Mi niña Café | Juliantina I Terminada

Destellos

- ¡Juliana!

- ¡Hija!, ¡despertaste!,¿como te sientes?

Valentina volteó a verla sorprendida, después volteó a ver a Lauren y de la nada comenzaron a llegar todos los recuerdos a la velocidad de la luz, flashes como agujas entraron en su cerebro y en su corazón. Recordó a Lupita, las pláticas con panchito, la Hacienda y a Juliana de primera estancia, pero después, se quedo estancada en el recuerdo de la Universidad, donde había visto a Lucía por primera vez. Se puso la mano en la boca y empezó a llorar.

- ¿Mm ma...má? ¿Mamá eres ... mi mamá verdad?

- ¿Hija? ¿que está pasando?, llevamos días llevando una relación madre e hija, ¿no lo recuerdas?

- Nnno, no puede ser, yo no te ha...no sabía que estabas viva. Volteó a ver a Lauren diciéndole...

- Tía ... tu ... tu me buscaste en la Universidad para hablar de algo importante ¿no?, ¿era esto?, espera...¿que estamos haciendo aquí? - Valentina comenzó a ver todo con desesperación y de pronto fijo la mirada en el brazo de Lauren y rápidamente la miro a los ojos y fue entonces que las ráfagas de luz de hace rato no fueron nada en comparación con lo que venía.

-¡No! ¡Quiero hablar con Juliana ahora! ¡Ahora!

Forcejeo, golpes, el crujir de los vidrios y del metal, sus cuerpos volando dentro de la camioneta, gritos de dolor, voces a lo lejos, ojos marrón intenso, un mix de aromas, café revuelto con antiséptico.

Los ojos de Valentina se abrieron mas de lo normal y llenos de lágrimas suplicantes de perdón rodearon su mirada.

- Tía Lolo, perdóname, por favor perdóname, fue mi culpa, esto es mi culpa, ¡oh Dios! ¿Que he hecho? - Se paso las manos por el pelo y se volvió a recostar en la cama retorciéndose de dolor, angustia, desesperación.

Lucia solo miraba a las dos personas que amaba que estaban destrozadas. Se acercó a Valentina para abrazarla pero ésta se encontraba en estado de shock tratando de asimilar lo que había sucedido.

Mientras que Lauren se quedó estática, callada. Se sentó de golpe en la silla cuando escuchó el primer perdón de Valentina, no podía moverse, era como si una fuerza poderosa la estuviera reteniendo en esa silla. Hasta después que pasaron unos minutos habló.

- ¿Valentina? No tienes que pedirme perdón, la verdad es ... es que ... esaba deseando que regresaras de donde estabas - Lauren sonrió de lado - Te he extrañado amor chiquito.

Valentina levantó la mirada para toparse con otra llena de amor y perdón en ella, trató de incorporarse pero no pudo, así que Lauren corrió hasta ella y se abrazaron como hace tiempo no lo hacían. Lucía se alejó para darles espacio, estaba petrificada llena de emociones contemplándolas mientras entre lágrimas dibujaba una sonrisa discreta pero llena de felicidad, sus dos amores por fin estaban haciendo las paces, todo se estaba acomodando a la perfección. Pero como todo en la vida, nada es perfecto, y aún tenían problemas que resolver.

Valentina y Lauren se separaron sonriendo y limpiándose cada quien sus lágrimas, Valentina acarició la parte donde debería estar el brazo de Lauren y le dió un besito volteando a ver a su tía y pidiéndole perdón de nuevo con la pura mirada, ésta, solo le apretó la mano en señal de que no se preocupara. Ambas voltearon a ver a Lucía y Valentina rapidamente levantó su mano para que Lucía se acercara a ella, cosa que Lucía no desaprovechó y en Fá ya estaba sentada a un ladito de la cama abrazando a su hija y tomando discretamente la mano de Lauren.

-- Toc Toc --

Lauren inmediatamente se levantó de la cama limpiándose el resto de las lágrimas y abrió la puerta.