Al escuchar a Eva, Lauren solo trago en seco asintiendo y enfocando de nuevo su mirada hacia la carretera. Aceleró más. Iba tan concentrada manejando, lo más rápido que le era posible y, en lo que regularmente hacía cuarenta minutos de camino, hizo exactamente veintisiete minutos.
Cuando iban entrando, Evangelina le dijo que estacionara el auto, lo suficientemente cerca para llegar rápido caminando pero lo suficientemente lejos para que no se oyera que llegó un auto. Lauren así lo hizo. Bajaron las dos del auto dirigiéndose sigilosamente hacia la hacienda. Todavía faltaba un poco para oscurecer. Iban caminando sin hacer mucho ruido, cuando Evangelina hizo la señal de silencio con una mano y la otra la puso en el pecho a Lauren haciéndola parar en seco.
A lo lejos se veían unos hombres armados, saliendo de la casa grande, con varios objetos, algunas joyas, cajas de cartón. Evangelina siguió a los hombres con la mirada hasta que lo vió. Ahí estaba Emiliano, quien tenía agarrada a Lupita con un brazo en el cuello y con el otro apuntando con una pistola en la cabeza. Evangelina pudo notar la palidez del Alacrán, se le notaba débil y cansado.
Avanzó un poco más, haciéndole señas a Lauren para que se quedara ahí. Pero Lauren le dijo que no y estaba a punto de avanzar hasta donde estaba Eva cuando, en eso, escucharon un par de risas y las dos voltearon a ver para encontrar de dónde provenían. Lauren se tapó la boca asustada cuando las vió. Evangelina le susurró que fuera hacia ellas y que las alejara de ahí a como diera lugar. Lauren caminó casi arrastrándose hacia las niñas, mientras Eva se dirigió sigilosamente al otro lado, hacia donde estaban el Alacrán y Lupita. A lo lejos vio a Panchito con una escopeta gritandole al Alacrán - Suéltala, llévense todo lo que quieran pero suelta a mi mujer.
Eva se dio cuenta perfectamente que Emiliano contestaba tratando de respirar - No queremos nada de ustedes viejo, lo único que yo quiero es a la chamaca, así que solo dime donde esta y... - En eso el Alacrán vio a uno de sus hombres cargando una tele para subirla a la camioneta - Pero qué demonios están haciendo. No hemos venido aquí a robar, no tenemos tiempo para eso. Regresa esa tele inmediatamente. - El hombre tomó de nuevo el televisor para meterlo a la casa. - Mira viejo, te decía...mejor hazle un favor a tu mujer y dime donde esta la chamaca.
- Es que no sé de qué chamaca hablas, aquí solo vivimos mi esposa y yo.
- Estoy perdiendo la paciencia. Ya me han dicho que está aquí. ¡Sergio! ¡Ven aca! - Gritó cansado Emiliano.
Lupita volteó a ver a Panchito con cara de susto y Sergio los miraba con cara de arrepentimiento pero eso no lo detuvo para afirmar lo que decía el Alacrán, que efectivamente ellos dos eran los tíos de Juliana y que ella vivia ahi junto con la dueña de la hacienda.
- ¿Puedes volver a contestar viejo? O la llamas tú, o dejo que mis hombres entren y la busquen por todo el lugar y me la traigan. Y ya que la tenga en mi poder, mato a tu mujer frente a tus ojos. Así que escoge - Dijo apretando más el arma en la sien de Lupita - Lupita pudo notar que el hombre estaba débil y podía, si se lo proponía, escapar de él.
A lo lejos venían Juliana y Valentina agarradas de la mano y sonriendo como tontas, y aventandose una a otra ellas mismas y haciendo tonteria y media. Cuando la rubia visualizó a lo lejos, paró su andar cayendo de rodillas y haciendo casi caer a Juliana, quien extrañada, se agacho junto con ella. Juliana volteó a ver hacia donde miraba la rubia y entendió el porqué de su actitud, abrazó a la rubia fuertemente contra su pecho y no soltarla nunca.
- Shhh tranquila morrita. No hagas ruido. Yo estoy aqui, pellizcame, golpeame, pero por favor no hables ¿si? - Susurró Juliana muy cerca del oído de Valentina.
En ese momento, escucharon una voz que las llamaba desde los altos matorrales que estaban a un lado de ellas. Juliana volteó y vio a la tía de Valentina, quien le hacía señas de que se callaran y fueran hacia ella sin hacer ruido. La morena, sin pensarlo dos veces, agarró con fuerza a la rubia y la llevó hacia Lauren, quien rápidamente le tapó la boca a Valentina y la abrazó. Obviamente Juliana no había soltado ni por un segundo la mano de la ojiazul. Cuando Lauren se separó del abrazo, le dio en beso en la frente, le sonrió y con el dedo índice, le hizo la señal de guardar silencio. Volteó a ver a Juliana y también le sonrió y le dio un apretón en el brazo como muestra de cariño. Lauren se acercó a ella y le dijo algo oído, Juliana asintió sin preguntar y, tomando en brazos a Valentina, agarró rápidamente una vereda que las llevaba de regreso al kiosco de donde venían, Valentina iba abrazada a ella y solo la miró a los ojos una sola vez, vez en la que la morena le sonrió. Valentina iba a preguntar "¿qué estaba pasando?" pero juliana nuevamente la abrazó suavemente para seguir su camino de regreso al kiosco y hacer lo que le pidió Lauren. La rubia entonces, la siguió sin preguntar. Juliana confiaba en que Lauren sabría cómo ayudar a Lupita y Panchito.
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Mi niña Café | Juliantina I Terminada
RomanceValentina es una niña que busca y encuentra el amor en la casa de sus padres adoptivos. Ahí conocerá a Juliana y empezarán una peligrosa y romántica aventura. Es la primera vez que escribo una historia así que no me juzguen 😔 se aceptan criticas co...