Los Coleman

Hoy es el dia de no iremos a trabajar

Era un miércoles por la mañana y me sentía extraordinariamente cansada, mi mente estaba muy activa pero mi cuerpo se sentía como si me hubiesen arrollado con un camión así que me metí por un buen rato en la regadera para que el agua caliente me recorriera por más tiempo, calentando mi pies y mis músculos mientras yo repasaba los últimos dos días en mi cabeza; al volver del bar con Aaron mire a Chad y Caleb armando toda una fiesta en mi habitación con bocadillos mientras intentaban meter la televisión y un sofá de la sala a mi habitación, me quede totalmente perpleja al ver el caos en mi habitación entonces apareció Dorian con una colchoneta de campo enrollada en su hombro mientras la sujetaba con su mano y sujetaba una almohada de la otra, estaba muy confundida y luego Chad dijo que estaban armando la pijamada que Caleb se había inventado por la mañana, definitivamente quise matarlo pero no tuve de otra más que desistir ante su idea así que hice que sacaran todo de mi habitación ya que se me ocurrió la brillante idea de que hiciéramos la pijamada en la habitación de juegos ya que había mucho más espacio para todos, no les tomo ni medio minuto para pensarlo cuando ya estaban sacando todo de mi habitación par hacer la pijamada en el lugar y al final todos nos unimos, hasta Gina junto con Gabriel entraron a nuestra pijamada, miramos películas, jugamos juegos, hicimos karaoke y muchísimas cosas más como una gran familia, jamás me sentí más feliz incluso cuando entre Nathan y yo las cosas no iban del todo bien, al final de la noche terminamos totalmente agotados nos quedándonos dormidos en el lugar y la mañana siguiente todo fue muy normal, teníamos mucho de que hablar y reír durante todo el día mientras esperaba que las cosas se arreglaran pero Nathan decidió ignorarme por completo haciendo que todo fuera un poco incomodo, sabía que tenía que arreglar las cosas con él pero no sabía cómo, su indiferencia me dolía hasta el punto que sentía ese nudo en mi garganta cada vez que él me ignoraba pero me resistía ante mis sentimientos.

-¡Elena!- escuché que me llamaban mientras tocaban la puerta haciendo que me sobresaltara - ¡Yo también tengo que ducharme! ¡Sal de ahi!- dijo un Aaron un tanto desesperado

-¡Un minuto!- grite y cerré la ducha para tomar mi toalla, salí de la regadera y me detuve frente al espejo, pase mi mano para poder reflejarme ya que estaba empañado y comencé a secar mi cabello con mi otra toalla cuando noté algo rojo en mi hombro así que me giré un poco y mire mi espalda totalmente roja como si se hubiese quemado, me asuste y mire mis brazos un tanto rosasios, toque mi piel y sentí un poco de calor en ella pero disminuía, ¿El agua estaba demasiado caliente?, me pregunté confundida ya que había sentido que la temperatura estaba totalmente bien, no recordaba que estuviera demasiado caliente entonces me volví a girar mirando mi espada confundida y noté una pequeña costra cerca de mi dorso, la mire y noté que era como piel muestra entonces comencé a quitármela dejando mi piel de color rosa, era como si estuviese mudando mi piel, como si me hubiese quemado y la piel estuviera sanando, noté otras pequeñas y comencé a asustarme

-¡Elena!- tocó de nuevo entonces me cubrí de inmediato asustada, abrí la puerta y mire a Aaron un poco desesperado- Pensé que te habías convertido en sirena - bromeó con una sonrisa al verme

-Lo siento- dije sería y salí de ahí lo más rápido posible dejándolo confundido ante mi reacción entonces decidí bajar para hablar con Gina ya que no era algo normal, llegue a la cocina y mire que Gina acaba de entrar y estaba sacando una sartén para comenzar a cocinar

-¿Elena?- dijo confundida al verme entrar a paso veloz hacia ella en toalla - ¿Qué pasa?- preguntó frunciendo el ceño

-Creo que algo raro me está pasando- dije un poco asustada y noté como ella arqueaba las cejas un tanto asustada entonces fue ahí donde me giré para enseñarle levemente mis marcas en mi dorso - Creo que tengo una alergia o algo que me está afectando la piel- expliqué entonces sentí sus manos tocar mi piel mientras me examinaba un poco quitando levemente mi toalla para que esta no cayera dejando al descubierto