¿A donde fueron?

10.8K 1.3K 289
                                    

Era un glorioso y muy frío miércoles por la mañana y yo estaba en el auto con Aaron yendo de camino a el instituto, lo que era algo que me tenía completamente harta, literalmente odiaba el instituto e ir con Aaron, ok eso no me molestaba, pero hoy si lo hacia ya que los idiotas aún no me dejaban ir con ellos en el auto y me refiero a Chad y a Nathan, definitivamente solo querían torturarme pero no les daría el gusto, me empezaría a llevar muy bien con Aaron hasta el punto de que cuando ellos me digan que puedo ir con ellos en el auto me negaré así como ellos me negaron ir con ellos por tercera veces en lo que va de la semana, pero lo iban a lamentar Aaron y yo seríamos amigos casi mejores amigos.

-¿Podrías bajar los tenis del asiento?-dijo Aaron a mi lado algo molesto mientras conducía ya que yo estaba hecha una bolita en el asiento del copiloto con mis tenis en el

-¿Podrías callarte?-dije totalmente molesta, ok tal vez dejaremos lo de mejores amigos para otro momento, literalmente no estaba de humor y de reojo mire cómo el me veía totalmente sorprendido y molesto por mi tono

-Estás ensuciando el asiento- dijo fulminate y puse los ojos en blanco y al verme mire cómo el junto las cejas con molestia- ¡Bájalos! -ordenó molesto y lo mire con fastidio y él me fulminó con la mirada y de mala gana baje mis pies del asiento y nos quedamos en total silencio

-¿Acaso te pasa algo?- preguntó Aaron después de unos minutos

-¿Te importa?- contrarreste sin verlo

-La verdad es que no, pero fingiré que si por tu maldita mala actitud que traes el día de hoy- dijo molesto y un tanto burlón y eso solo me molesto más y decidí quedarme en silencio e ignorarlo- ¡Enserio!- dijo esperando una respuesta pero lo seguí ignorando- No se que demonios te pasa pero a tu mal carácter súmale tu cara de mapache por que traes unas horribles ojeras...- empezó a decir y explote

-Pues eso es su jodida culpa- dije explotando, el no tenía derecho a quejarse de mi o de mi aspecto

-Y eso ¿Porqué?- preguntó desconcertado

-¡Te diré porque!- empecé a decir lanzándole una mirada fulminante- En primera son unos idiotas que no me dejan en paz, en segunda por su maldito apellido el bar se llena como el demonio y está el jodido instituto que lo detesto con todo mi jodido ser, a los maestros que dejan unas jodidas tareas del asco y ha todos lo alumnos que parecen no tener su propia vida y no les enseñan ni buenos modales, ni el término discreción y a todo eso súmale tener que soportarte a ti con tu maldito carácter que literal es un asco, ¡enserio!, no conoces el término amabilidad o sonreír como si fuera tu maldita persona favorita.. y de paso no he dormido un carajo por el estrés y porque ustedes ¡idiotas! no se callan por las noches, así que para resumir,odio este maldito pueblo, a las personas, estoy estresada, no he dormido y tengo muchísimo frío - solté con toda la rabia del mundo y me hundí en el asiento como niña pequeña y Aaron se quedó completamente callado sin dirigir su mirada hacia mi y yo hice lo mismo dirigí mi mirada hacia la ventana más aliviada pero aún extremadamente molesta

-Si eres mi persona favorita- dijo luego de unos largos minutos en absoluto silencio, haciendo que volteara a verlo y él me lanzó una leve mirada de reojo- Bueno al menos eres una, entiendo que estes molesta y estresada, eres una Coleman ahora y se que no es fácil y menos en este pueblo, pero si tuviste el valor de gritarme en mi auto mientras conducía lo demás no es nada- dijo con algo de gracia en su rostro y reí al entender todo el berrinche que había hecho por lo cansada que estaba- No te rías..- dijo sarcástico y sonríe aún más -¡Enserio!... casi te tiro por esa puerta- dijo y solté una carcajada  y él sonrió

- Lo siento- dije entre risas

-¡Lo siento! Deberías de agradecer que no te tire por esa puerta- dijo bromeando y le lancé una mirada cansada y seguí riendo

Los ColemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora