- No sabes cuánta falta me haces amor, no puedo creer que hoy se cumplan 10 años de que te fuiste y me dejaste sola - Con las lágrimas sin dejar de brotar, besó unas flores y las colocó en la tumba de Valentina, la cual estaba a un lado de la tumba de Eva, pero sabiendo que probablemente León, la prensa y quien sabe quien más estarían vigilando era mejor que hablara en la "tumba" de Valentina para no levantar sospechas, todo esto había hecho de Lucía una mujer más delgada, ojerosa, infeliz.
- Ahorita tuvieras 10 añitos mi vida, estuvieras jugando y feliz mi amor - lloraba pretendiendo que lloraba por Valentina pero la verdad es que lloraba hablándole a Eva, contándole que Vale ya tenía 10 años y estaba bien. Tenía que fingir y eso la estaba destrozando por dentro, ella quería llorar abiertamente por Eva, pero sabía que alguien podía verla y eso sería un gran problema.
Lauren la mantenía al tanto de cada cosa que pasaba en la vida de Valentina, y eso, hacía que Lucía luchara por seguir viviendo.
Pasaron dos horas de estar tumbada en aquel panteón llorando y platicandole a Eva tratando de que no se entendiera bien que le hablaba al amor de su vida.
Para Lucía era desgastante el tener que fingir sus sentimientos pues León la amenazó si algún día alguien se enteraba de lo que hubo entre Eva y ella iba a torturar y matar a su familia. De la cual ya no quedaba ni rastro ya que nunca quisieron a Lucía, solo querían el dinero de León y decidieron largarse lejos por una buena suma que León le entregó a la madre de Lucía.
Ya eran las cuatro de la tarde, el sol brillaba, los pájaros cantaban, era un día hermoso pero para Lucía solo era un día más. Limpiándose las lágrimas se levantó del césped, se sacudió la ropa y cuando se disponía a regresar al coche recibió una llamada que le sacó sin querer una sonrisa.
- ¿Bueno?...¿Lupe?....claro que si, ¿cuando? Ok nos vemos mañana en la fundación Lagos, le mando la dirección.
A la mañana siguiente Lauren acompañaba a Lucía tranquilizándola pues ésta creía que su hija vendría también.
- ¡Lupe! - La abrazo una felíz Lucía, ¿cómo está? y ¿Valen? - Lupe le sonrió, le acarició la mejilla y se dispuso a hablar.
Mientras Lupe le explicaba su motivo por el cual estaba en la capital, Lucía la escuchó triste pero contenta, eran sentimientos encontrados los que sentía al saber que no vería a su bebé pero también contenta cuando Lupe le dijo que estaba bien y feliz.
- Lucía, estoy de paso, debo regresar pronto pero necesito que me ayudes a que me den la custodia de mi sobrina - Lucía asintió y indicando que no se preocupara, que claro que la iba a ayudar ya que ella tenía influencias en las casa hogar del país. Le pidió un par de días para arreglar ese asunto.
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- ¡Lucía! ¿Donde estás?
- Aquí en la casa, ¿que quieres?
- ¿Donde estabas?
- Fui a la fundación, ¿que no te dijeron tus hombres? - bufó molesta Lucía
- Si, pero después de ahí hay un lapso de 30 minutos en donde te les desapareciste ¿que hiciste?
- ¡Oh Dios mío Leon! que paranoia, salí a tomar un café afuera de la fundación si tus hombres están ciegos no es mi problema - hablaba mientras caminaba a su recámara.
Lucía se había dado cuenta que ella jamás podría hacer nada sin que León lo supiera por lo que le mandó un texto a Lauren pidiéndole que se encargara de lo de Lupita ya que León podría darse cuenta de todo y no les convenía.
Lucía mando el mensaje y lo borró como todos los mensajes que escribía a Lauren. Cuando Lauren recibió el mensaje, llamó a Lupita.
Lauren había tenido que estudiar leyes después de que Eva muriera pues estaba segura que si ejercía como abogada podría hundir a Leon para siempre, así que dejó el amor que le tenía a su carrera, para convertirse en una de las abogadas más reconocidas del país.
-¿Bueno?
- Hola Lupita soy Lauren, Lucía me pidió encargarme de todo ya que es mejor evitar que Leon sepa algo y sospeche.
Lupe aceptó ya que de momento lo único que le importaba era estar con Juliana y sacarla de ahí cuanto antes así que sin pensarlo dos veces le dijo que estaba bien que ella solo quería regresar lo antes posible a Colombia con su sobrina.
Lauren movió todas sus influencias, el juez que llevaba el caso de Juliana resultó ser muy amigo de Lauren por lo que se le facilitó bastante el trabajo, y aunque, Lauren tenía muy buena relación con el juez en turno, la verdad es que el caso no era muy difícil ya que la niña solo contaba con su tía Lupe de familiar, así que fue fácil concederle la custodia sin problemas.
Lupita arregló todo en menos de una semana para regresar a Colombia con Juliana quien no hablaba ni una sola palabra desde lo que pasó con sus padres.
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Mi niña Café | Juliantina I Terminada
Lãng mạnValentina es una niña que busca y encuentra el amor en la casa de sus padres adoptivos. Ahí conocerá a Juliana y empezarán una peligrosa y romántica aventura. Es la primera vez que escribo una historia así que no me juzguen 😔 se aceptan criticas co...