Te vas

25

Flor: Hola -Dije entrando a la oficina y viendo a mis hermanas reunidas-.

Lucía: Hola, Flor. ¿Cómo estás? ¿No ibas a estar con Jazmín hoy?

Vir: Es verdad, hoy cumplen un año, ¿no? -Asentí-. Felicidades

Flor: ¿Las demás?

Lucía: Deben estar por ahí.

Jaz
Pasamos en la mañana por el Hotel después de que desayunemos en la cama.

Jaz: ¡Grace! -Lo saludé con un abrazo-.

Javo: ¿Todo bien, Cacho? -Asentí-. ¿Qué tenés preparado para Flor?

Jaz: Voy a llevarla al Tigre y quiero que pasemos la tarde ahí. ¿La canasta?

Javo: Ahí -Me dijo señalándola-.

Jaz: Gracias.

Javo: ¿Y los regalos? ¿Cuándo se los vas a dar?

Jaz: Uno ahora y otro a la noche. Bueno, me tengo que ir -Dije agarrando la canasta-. Quiero pasar el mayoor tiempo posible con Flor hoy.

Salí en busca de Flor y vi que estaba en la oficina con Virginia y Lucía. Les hice señas a las chicas para que no hablen y abracé por la cintura a Flor, dejándole un beso en el cuello.

Flor: ¡Mmm! -Gimió en mi oído sin sus hermanas la escuchen-. Ya te estaba extrañando.

Jaz: Y yo a vos -Y le di un beso-. ¿Vamos? Se nos hace tarde.

Flor: ¿Tarde? ¿Para qué?

Jaz: Te voy a llevar un lugar que sé que te encanta -Le estiré mi mano y entrelazó nuestros dedos-.

Flor: Vamos -Dijo con una sonrisa-.

Flor
Nos despedimos de mis hermanas y me llevé el regalo de Jaz conmigo para dárselo. Ya a mitad de camino, me di cuenta adónde estábamos yendo.

Jaz: ¿Te acordás cuando vinimos acá? -Me preguntó-.

Flor: Sí, me acuerdo.

Jaz: Me habías dicho que este lugar te encantaba y también te gustaba la vista del lago.

Flor: Sí, lo sé. También fue la vez que viste a Elena.

Jaz: No quiero pensar en eso, Flor. Hoy es nuestro aniversario de que hace un año estamos juntas -Sonreí-. No quiero que nada arruine este día.

Flor: Ni yo. Tengo una idea -Dije agarrando mi celular-. ¿Qué te parece si apagamos los celulares y nos desconectamos del todo? -Pregunté-.

Jaz: Estaba pensando justamente lo mismo -Sonrió y era imposible no besarla, cosa que hice-.

Entramos a "La Gloria", así se llamaba la casa. Acamodamos todo y ya en el almuerzo nos sentamos al borde del lago y Jaz había preparado un hermoso picnic y almorzamos entre risas, mimos y besos.

Flor: Tomá, Jaz. ¡Éste es uno de mis regalos! -Dije entregándoselo-.

Jaz
Al abrir el regalo vi que era un cuadro y estábamos nosotras dos en él. Era un cuadro dibujado a lápiz. Me encantó.

Jaz: ¡Es... Es hermoso, Flor! -Me había quedado sin palabras-. ¡Gracias! -Le di varios piquitos de viejos-.

Flor: Me alegro que te haya gustado. Tenía mucho miedo de que no te gustara la verdad.

Jaz: Nah, nada que ver. Es increíble, Flor. Yo... ahora -vuelvo-. Voy a buscar el tuyo adentro -Dije yéndome a la cabaña-. ¡Volví! -Apoyé la espalda en el árbol y Flor se apocho en mi pecho-. ¡Éste es el tuyo! Espero que te guste! -Diglo entregándoselo-.

Flor: ¡A veeeer! -Decía abriendo la caja-. ¿Y esto? -Pregunté al sacar un enterito celeste y unas zapatillas de bebé-.

Jaz: ¿Vos qué crees? -Vi a Flor con los ojos llorosos y la abracé-. ¿Qué pasa?

Flor: Estoy emocianada. Me encanta. No tengo palabras

Jaz: ¿Eso significa que...? ¿Te gustaría tener hijos conmigo?

Flor: Sí, obvio, mi amor -Y nos empezamos a besar-. Es el regalo más lindo que me hayan dado en mi vida.

Jaz: ¿Sí? -Asintió-.

Flor
Pasamos la tarde en la manta, tiradas al lado del lago. A eso de las 5, volvíamos rumbo al Hotel.

Flor: Antes de entrar al Hotel, quiero mostrarte un lugar.

Jaz: Mmm, ¿qué será? -Me preguntó pensativa-.

Flor: Ya vas a ver. Tenés que ser paciente, mi amor.

Fuimos en el auto de Vir, que me lo prestó y manejé al lugar.

Flor: Llegamos -Dije estacionando enfrente de un local-.

Jaz: ¿Qué hacemos acá? -Pregunté-. ¿Qué me querés mostrar? -Vi a ¿Javo? Se estaba acercándose a nosotras-.

Javo: Chiquis, ¿cómo están? -Sonreímos-. Flor, acá está la llave.

Flor: Gracias, Javo.

Jaz: ¿De qué va todo esto? -Preguntó bastante interesada-.

Flor: Paciencia, Jaz. Vení, seguime -Entrelacé nuestros dedos y caminamos a la par-.

Jaz: ¿Y este local? -Pregunté cuando Flor abría la puerta-.

Flor: Es tuyo, Jaz. ¡Bienvenida a tu futuro restaurante!

Jaz: ¿Qué? -Preguntó sorprendida-. Flor, es increíble, pero no lo puedo aceptar. No me quiero imaginar cuánto habrás gastado en este local.

Flor: Eso no importa, Jaz. Aparte, quiero que cumplas uno de tus sueños, que es tener tu propio restaurante.

Jaz: Sí, lo sé.

Flor: ¿Entonces?

Jaz: Es imposible decirte que no a vos -Sonreí y la besé-.

Flor: ¿Querés ver el lugar? -Pregunté-.

Jaz: Me encantaría -Sonrió-.

Jaz
Después de recorrer el que iba a ser mi restaurante en un futuro, volvimos a casa. Ya ea eso de las 8 de la noche me puse a cocinar y Flor sirvió dos copas de vino y una me tendió a mí. La vi bastante pensativa.

Jaz: ¡Flopi! -Ni me escuchó-. ¡Flopi! -Volví a llamarla-. ¡Beba! -Le dejé un beso en el cuello y ahí reaccionó-.

Flor: ¿Eh? ¿Me hablabas?

Jaz: Te fuiste, ¿dónde estaba tu cabeza?

Flor: Me fui por un momento, perdón.

Jaz: ¿En qué pensabas? -Le pregunté-.

Flor: En nuestro futuro -Fue sincera y sonrió-.

Jaz: A ver... Contame...

Flor: Eso, te imaginaba a vos alzando a nuestro hijo para calmar su llanto y le empezabas a cantar y se calmaba. Era muy lindo todo lo que estaba pensando.

Empecé a dejarle besos y cuando escuché gemir a Flor un par de veces, me detuve y seguí haciendo la cena.

Flor: ¡Ey! No vale dejarme así.

Jaz: Después de cenar lo terminamos, ¿te parece?

Flor: ¿Y si apagamos el fuego y empezamos por el postre? -Preguntó pero la panza de Flor hizo ruido y ahí estaba la respuesta-. Después de todo lo que almorzamos y merendamos no sé cómo sigo con tanta hambre -Agregó-.