Ian.Sólo sé una cosa.
Estoy perdidamente enamorado de Natalia.
Y no lo sabe nadie.
Ni Hades ni Marco.
Nunca me había enamorado de esta manera,nunca había sentido esto,qué tú corazón lata tan fuerte cuando esa persona está en gente tuya. Qué te pongas nervioso por un toque tonto,por una sonrisa,o simplemente una palabra.
Conozco a Natalia hace 5 años,cuando apenas íbamos al instituto y nos llevamos mal. Pero el secreto era qué sólo quería llamar su atención,quería que ella se enfadase y que rabiara frente mío,y así poder reírme mientras ella fruncía su ceño.
Parece tonto,o incluso idiota por esperar a alguien tanto tiempo. Pero por Nati,podría esperar mucho más,se que ella no nota nada de mí,ella se piensa qué sólo la quiero para hacerla enfadar pero no es verdad. La quiero demasiado y ella no lo sabe.
Algo dentro de mí no quiere decírselo,quiere seguir siendo amigos,hasta que ella se enamore de mí como yo con ella. Pero por otra,quiero decírselo de una vez,no aguantaré más,explotaré entonces. Y ahora que somos más maduros,quería decirlo,ahora que estamos solos.
Pero nunca tengo suficiente valentía.
Todo el mundo piensa que soy el chico malo,per no es así. Tengo corazón,y ese corazón le pertenece a Nati. Nunca e sido de ir con una mujer y luego con otra,y otra. De echo nunca e llegado a tener relaciones más allá de besos con otras chicas.
Natalia está frente mía tomando un café,ella lo coge absorbiéndolo con la boca,sus labios mojados hacen lamerme los míos. Ella me mira,dejando el café en la mesa.
—¿Qué?
Su mirada me dice todo lo qué sus palabras callan.
—¿Nada?
Mi sarcasmo no le hace gracia.
—¿Me recuerdas por qué somos amigos?
Río ante su pregunta.
Por qué tal vez estoy enamorado de ti.
—Por qué estás loquita por mi.
Ella tose varias veces,riéndose. Su sonrisa siempre me a gustado,la forma en que ríe cuando sus hoyuelos se ven perfectamente. Y en la qué sus labios muestran una perfecta línea.
Si,soy muy observador.
—Ja,¡más quisieras!
—Lo estás natilla,a mi no me engañas.
Le guiño el ojo en modo broma,siempre me a gustado hacerla enfadar y su cara cuando se enfada es jodidamente graciosa.
Pago el café de ambos,para marcharnos de la cafetería. Un mensaje de voz aparece en la pantalla de móvil.
Hades Hermanito feo: Emmm,bueno,estamos en casa Ariel y yo. ¿Podéis venir caminando o...no sé?
Genial Gracias Hades.
—¿Es Hades?—Natalia se pone de puntillas para ver la nota de audio.— Es idiota,ahora nos iremos caminando.
—Si Natilla,nos vamos caminando.
Ella da un golpe en mi hombro,fuerte.
—Auch.—Me quejo,haciendo una mueca de dolor en broma.