Jaz Flor estaba en la cesárea y yo estaba a su lado, nuestras manos entrelazadas. Estaba muy nerviosa y yo también. Llegó el momento de conocer a Vera. Llegó ese día tan ansiado para todos que queríamos conocerla y mimarla. De repente, se escuchó un llantio y con Flor nos miramos y nuestras lágrimas eran de alegría. Sonreímos. La Dra le dio a Flor a Vera para que la sostenga y fue un momento mágico.
Jaz: ¡Es hermosa! -Dije con lágrimas de felicidad-.
Flor: Sí, es muy linda -Decía sosteniéndola-.
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Enfermera: ¿Cómo la van a llamar?
Flor: Vera -Habló Flor-.
Enfermera: Es preciosa. Bueno, Vera va a tener que venir conmigo para que la limpiemos. Ahora en un ratito se las alcanzo, ¿sí?
Jaz: Está bien.
Flor Ya estábamos en la habitación con mis hermanas y Jaz esperando a que traigan a Vera.
Flor: Ustedes no la vieron todavía, pero es un calco de Jaz, tiene su pelo -Vi a Jaz sonreír-.
Vir: Debe parecerse a vos también -Decía Vir-.
Flor: ¿Y Miru? -Pregunté-.
Lu: Viene más tarde. Cuando alguna de nosotras vayamos para el Hotel.
Enfermera: Permiso -Escuchamos a la enfermera hablar y venía con Vera-.
Car: ¡Qué linda sos! -Escuchaba hablarle a Vera con vos de bebé y yo muerta de ternura al verla así-. ¡Las felicito, chicas!
Después de que mi hermanas se quedaran un rato más con Vera, se fueron y nos quedamos las tres solas. La amamanté y Vera se durmió en mis brazos.
Jaz: Dame que la pongo en la cuna así descansas, Pichi.
Flor: Gracias.
Jaz Flor después de que aparecieran sus hermanas, durmió un rato. Yo me quedé despierta por si necesitaba algo. Vera despertó llorando y eso conllevó a que Flor también lo haga. La alcé a upa y la acuné un poco y su llanto cesó.
Flor: ¡Qué linda te queda! -Sonreí-.
Jaz: A vos te queda mucho más linda -Vi el sonrojo de Flor en su cara-. Ahora en un rato te traen la cena -Dije acomodando a Vera en la cuna-.
Flor: Está bien. ¿Y Javo? ¿No va a venir? -Me preguntó-.
Jaz: Debe estar entrando. Hablé unos minutos antes de que despertaras y estaba estacionando.
Flor: ¿Te parece si le digo a Vir que quiero que sea la madrina?
Jaz: Sí, obvio, Flor. Es tu hermana. No hace falta que me preguntes -Dos golpes en la puerta nos hizo dejar de hablar para que abra la puerta y vea a Javo del otro lado-. ¡Ey, Grace! -Lo abracé-.
Javo: ¡Cachito de mi corazón! ¡Felicidades! -Decía abrazándome con un oso gigante de peluche-. ¡Felicidades, Flor! -La abrazó ahora a ella-.
Flor: Gracias, Javo -Se soltó del abrazó y apoyó al oso en el sillón que había en la habitación-.
Javo: ¡Es preciosa, chicas! ¡Es el fruto de su amor! -Javo y sus frases. Sonreí-. Tiene el pelo de la colo... -Le hablaba a Flor y ella asintió-.
Jaz: Voy a buscar un café, ahora vuelvo.
Flor Mientras que Jaz se fue por un café, yo miraba como Javo sostenía a Vera. De a poco se me fueron cerrando los ojos del sueño que tenía.
