Narra Ariadna
Abrí los ojos al escuchar la alamar.
Despacio la apagué y me volví a tumbar boca arriba en la cama.
¿Qué demonios había soñado?
Mi madre me acababa de hablar en un sueño.
Me levanté y me metí en el baño.
Después de lavarme la cara y serenarme, me vestí y salí decidida.
¡Alan!-- dije abriendo su puerta.
¡Listo!-- contestó atándose los cordones.
Vale.-- respondí como siempre y me acerqué a la habitación de papá.
Sin ninguna piedad abrí la puerta y me dirigí a la ventana. Le dí un tirón a la cortina y él soltó una exclamación.
La puta madre, apaga eso.-- dijo y se giró dándome la espalda.
No, levántate de la cama y baja a desayunar.-- le dije
No tengo ganas Ari, déjame tranquilo.- me respondió con su voz ronca.
No.-- negué después de mucho tiempo.
¿No?-- me preguntó girándose.
No, porque ya me tenes harta papá. Me has dejado con todas las labores de la casa, parezco yo la adulta en vez de vos. No has hecho nada excepto lamentarte por su pérdida y olvidarte del resto. ¿Podes pensar un poco en tu familia? Tenes dos hijos que se han quedado sin madre y que su padre les ignora porque se pasa los días encerrado y ni les saluda.-- le grité-- Por favor, ¿no te das cuenta de que te necesitamos?
Se me quedó perplejo con los ojos cristalizados.
Que bien se sentía al decirlo todo aunque doliera.
Me acerqué a la puerta enojada y con muchas ganas de llorar.
No te lo voy a repetir, baja a desayunar.-- comenté-- Ah, y mamá no estaría orgullosa de vos.
Acto seguido me marché y cerré su puerta con un golpe.
Suspiré hondo y mi hermano me miró perplejo.
¿Qué hiciste Ari?-- me preguntó asustado.
Lo que tenía que hacer desde hace mucho tiempo.-- contesté.
Le indiqué que fuera a por nuestras mochilas y yo bajé abajo a preparar el desayuno.
Coloqué tres platos en vez de dos y encendí el fuego.
Al cabo de unos minutos, el desayuno ya estaba hecho y me senté junto a mi hermano a desayunar.
No creo que baje.-- comentó él.
Bajará, es lo que le conviene.-- contesté.
Y justo en ese momento mi padre apareció en la puerta de la cocina.
Nos quedamos mirándole y él a nosotros.
Incómodo.-- me susurró mi hermano mientras él tomaba asiento.
Le dí una patada bajo la mesa y me miró mal.
Lo siento.-- dijo al cabo de un rato en silencio.
Bebí un sorbo de agua y bajé la mirada.
Se que no debería de haberme aislado del mundo y mucho menos dejaros a vosotros y al resto de la familia cargando con todo. No creo que me perdonéis ahora, pero os prometo que no volverá a pasar. Ya he llamado a Tom y le he dicho que tengo ganas de volver a componer.-- nos decía.
Mi hermano me miró y yo a él.
Nos tenemos que ir a clase.-- dije y nos levantamos a la vez.
Él asintió y se quedó sentado comiendo.
Lavé los platos y mi hermano tomó su mochila.
Vení Alan, se te desató un zapato.-- le oí hablar y al girarme vi como se lo estaba atando.
No llores Ariadna, no llores.
Le tuve que enseñar yo a atarse los zapatos porque no había nadie más.
Gracias papá, te echaba de menos.-- dijo mi hermano y le abrazó.
Mi padre le estrechó entre sus brazos y le susurró algo que no esuché.
Tomé mi mochila y nos acompañó hasta la puerta.
Ari.-- me agarró del brazo-- Estoy muy orgulloso de vos.
Le miré a los ojos y después de tanto tiempo vi algo de esperanza en mi padre.
Me eché a llorar y él me abrazó con fuerza.
Lo último que te dije es mentira, mamá nunca pensaría eso.- dije llorando.
Tranquila, no pasa nada y yo creo que ahora si lo pensaría.-- respondió.
Nos separamos a la vez y miramos la foto de mamá.
Venga vete, no nos pongamos tristes. No la líes y pórtate bien.-- me dijo.
Me dio un beso en la frente, le sonreí y andé hacia el auto de Santi.
¿Purre?-- habló él saliendo del auto.
Hola.-- le saludó desde la puerta de casa.
Yo me subí dentro y mi novio me miró con curiosidad.
No sabía que... Bueno yo... Me alegro que por fin hayas decidido salir de tu modo vampiro.-- comentó él sin saber que decir.
Él rió.
Mi padre se acaba de reir.
Una opresión en el pecho me hizo volverme a emocionar.
Acá estoy sí.-- contestó.
Este fin de semana hacemos una comida con todos, ¿te gustaría venir?-- preguntó.
Claro, allá estaré.-- contestó.
Santi asintió y sin mucho más que decir se subió al auto para llevarnos a clase.
Nuestro padre se despidió con la mano y yo suspiré hondo en el sitio.
Tenías razón.-- dijo mi hermano.
Gracias mamá.-- pensé mirando al cielo azul del día.
No entiendo nada.-- habló Tobias.
Yo tampoco, he intentado mil veces que saliera y no lo he conseguido.-- dijo esta vez su padre-- ¿Qué hiciste Ari?-- me preguntó mirándome desde el espejo retrovisor.
Me cansé y decidí tomar al toro por los cuernos.-- contesté.
Santiago rió y yo sonreí.
Eso lo solía decir tu madre mucho.-- comentó-- Era su frase en los momentos sin solución.
Sí.-- contesté.
Y ha funcionado.
***************
Otrooo♥️
Para más darle a la 🌟 y comentar si queréis.
Besos💋

ESTÁS LEYENDO
Mamá, te lo prometo
Fiksi PenggemarPARTE 2 de la Trilogía Familia. ********************* "Para siempre" una frase que suele aparece en el final de los libros y que indica que varios protagonistas estarán juntos hasta el final de sus tiempos, pero nunca sabes cuándo puede llegar ese f...