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Luz.

Sol.

Cortinas abiertas.

Mis ojos pesan como si me los estuvieran aplastando fuertemente, pero los abro delicadamente,anilazando mi despertar. Miro mi alrededor y lo único que puede ver es esta sabana blanca grande cubriendo todo mi cuerpo. Él está ahí,durmiendo debajo de esta sabana,escucho su respiración y intento calmarme para no despartarle a besos,me siento tan estúpida por sentirme así de ilusionada.

Ayer solo era Sexo.

Sexo,

puro,

Y únicamente sexo.

Me repite mi pequeña cabeza constantemente,aunque niegue pensar que no.

Intento levantarme cuidadosamente y un dolor extraño crece entre mis piernas arde. ¿Que mierda me pasa? Intento pensar que fue culpa de mis neuronas alvorotadas que pedían más y bien Ariel,toma más. Jamás me había pasado esto, incluso ni con Lucas.

Necesito irme de aquí y ducharme.

Doy gracias a dios que no estoy desnuda no tengo que estar buscando mi ropa por todas partes,ya que tengo esta camiseta holgada de deportes,mierda,huele tan a él. Intento localizar mí móvil, aparte de mis pendientes y voy hacia su mesita de noche encontrándome una caja de tabaco casi rota,como si hubiera cogido muchos cigarrillos junto con una bolsita de plástico pequeña,oh dios. Eso...? Eso? Es...?

OKEY.

Relájate.

No pasa nada Ariel.

-Marihuana.

Salto de un brinco, y no quiero ni girarme de la vergüenza que estoy pasando ahora mismo. Aprieto los ojos fuerte deseando no estar aquí, ¿Por qué tendría qué buscar en esa mesita? ¿Por qué Ariel? Trago saliva,respiro hondo,-Perdón, p-erdon,estaba buscando mí móvil y-y dios mio,¿Por qué se me da mal hablar ahora?

¿Desde cuando fumaba eso?

Se perfectamente lo qué es,no soy tan idiota.

Bueno,sí, pero este no es el momento.

¿Y si él no quería que viera eso?

Hombre lo ha dejado en simple vista.

Siento sus pasos acercarse,hiendo hacia a mí y la verdad es que no quiero sufrir un infarto,no tan Joven.-Iba a decirtelo.

Son las 10 de la mañana y con tal solo escuchar su voz recién despierto hacen debilitar mis piernas.

Ariel céntrate.

Cambio de chip rápidamente.

-Lo siento,de verdad no debí de mirar eso, osea digo,¿Desde cuando?,sé lo que era tranquilo,tampoco hace falta que me lo digas, es tu vida,puedes hacer lo que quieras.

¿Como mierda he hablado tan rápido?

Escucho su voz ronca,riéndose.

Genial.

Ahora va a pensar que no tengo ni idea de ese mundillo.

-¿Has probado uno alguna vez?

¿Enserio?

Podré fumar tabaco pero nunca lo he probado.

Mis amigos del instituto fumaban porros, incluso antes de ir a clase,mientras yo miraba y fumaba mi tabaco tranquilamente viendo como se les hinchaban sus ojos y se volvían rojos,era tan gracioso cuando colocaban que hasta yo misma me reía con ellos. La verdad es que nunca me ha importado que fumen eso,ni me importa que lo hagan delante mía,son su vida no la mía. Pero aparte,He querido probarlo, pero no sé, nunca tuve tanta intención de probar aquello.

LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora