Me desperté por el ruido del timbre, estuve un rato para levantarme de el sillon y se me hizo pesado el camino hasta la puerta.
— ¿Quien es? —. Pregunté.
— Ivo, amor —. Se escucho del otro lado.
Hice la llave dos veces para el costado y le abrí. Me dio un beso y entró, cerré la puerta y lo mire.
— ¿Qué paso? —. Le pregunté.
— Nada te traje unas cosas, le pedí el auto a mi viejo y vine —. Se rasco la nuca.
— ¿Que me trajiste? —. Dije curiosa.
— Helado, chocolates, gomitas, que se yo, agarre todo lo que vi —. Hizo una sonrisa con la boca cerrada, como forzada.
— Gracias —. Dije y lo abracé.
— Te quiero —. Susurro, sentí como su vos se quebró.
— Yo más —. Lo abracé aun más fuerte.
Me limpie una lagrima que se había caído sin que el se de cuenta y lo solté.
— ¿Me haces un favor? —. Le pregunté.
— Sí, ¿Cuál? —. Preguntó.
— Me llevas a esta dirección mirá —. Agarre mi celular y busque el chat de mi tía, quien me había dicho donde podía ir.
— Bueno, vamos —. Dijo.
Agarre la bolsa que había traído y la llave de la casa para irnos.
Salimos de mi casa y me subí a el auto, saque el pote de helado qur había en la bolsa y unas cucharitas que agarro de la heladería.
Miraba por la ventana mientras comía.
— ¿No me pensas compartir? —. Preguntó.
Agarre un poco de helado y el abrió la boca para que yo le dé el helado.
No paraba de mirar el camino y seguir las instrucciones.
Fue un viaje largo pero llegamos.
— ¿Me esperas acá o venís conmigo? —. Le pregunte abriendo la puerta del auto para bajarme.
— Voy —. Dijo y salio rápido.
Caminamos hasta la entrada y nos encontramos con una puerta de vidrio y un cartel que decía "Abierto".
Empuje la puerta y entramos.
Pasamos y se veían un montón de cajones y de todo tipo.
— Hola —. Dijo una señora de buena manera.
— Hola —. Respondí. — Yo quería saber como era el tema, este, de... —. Guarde silencio porque no sabía como decirlo.
— Tiene que firmar unos papeles y le daremos día —. Dijo la señora.
Me alcanzo unos papeles y una lapicera, empece a llenar los papeles. La señora se fue y al rato volvió.
— Mañana mismo podemos ir a buscar el cuerpo —. Dijo.
— ¿Como es eso? —. Pregunté.
— Usamos la camioneta que tenemos para ir a buscar el cuerpo a la morgue y después empezamos con la cremación —. Explicó.
Ivo cambio la cara al escuchar eso, se ve que no sabia en donde estábamos.
— ¿Tengo que estar presente? —. Pregunté.
— En lo posible si, para reconocer el cuerpo —. Dijo la señora.
Yo asentí.
— ¿A qué hora tendría que estar acá?.
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Sigues siendo tú - Khea. [#1-Terminada]
Fiksi PenggemarAlgunas veces los recuerdos nos lastiman, nos confunden. El recuerdo de Ivo causa eso en mi, dolor, confusión, ganas de correr y decirle tantas cosas, aunque, no se si buenas o malas. Quedan totalmente prohibidas las copias o adaptaciones de cualqui...