- Me voy a ir Mario, pero primero me voy a desquitar esta rabia que tengo con esta perra. - dijo Cristy soltandose del agarre de Sebastian.
Vi que se soltó del agarre de Sebastian y se acercó a mi, la agarre por el cabello y le di vueltas a su cabello en mi mano, luego a acerque a mi y le dije.
- Yo no soy la perra que dejó a Mario solo porque no era famoso y no tenia dinero y apareció ahora que ya tiene todo eso, así que a mi no me llames perra, aquí la única perra eres tu. - dije y la solté.
Me pego una cachetada y se la devolví, si lo que ella quería era golpe, golpe iba a tener así que empuñe mi mano y de la rabia que tenía le di un puño. Callo al suelo y luego se levantó y dijo.
- Me largo de aquí -
- Eso perrita largate de aquí y dejame ser feliz con Mario. - le dije.
Ella se fue y yo también me iba a ir pero Mario me detuvo.
- Char por favor no te vallas, yo te amo y quiero estar a tu lado hoy y siempre - dijo Mario.
- Esta bien, hablemos pero no me hagas coger rabia de nuevo por que te cojo como a la Cristy esa - dije.
- No, no, cuidado, ya te tengo miedo. - dijo Mario.
Sebastián y yo reímos y luego fuimos a la cafetería por algo de comer, hablar y limpiar me un poco las heridas ya que tenia sangre en la boca.
- Me perdonas? - pregunto Mario.
Lo mire por unos segundos y Sebastián me miraba a mi.
- Claro que si, yo sin ti no puedo vivir Mario. - dije y lo bese muy apasionadamente.
Nos separamos y Mario dijo.
- Tus labios saben a sangre - Reí. - Pero siguen siendo deliciosos como siempre - dijo y me sonrroje.