Capítulo 16

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Narra Ariadna

Vale, nunca pensé tener tanta dependencia hacia el celular...

Llevaba 2 días sin él debido a que mi ingenioso hermano se lo cargó y según le habían dicho a mis padres los de la compañía telefónica, el nuevo celular llegaba hoy, Lunes.

Lunes, por una vez te amo.

Bajé las escaleras de casa de dos en dos y giré hacia la cocina.

¡Buenos días!-- exclamé al entrar.

Hola dormilona-- dijo mi padre y se acercó para darme un beso en la cabeza. De pasó le acercó los celeares a Alan.

Buenos días, ¿qué tal has dormido?-- preguntó mi madre.

Bien-- contesté y me senté en la silla.

Mi hermano me miró y yo le miré. Iba ha hablar pero le levanté un dedo.

No estás perdonado.-- le aseguré .

Jooo, lo siento.-- me contestó y yo rodé los ojos.

Algún día le meteré la cabeza en el váter como él hizo con mi celular...

Venga no seas tan dura con él, vas a tener uno nuevo.-- habló mi padre .

Seguirá sin ser perdonado.-- repetí y me metí la tostada en la boca.

Cuando terminamos de desayunar nos subimos al auto.

Hoy tu madre y yo nos iremos a cenar juntos, os quedaréis con Majo y Simón.-- me dijo mi padre antes de llegar a la puerta del instituto.

¿Vais a cenar juntos como los viejos tiempos?-- pregunté.

Sí-- contestó-- Con vosotros ahora no se puede hacer  nada-- siguió y me guiñó un ojo.

Sabéis que nos amais.-- respondí y le di un beso en la mejilla.

Puede-- contestó-- Pórtate bien anda.

Segundos después desapareció.

Me giré y busqué con la mirada a alguien conocido.

¡¡Ari!!-- gritaron Cam y Gabi.

¿Dónde te habías metido? Te mandé mensajes y no me has contestado ni 1.-- habló Camila

Lo sé, mi hermano me rompió el celular.-- aclaré mientras andábamos a clase.

Si no la lias vos, la lía él.-- dijo Gabriela rodando los ojos.

Que se le va ha hacer, la familia Giménez somos un desmadre.--contesté riendo y abrí la puerta de nuestra clase.

Entonces vi algo que jamás pensé ver.

Estefanía y Tobias besándose.

Noté como mi corazón empezó a latir acelerado y no me preguntéis por qué...porque no tenía ni idea.

Y yo que había llegado a la conclusión de que Tobias estaba enamorado de mi...que ilusa era.

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Narra Purre

Escuché sus tacones mientras bajaba las escaleras.

Me giré y casi me caigo yo al suelo.

Estaba preciosa con un vestido blanco con escote de corazón.

Wow, estas...hermosa.-- le dije

Ella sonrió con ternura y acabó de bajar el último escalón.

Mamá, te lo prometoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora