Los Coleman

**Lucir como una Coleman**

Mi alarma sonó, eran las 7 am de un prometedor domingo en el cual estaría encerrada en esta casa como lo había hecho en estos 2 meses, los primeros días lo admito yo no quería salir pero ahora las cosas se han puesto algo turbias e intentado salir de casa y no he podido, bueno no sola, ya que salía a correr por las mañanas con Nathan pero no era lo mismo, yo quería conocer el pueblo pero siempre que lo pedía habían excusas estupidas y no podía ir sola al pueblo porque seguramente me perdería o algo podría pasarme ya que el pueblo quedaba algo lejos de nuestra casa ya que vivíamos a las afueras del pueblo en el bosque, pero bueno... el día de mañana iría al Instituto y con suerte podría averiguar algunos detalles de los Coleman porque sospechaba que escondían algo, sentía algo en mi interior que me dice que es así y pensaba en averiguarlo.

-¡BUENOS DIASSS MI ÁNGEL!- Chad había entrado a mi habitación de pronto y como impulso jale las sábanas hacia mi

-¡¡Que demonios!! ¿Tu no sabes tocar?- dije asustada

-Podría tocar lo que tú quieras... menos las puertas- dijo lanzándome una mirada maliciosa y rodé los ojos

-¿Qué quieres?- dije tratando de parecer inmune a sus encantos que lo quisiera o no me hacían reír

-Muchas cosas- contestó mordiendo su labio y escaneándome con su mirada- Pero hoy solo que te vistas de manera decente por que saldremos- explicó sonriéndome

-¿A donde?- fruncí el seño

-Solo vístete aunque si quieres por mi te vas así

-Eres un idiota- reí y él igual, Chad era un chico muy gracioso y sus intentos por conquistarme eran aún más graciosos pero tal ves...

-¿Qué esperas?- preguntó mientras se acostaba en posición de revista al final de mi cama

-¿Que te salgas tal vez?... -conteste pareciendo obvia

-¡Oh vamos! Somos casi familia ¿Donde queda la confianza prima?- dijo

-Se queda atrás desde el momento en que quieres besar a tu no prima- respondí sarcásticamente mientras le lanzaba una patada haciendo que cayera al suelo y reí

-No es mi culpa que tú quieras pero si tu quieres yo quiero- dijo levantándose del piso

-Si... buen intento coliflor- dije sonriendo entonces  él me sonrió y luego salió por la puerta cerrándola atrás de él

Salté de la cama tome una camiseta y mi chaqueta negra de cuero, me puse mi vaqueros negro y unos tenis converse, amarre mi cabello castaño en una coleta y me dirigí al baño para lavar mis dientes y cara, apliqué un poco de polvo, con un toque de rubor en mis mejillas ya que mi piel era muy pálida y un poco de rímel en mis pestañas para que mis ojos color café resaltaran, me puse brillo en mis labio y coloque una bufanda roja alrededor de mi cuello, salí de mi habitación y me dirigí hacia la cocina lo más rápido que pude, estaba tan emocionada por salir al fin a conocer el pueblo desde hace meses que ni siquiera podía creerlo, llegue a la cocina y mire a todos desayunando mientras Gina llevaba más panqueques a la mesa.

-Buenos días- dije con una sonrisa en mi cara sin poder esconder mi felicidad

-¡Alguien se levantó de buen humor!- soltó Caleb con los ojos como platos y le saqué la lengua de forma infantil haciéndolo sonreír entonces me senté a su lado

-Adiós cariño me tengo que ir- dijo Gabriel levantándose de la mesa y dejando su taza de café en la mesa mientras le plantaba un beso a Gina- Que tengan un buen día chicos- se despidió y salió de la cocina