Los Coleman

Como ocultarlo

Era un hermoso lunes por la mañana y la alarma de mi celular estaba sonando, estiré mi mano para apagarla mientras aún tenía mis ojos cerrados, empecé a buscar mi celular con el tacto de mi mano pero no lo encontraba, hasta que me detuve al tocar algo frío, muy frío, no parecía mi celular, mi corazón se empezó a acelerar poco a poco y moví lentamente mi mano para imagina que podía ser así que pase mi mano levemente para sentirlo, era como si fuese una mano fría, muy fría y al imaginarlo abrí mis ojos de inmediato pero no había nada, mire cómo mi celular estaba a centímetros de mi, respiré profundo y tome mi celular era obvio que aún estaba un poco dormida así que lo más probable era que lo hubiese imaginado; luego de unos minutos me levante de mi cama y empecé mi rutina de siempre, lavar mis dientes, ir a la habitación de Aaron y ducharme, luego volver a mi habitación y prepararme para un día más en el infierno adolescente llamado Westport High, odiaba ese lugar pero al menos tenía dos cosas que me hacían querer volver cada día Beth y los Scott.

-Buenos días- dije entrando al comedor donde todos desayunaban

-Buenos días- respondió Gabriel y Caleb sonriéndome al verme entrar

-Buenos días cariño- dijo Gina acercándose a mi para darme un abrazo como todas las mañanas y yo adoraba que hiciera- Siéntate y te traeré tu desayuno- ordenó y asentí gustosa, camine hacia la mesa y me senté junto a Caleb como siempre

-¿Dónde está Chad?- le pregunté en voz baja al ver que no estaba, ni él ni Aaron

-Sigue arriba- contestó Caleb despreocupado

-¿No irá al instituto?- pregunté sorprendida

-Al parecer tiene resaca- dijo Dorian al escucharnos

-Eso le enseñará a no robar de mi reserva- dijo Gabriel reprobatoria mente mientras llevaba su taza de café hacia su boca, baje la mirada un poco recordando lo que había pasado la noche anterior

-Toma cariño- dijo Gina entregándome mi desayuno

-Gracias- dije y solo pude probar dos bocados de él cuando me levante de la mesa impaciente, no podía permitir que enserio esto estuviera pasando

-¿A donde vas?- preguntó Nathan pero le hice caso omiso y salí de ahí lo más rápido posible, me dirigía hacia las escaleras con paso veloz cuando choque contra Aaron

-Buenos días- dijo él sonriendo un tanto sorprendido

-Buenos días- dije sonriéndole impaciente

-¿A dónde vas?- preguntó analizándome

-Emmm... es que olvide mi teléfono- mentí

-¿Te acompañó a buscarlo?- se ofreció con una sonrisa

-No, está bien yo puedo ir sola- dije un tanto nerviosa y él me miró extraño

-Esta bien- dijo sin comprender mi actitud

-Si- dije sonriéndole forzosamente mientras lo rodeaba lentamente para llegar a las escaleras

-¿Estás segura...- empezó a decir entonces le di un beso para callarlo

-Si- respondí apartándome rápidamente y comencé a subir rápidamente las escaleras dejándolo totalmente desconcertado al pie de la escalera

Llegue rápido hasta arriba y me obligue a no voltear a ver hacia abajo, porque sabía que si lo hacía y Aaron aún me veía pensaría que era una invitación a que él también subiera y no quería más drama Chaaron en mi vida o al menos no está mañana, seguí mi camino por el pasillo hasta llegar a la habitación de Chad que estaba entreabierta así que entré cautelosamente y me encontré con un Chad aún en cama