos en su nuevo representante, sin embargo alguien más logró robar toda esa atención; Eren Jaeger, el hijo menor de la corona. Una noche de primavera fue la últim...