Llegamos a casa en total silencio y mi cabeza aún daba vueltas, trataba de asimilar todo lo que había pasado y trataba de ordenar mi ideas como era posible yo vi como el trailer estaba a centímetros de impactar contra nosotros y luego un destello eso, era claro que me estaba volviendo loca las conspiraciones en mi cabeza me estaban afectando y el hecho de que Aarón se negara y no me quisiera dar respuestas me hacía volverme loca por saber cuales eran esas malditas respuestas, sabía que el no me diría nada y ninguno de ellos me diría la verdad y Elliot y Alex mucho menos porque eran parte del tratado, pero ellos también tenían un secreto y lo descubriría cueste lo que cueste, pero para eso necesitaba que los Coleman aceptaran que me relacionara con los Scott así que hablaría con la voz de la razón, Gabriel y con Gina ellos podrían comprender y si aceptaban no les quedaría otro remedio a los chicos de aceptarlo
-¿Quieres jugar?- me ofreció Chad el control para jugar un juego de carreras contra Caleb y salté ante su pregunta que me expulsó de mis frenéticos pensamientos
-No- dije cortante
-¿Te pasa algo?- preguntó Nathan que estaba a mi lado y mire cómo Aaron y Dorian me miraban desde los sofás del rincón que estaban al lado de la puerta que llevaba al balcón
-Solo, me siento algo mareada- admití mirándolos, era obvio que la mano derecha de Aaron era Dorian lo podía ver con claridad
-¿Quieres alguna pastilla?- me ofreció Nathan y de pronto vi todo tan claro como una luz
-Si- dije y el se levantó y yo también ya que necesitaba hablar con él a solas
Llegamos al despacho de Gabriel donde me había hecho los puntos de mi herida, era un tipo de consultorio tenía muchas cosas de médico, un estante de libros, un escritorios, entre otras cosas; Nathan saco un botiquín y empezó a buscar entre las pastillas
-Nathan- dije y el me lanzó una breve mirada- ¿Tu que piensas de los hermanos Scott?- me lancé a preguntar
-¿Los hermanos Scott?- dijo y me miro inquisitivamente
-Si- dije inocentemente
-¿Porque lo preguntas?- dijo y siguió buscando a la pastilla en el botiquín
-Porque el otro día le pregunté a Chad y me dijo que se odiaban y que esas cosas eran de familia y que ni siquiera llegaban a tolerarse - confesé
-Exacto- dijo él
- Pero quiero saber tu versión y lo que tú piensas de ellos- dije y mordi mi labio esperando ansiosa su respuesta
-Los Scott nos odian desde hace generaciones y es algo que no ha podido cambiar, directamente en esta generación no ha pasado absolutamente nada pero el odio está en nuestra sangre, son cómo nuestros genes- dijo rápidamente sin mirarme como si el tema no importara pero a mi claro que me importaba
-Osea ¿que no les han hecho nada a ustedes como para odiarlos?- dije y el me lanzó una breve mirada
- No, pero es nuestra naturaleza y es algo que no podemos cambiar- dijo con un tono más firme
-¿Pero tu crees que son confiables o peligrosos ?- pregunté y el paro de buscar
-No confiamos en ellos, han tratado de deshacerse de nosotros durante generaciones y peligrosos yo creo que... -comenzó a decir y en eso entró Gabriel al parecer ya habían regresado y nos interrumpió
¡Tan cerca!¡Demonios!-¿Que hacen aquí?- preguntó y se dirigió hacia su escritorio
-Buscábamos una pastilla para el mareo de Elena- dijo Nathan sacando una pastilla y Gabriel volteó a mirarme
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Los Coleman
Mystery / ThrillerElena es una chica común y corriente pero la muerte misteriosa de su madre junto con su esposo harán que su vida de un vuelco ya que al verse sin familia los del seguro social deciden llevarla a un pueblito con la hermana del esposo de su madre co...