Te encontre

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Me encontraba en mi habitación y todo parecía de un blanco deslumbrante, era casi imposible mantener los ojos abiertos ante el resplandor del sol que entraba por la ventana iluminando todo el lugar, lo cual era extraño porque jamás había visto algo así, todo se veía tan limpio y en paz pero había algo extraño porque no recordaba cómo había llegado a ese lugar así que me intente levantar pero alguien se movió a mi lado y me detuve, lo mire de inmediato y vi el rostro de Aaron

-Mmm... ¿Pasa algo? - preguntó Aaron a mi lado con sus ojos somnolientos, lo había despertado

-Nada- respondí un tanto desconcertada y volví a reposar mi cabeza en la almohada sin dejar de mirarlo entonces él sonrió y se acercó más a mi -Ya es de día- dije

-Aún no- respondió con los ojos cerrados y sonreí- Pero deberías de despertar - añadió y mi sonrisa se borró entonces fruncí el ceño

-Pero si estoy despierta- conteste desconcertada y él negó con la cabeza levemente - Si ¡Mírame! - dije mirándolo con recelo entonces él abrió los ojos

-Aún no- dijo mirándome fijamente- Por eso tienes  que despertar cariño- insistió pero esta vez pegó su frente con la mía entonces cerré mis ojos de inmediato llevo su mano a mi cabello- ¡Despierta!- dijo e intente abrir mi ojos pero no puede- ¡Elena despierta!- escuché pero esta vez no era su voz era la de una mujer y abrí mis ojos de inmediato, me encontraba en un auto acostada en la parte de atrás y frente a mi estaba mi madre retirando el cabello de mi rostro con dulzura- Despierta cariño- dijo con una sonrisa y la mire confundida- ¡Ya llegamos!- dijo sonriendo y me levante del asiento, ella tomó mi mano mi mano y salí del auto, mire a Jonathan hablando con la madre superiora del internado, todo se veía tan gigante, era una pequeña de nuevo, ellos nos miraron y empezamos a caminar hacia donde estaban pero todo empezó a ser borroso, muy borroso, parpadeé un par de veces y luego me encontré caminando hacia un auto volcado, tenía sangre en mis manos y había sangre corriendo en la carretera mientras mis ojos ardían y mis lagrimas caían, cerré mis ojos mientras avanzaba y recordé el accidente, había alguien en medio de la carretera, Jonathan iba al volante y mi madre a su lado mientras yo estaba en la parte de atrás, él giró abruptamente al verlo haciendo que el auto se volcara al chocar contra su cuerpo, abrí mis ojos de nuevo y mire a alguien frente a mi, era un hombre parado en la carretera y cuando intente ver su rostro mi cabeza comenzó a doler, la tomé con mis manos y apreté mis ojos del dolor, caí al suelo y él comenzó a avanzar hacia mi, todo estaba nublado para mi pero el dolor había desaparecido dejándome completamente inmóvil, no veía nada era cómo estuviera inconsciente con los ojos abiertos pero me di cuenta de que había caído la noche mientras sentía cómo unas siluetas se movían a mi alrededor, no podía escuchar ni ver nada hasta que mire cómo alguien se acercaba hacia mi y me tomaba de los hombros levemente un poco del suelo, se acercó aun más a mi y logró desvanecer la niebla haciendo que reconociera su rostro, era Aaron agitándome mientras decía algo pero lo escuchaba como un eco.

-¡Te he estado buscando!- dijo desesperado- ¡Despierta!- grito agitándome- ¡Tienes que despertar!- dijo desesperadamente -¡Despierta!- grito y comencé a moverme, mire a mi lado y vi el auto volcado incendiándose -¡Tienes que levantarte antes de que vuelva!- dijo pero no entendí lo que decía - Ya vienen por ti- dijo mirándome fijamente parecía no conocerme

-¿De que hablas?- pregunté confundida- ¿Quien eres?- pregunté

-Eso no importa igual no me recordarás- dijo mirándome intensamente hasta dejar mi mente en blanco cuando abrí mis ojos asustada y respiré agitadamente.

Estaba en el bosque y era de noche, sentía demasiado frío y me levante del suelo poniendo mis manos de apoyo en la tierra para levantarme, mire hacia todos lados con pánico, ¿Donde estoy?, pensé exasperadamente, lo único que recordaba era caminar en el estacionamiento del bar y ahora estaba en la oscuridad del bosque desorientada con un terrible dolor de cabeza, lleve mi mano a mi cabeza y había algo mojado en ella, mire mi mano y vi una sustancia oscura y supuse que era sangre, Me golpeé la cabeza, pensé mientras veía mis dedos y luego mire el anillo de Aaron en un de ellos así que volteé mi mano y lo vi la piedra encandecía de un carmesí intenso, miré mi mochila en el suelo y la levante de inmediato, ¿Donde estoy?, me pregunté con mi respiración agitada mientras mis ojos ardían

Los ColemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora