𝐎𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐈́𝐀 𝐌𝐀́𝐒 𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐄𝐒𝐂𝐔𝐄𝐋𝐀 (CANCELADO) ── chile.

Capítulo 05: En el ascensor.

— ¿Cuanto tiempo hemos pasado aquí? — Preguntó México mientras se encontraba acostado en suelo del ascensor.

— Pera. — Abrevió la palabra "espera" el chileno.

Mientras el mexicano esperaba a que le dijera cuánto tiempo ha pasado, su compañero se encontraba sacando su celular del bolsillo para ver la hora, así saber cuánto tiempo han pasado.

— Solo han pasado 11 minutos. —

— ¿QUÉ? — Quedó impactado al saber la respuesta. — Pero siento que ya pasó media hora, ¿estas seguro?

— Estoy muy seguro, México. — Soltó un leve suspiro mientras lo miraba directamente a sus ojos.

El mexicano también se le quedó mirando, estuvieron unos segundos mirándose fijamente pero después desviaron miradas algo incómodas a cualquier otro lado que no sea en ellos.

México de forma curiosa miro hacia el espejo del ascensor, pero al verlo no pudo evitar asustarse.

— Chile, mira el vidrio. — Le decía mientras se levantaba del suelo en el que estaba acostado hace unos momentos.

— El espejo esta empañado. —

— ¿Qué significacaba si pasaba eso? —

— Bueno, si no mal recuerdo, eso ocurre porque. . — Fue interrumpido por su amigo.

— SIGNIFICA QUE NOS VAMOS A MORIR. —

— Yo no quise decir eso. . —

— OH POR DIOS, CHILE CALMATE, TOMA AIRE LENTAMENTE PARA QUE NO NOS QUEDAMOS SIN OXÍGENO. —

— Tú deberías calmarte. —

— CHILE ANTES DE MORIR NECESITO QUE SEPAS ALGO. —

— Tranquilo, no nos vamos a morir. —

— TE AMO. —

— qué. —

México se quedó quieto, esperando alguna respuesta concreta del chileno, pero no respondía, al parecer estaba en shook y tampoco se movía.

— rdido un perro? — Sonrió el mexicano al terminar la oración. — Tienes que ver tu cara de susto, Chile.

Soltó una risa mientras que su compañero aún no podía salir del shook, todo fue tan de repente, él no estaba preparado psicólogicamente para oír eso.

— México, no hagas ese tipo de bromas. —

— Que delicado. — Habló en voz baja. — Cómo si tuvieras algo de bueno.

— ¿Qué dijiste? — Chile había logrado escucharlo perfectamente y se estaba empezando a enojar. — ¿Qué tengo de mal? ¿Eh? ¿Dices que no le puedo gustar a nadie? ¡Ya lo sé! Y me cuesta digerir eso, y tus palabras no me están ayudando.

— Tienes Argentina, no se de que hablas. —

Chile en cualquier momento explotaba y decía toda la verdad, realmente las palabras de México le dolieron, el nunca había dicho algo así, México nunca había lastimado a Chile.

— ¿Estas bien, México? —

— No puedo estar mejor. —

— ¿Seguro? —

No hubo respuesta por parte del contrario.

— Tú sabes que cualquier cosa yo te ayudare, pero debes decirme el problema, tu nunca me habías dicho algo así de heriente. — Decía el del parche en el ojo bastante preocupado.