Mestizos

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Estaba recibiendo mi penúltima clase pero no podía prestar el mínimo de atención, mi cabeza pensaba en las infinitas posibilidades que podían existir en el mundo y sobre todo mi cerebro está muy enfocado en una sola cosa, la conversación que tuve con Elliot, no podía evitar sentirme ansiosa y a la ves aterrada por la futura conversación que tendríamos esta noche ¿Me diría la verdad? ¿Me aclararía que genes corren por sus venas? ¿Me diría de sus poderes o del aparente encubrimiento del asesinato de Dylan? ¿Sabrá algo de Connor? esas eran algunas de las preguntas que rondaban en mi mente y en este punto no es que me quedara mucha ya que los nervios y el estrés me destrozaban por dentro.

Termino la clase y como un zombie me levante de mi lugar y comencé a caminar a mi última clase, biología pero al darme cuenta y procesar todo me quede paralizada, iba a ver a Aaron, lo nervios se apoderaron de mi y mi pulso se comenzó a acelerar de inmediato, ¿Que le diría? ¿Que haría? ¿Seguiría molesto conmigo? ¿Que pasaría? ¿Y si llegaba temprano y arreglaba las cosas con él?, pensé y empecé a caminar con paso firme y veloz hacia la clase de biología, lo más seguro es que Aaron ya, estaría ahí esperando me y con suerte estaría de mejor humor y hablaríamos; llegue al pasillo en donde se encontraba mi salón y me apresuré rápidamente a la puerta y al entrar, sorpresa, sorpresa Aaron estaba ahí sentado junto a la ventana en nuestro lugar de siempre pero obviamente no estaba solo en el salón, también estaban Beth y Elliot en su lugar y al verme Beth se acercó a mi de inmediato.

-¡Llegaste!- dijo frente a mi apartando mi concentración de Aaron que me veía fijamente

-Si- dije distraída -¿Que haces aquí?- pregunté extraña

-¿Como que qué hago aquí? Tenemos clase- dijo sarcásticamente con un sonrisa

-Owww... si, si lose es solo que me refiero a ¿Que haces tan temprano aquí? Siempre llegas un poco tarde- dije con una sonrisa

-Lose pero Elliot y yo decidimos venir más temprano- dijo sonriendo y mire a Elliot

-Si es que estaba algo cansado- dijo y ella le sonrió

-Bueno creo que iré a sentarme- dije impaciente y Beth se apartó, comencé a caminar y sentí que me seguía

-Deja tus cosas y salgamos un momento- dijo sonriéndome y la mire sorprendida mientras ponía mi mochila en mi asiento, mire a Aaron levemente pero él nos ignoraba

-Si... bueno es que yo...- empecé a decir para formular una excusa pero ella me tomó de la muñeca

-¡Oh vamos!- dijo y comenzó a caminar hacia la puerta, volteé levemente para mirar a Aaron que me veía unos segundos pero luego apartó su mirada un tanto indiferente

-¿Qué pasa?- pregunté al salir y ella sonrió  de oreja a oreja, se veía extremadamente feliz y yo la mire sin entender el porqué

-Elliot hablara con mis padres- dijo emocionada

-Que...- dije sorprendida

-¡Si! Lo hará este fin de semana- dijo extremadamente feliz

-¡Wow!- dije atónita

-¡Oh vamos! Es genial- dijo agutandome mientras me tomaba de las muñeca

-Si, si claro que lo es- dije aún muy sorprendida

-Pues no parece alegrarte mucho- dijo un poco desanimada, Claro que no me parecía genial, Elliot iría a la casa de mi mejor amiga y yo aún no sabía si ellos eran del todo buenos o que demonios eran y si estaban bajo la mira de los ángeles caídos y veían que Elliot llegaba a la casa de Beth y le hicieran daño a ella, pensé con pánico

Los ColemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora