Los Coleman

Tu nemesis

Era un hermoso sábado por la mañana, volvía de correr y me dirigí a mi habitación, estaba completamente sudada y cansada, había corrido casi por 2 horas ya que me resultaba liberador ya que tenía tanto con que tratar y lidiar, por una parte tenía todo este mundo nuevo que trascendía de una manera increíble en mi vida y estaba toda mi vida anterior que aún no estaba lista para dejar ir, no tenía cabeza para tanto y lidiar con ello y tomarlo de la mejor manera era demasiado para mi apenas tenía 16 años no podía lidiar con tanto, necesitaba tanto a mi madre que me ayudara y me guiará por el camino correcto, entendía tantas cosas y a la vez me confundían las demás, había tanta información y tantas cosas que estaban escondidas ante mis ojos que por un momento creía que en realidad no conocía a nadie en esta casa o en este pueblo, todos me había mostrado nada más una parte de si mismo y ahora descubrir que en realidad no son quienes aparentan y eso me hace estar de nuevo en el inicio, conociendo a todos por segunda vez.

-Buenos días- dijo una voz atrás de mi así que volteé y mire a Aaron apoyándose en el marco de mi puerta

-Hola- dije sonriéndole y sentí como mi corazón se aceleraba

-¿Qué harás hoy?- preguntó entrando en la habitación

-Mmm... no lose- dije dudosa entonces él se lanzó a mi cama y puso sus mano atrás de su cabeza

-Entonces creo que ya tenemos planes- dijo con una sonrisa

-¿Tenemos?- dije sorprendida

-Si- dijo y cerro sus ojos como si descansara

-¿Con los chicos?- pregunté

-No, ellos entrenarán hoy- dijo y junte mis cejas sin entender

-¿De que hablas?- pregunté desconcertada

-Siempre que tu no estabas practicábamos por las tardes nuestros poderes y entrenamos- explicó y levante las cejas sorprendida antes tal descaro de su parte al decirlo como si esto no fuese nuevo para mi

-¿Entrenaban en secreto?- pregunté atónita y un tanto indignaba

-Si pero ahora que ya lo sabes no es necesario ocultarlo- dijo encogiéndose de hombros

-Esto es...- empecé a decir aún muy sorprendida - De verdad siento que no se nada sobre ustedes- dije desanimada entonces él abrió sus ojos y extendió su mano hacia mi, la tomé dudosa y él me jalo hacia la cama

-Aprenderás- dijo me dio un besito en la frente, sentí el calor en mis mejillas y sonreí, entonces escuché una puerta cerrarse y me levante de inmediato, mire hacia la puerta y Aaron me miro fastidiado

-¿Qué hacen?- preguntó Dorian apareciendo en la puerta

-Nada- conteste nerviosa y apartándome de él

-Cosas- dijo Aaron con una sonrisa maliciosa y lo mire de inmediato, entonces Dorian entro en la habitación y se abalanzó contra Aaron en la cama y ambos empezaron a jugar y desordenar toda mi cama

-Si rompen mi cama me tendrán que comprar una nueva- dije sarcásticamente y ambos pararon para verme

-Yo pensé que Aaron lo haría- dijo Dorian sonriendo y Aaron le dio un golpecito entonces yo puse los ojos en blanco

-Muy mal chiste- dije entendiendo su referencia

-Osea ¿que aún lo ocultan?- preguntó Dorian mientras le hacía una llave a Aaron

-¿Ocultar qué ?- pregunté a la defensiva y mi corazón empezó a ir muy pero muy rápido

-¿Ustedes creen que soy ciego?- dijo Dorian y Aaron se soltó de su agarre