Capítulo 18

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Narra Ariadna

Me niego.

No.-- contesté.

¿No?-- preguntó el profesor-- llevas diciéndome desde la secundaria que tenías ganas de llegar al último curso para intentar cantar el dúo.

Lo sé, pero no lo puedo aceptar. Gracias igualmente.-- respondí.

Me dirigí a mi silla pero Tobias ma agarró del brazo.

Si me presenté para cantar no fue para quitarte tu sueño, para ponerte triste, ni mucho menos para destrozarte. Sabes perfectamente que me importas y eres la persona más importante de mi vida, por lo que tu si vas a cantar ¿vale?-- me susurró.

Profesor, al final Ariadna ha cambiado de opinión y si va a cantar, en cambio yo no...me acabo de acordar que el día del baile no voy a poder asistir.-- se inventó y se me encogió el corazón.

Vamos a ver aclaremonos, ¿quién carajos canta?-- preguntó

Él me sonrió con la mirada.

Yo.-- contesté.

Vale, pues Ari y Blake, ¿os parece?-- preguntó.

Todos asistieron y Tobias me sonrió.

Sólo quiero verte feliz, incluso si no es conmigo.-- dijo acariciándone la mejilla y se marchó dejándome con un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.

Aquella fue la última vez, hasta después de mucho tiempo, que hablé con él.

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Narra Purre

Salí de la consulta con una sonrisa.

Había buenas noticias en todo aquello. Y era que siguiendo un tratamiento podría hasta eliminarse el cáncer.

El único problema era que el proceso era corto pero muy duro.

Agotamiento físico y mental eran las principales consecuencias, sin decir muchas cosas de cambios del cuerpo.

Luz me esperaba fuera para ir a tomar un café, se sentía orgullosa de que le dijera a Pilar lo que realmente pasaba.

Si yo puedo ayudar en algo sería un placer.-- dijo y yo sonreí.

Si te pido alguna que otra vez que te encargaras de los niños, ¿sería demasiado?-- pregunté

¡Que va! ¡Si me encantan los niños!-- contestó y su reloj pitó indicando que eran las 12 de la mañana.

La pastilla de las 12.-- me recordó y yo reí.

Entre vos que sos mi enfermera de día y mi mujer que es la de de noche me tenéis arrinconado.-- respondí

Nos preocupamos por ti.-- contestó y me miró mientras me tomaba la pastilla-- Ya veras como con el tratamiento mejoras.

Eso espero.-- contesté y entonces vi entra a Pilar en el bar.

Me sonrió y se acercó a nosotros. Me dio un beso rápido y saludó a Luz.

A las 12:30 tenía la primera sesión de quimioterapia y mañana a la misma hora, pero de radioterapia.

Gracias por cuidarmelo.-- habló Pilar ya frente a la puerta de quimio.

Mamá, te lo prometoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora