Mi niña Café | Juliantina I Terminada

Los tenemos

Parada frente a la puerta del hotel, miraba hacia el oscuro cielo, mientras ráfagas de pensamientos pasaban por su cabeza. Era momento de certezas. No podía concebir la posibilidad de que no las hubiera. El resultado de los exámenes era pieza clave para seguir adelante con su corazonada. Inclusive, en la plática que sostuvo con Lauren, no se terminaba de convencer si era factible hacer lo que creía o no. El hecho de que pudiera ser una revelación la quemaba por dentro, pues de ser asi, no se andaría con pasos ligeros, sino todo lo contrario. Si, en su cabeza, ponía bien claro todo, las cartas sobre la mesa, y las coincidencias de su sueño salían reales, todavía seguía el paso más difícil  para ella. Tendría que mirar a aquellas dos personas a las que amaba con toda su alma,  encararlas y decirles la verdad, pedir perdón y tratar de ser perdonada, de lo contrario tendría que marcharse, y honestamente no sabía si tendría la fuerza de hacerlo otra vez, pero, era tanto su miedo, que si con Jacobo resultaban ser certezas, cabía la posibilidad de huir, antes de enfrentarse a ellas.

El sonido de un claxon la trajo de nuevo a la tierra. Sacudió esos pensamientos de su cabeza y entró al hotel, caminando directo a su habitación. Al llegar a ella, comenzó a meter la llave, pero solo alcanzó a rozar la cerradura, pues Jacobo abrió al momento. Estaba tan impaciente, que había estado esperando el sonido de la puerta desde que recibió el texto de Eva diciéndole que ina de regreso.

- Jacobo, buenas noches. ¿Qué novedades tienes? Result ....

- Señorita Eva, buenas noches. Mis sospechas eran ciertas, lea usted misma. - interrumpió Jacobo emocionado.

- Así que es verdad ... - Eva se quedó pensando sobre lo que le había dicho Lauren, y esto afirmaba su pensamiento anterior - Y ... ¿crees que ellos sepan de esto?

- Yo creo que ellos saben esto y más - contestó con seguridad y medio altivo - sino, ¿por qué razón habría estado este cabrón en la mansión? Seguro que León lo sabe y por eso es que le tiene tantas consideraciones. Estoy casi seguro que él sigue ahí dentro. León sabe que Montilla no tiene ni idea de que él y Emiliano son medios hermanos, por eso lo está encubriendo.

- Y de ser así ...- Evangelina se llevó las manos a la cara negando con la cabeza, caminó hacia el minibar para tomar un trago. Era imposible que ella supiera ese dato por la famosa pesadilla, como carambas se podía explicar que algo así pasaría en la vida real. Lauren tenía razón, esto solo se ve en las películas. Suspiro dejando el vaso a un lado y volteando a ver a Jacobo. - ...de ser así, es más fácil obtener la orden de cateo. Pero ... aquí hay algo que no encaja, ¿donde estuvo Emiliano todo el tiempo que León estuvo en el Hospital?

- De que habla señorita Evangelina, León nunca ha estado en el Hospital. ¿O es que hay algo que yo no sepa?, ¿de qué fechas está hablando?

Evangelina agarró de nuevo el vaso y se tomó el contenido de un solo sorbo, dejando que este le quemara la garganta. Entrecerró los ojos, tallando con su dedo el párpado izquierdo de su ojo. Se mordió los labios volteando hacia el techo, como si ahí, fuera a encontrar la respuesta que estaba buscando. Ella sabía que Emiliano estuvo ausente por lo menos dos años en su "pesadilla" y ese "capítulo" (por llamarlo de algún modo), no lo pasaron en la película de su mal sueño, así que, era frustrante no saber bien el pasado para poder prevenir el futuro. Salió de sus pensamientos cuando observo la mirada de Jacobo concentrada en ella, esperando por una respuesta.

- De nada, no me hagas caso. Ve a dormir, mañana iremos con Montilla para hablar de este asunto. Descansa Jacobo, y ... gracias por esto - Le dijo alzando la hoja con la mano.

Jacobo se le quedo viendo como si quisiera decirle algo, pero las palabras no salían de su boca. Se quedó perplejo al ver que Lady Diamante le estaba dando las gracias y deseando buenas noches en una misma oración y sin sedantes de por medio.