Reencuentro

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Hola niñas, porque me lo han estado pidiendo haré un maratón de 3 capítulos.

1 el día de hoy, otro mañana y el 3° el viernes.

Les agradezco mucho el apoyo que le han brindado a esta historia. Como lo dice la introducción no soy escritora y ésta es la primera vez que escribo algo así que me siento muy felíz cuando veo la reacción y comentarios de ustedes.

Lo prometido es deuda Speedy 😉

Espero de verdad que disfruten este maratón 👏🏻😷🏡💖🥰

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- VALENTINA POV -

Íbamos a toda velocidad tratando de alcanzar la camioneta que se llevó a mi mamá, tía lolo me pidió de favor que le detuviera el teléfono mientras ella iba hablando en él. Debo confesar que admiro mucho más a mi tía, después de que por mi culpa perdió un brazo, Dios ¡Un brazo!. Recuerdo años atrás, cuando estaba en la hacienda, que recibí un disparo en el que el amor de mi vida recuperó el habla, recuerdo haberme sentido tan inútil en los días de recuperación. Se me dificultaba hacer todo, ir al baño, vestirme, comer, vaya, hasta rascarme era complicado cuando ya tenía ocupada una mano obviamente, ¡oh! ¡y ponerme el sostén! vaya que sentía mi mundo desmoronarse, solo deseaba poder recuperar mi vida normal y eso que solo fue una herida superficial ¡Dios! no quiero ni imaginar el día a día de mi tía, ella siempre ha sido una persona muy solitaria y muy independiente, como le estará haciendo para seguir su vida, parece que la lleva a la perfección, pero, con este detalle de pedirme ayuda para sostener un teléfono en su oído, siento un enorme orgullo de saberme en su vida ya que no debe ser fácil reincorporarte y tratar de llevar tu vida "normal" y digo tratar porque perder una parte de tu cuerpo por mucha prótesis que exista, no ha de ser lo mismo.

Estaba tan ensimismada en mis pensamientos que no me di cuenta que tía lolo ya había terminado la llamada y había cambiado el rumbo del auto.

- Tía Lolo, ¿a donde vamos? debemos seguir esa camioneta, debemos recuperar a mi mamá. - al decir eso en voz alta, las lágrimas comenzaron a caer de nuevo y la desesperación inició un revuelo de ansiedad y frustración. Quería gritarle que siguiéramos pero recordé el accidente donde perdió su brazo y me contuve.

- Vale, ya me estoy encargando de eso amor chiquito, tranquila ¿ok? no ve vayas a hacer perder el otro brazo con esas maniobras tuyas de pelear en el coche en movimiento.- Volteó y me sonrió, pero me imagino vió mi cara de culpa y vergüenza - Ya Vale, era broma, quería quitar un poco la tensión de lo que está pasando.

- ¿Y que es lo que en realidad está pasando? Tía no entiendo nada, primero huimos de NY porque alguien apareció en tu departamento y ahora se llevan a mi mamá es que de verdad esto es muy desesperante, más cuando no se nada no entiendo nada por favor explícame - me lleve los dedos al puente de mi nariz tratando de respirar moviendo la cabeza de un lado al otro para destensionar mi cuello.

- Hey! tranquila fiera que me das miedo. - Volvió a sonreír pero esta vez con tristeza como si se hubiera acordado de algo doloroso, y suspiró fuerte. - Vamos a casa amor chiquito, hay mucho que debes saber, no te preocupes por tu mamá porque de eso me estoy encargando yo, no la voy a abandonar, nunca lo he hecho, ¿esta bien?

Asentí a la respuesta que me dió, ella tenía razón, siempre había estado ahí para mí, imagino que siempre estuvo también para mi mamá. Esa era tía Lolo, una mujerona hecha y derecha, en verdad ella ha sido siempre mi mayor inspiración, nunca me había puesto a pensar en lo mucho que ha sacrificado por mí ya que desde que recuerdo ella siempre ha estado al pendiente mío, me ha ayudado en el negocio de la hacienda, en consejos con Juls, con la escuela o amigos. Creo que sin darme cuenta Lauren era mi verdadera mamá, por que mamá Lupita aunque siempre había estado conmigo nunca la había visto de esa manera a pesar de decirle así, más bien la veía como una nana. En cambio con mi tía el sentimiento era muy diferente. ¡Demonios! de verdad lamentaba haberle hecho perder su brazo.

Mi niña Café |  Juliantina I TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora