Viendo con tus ojos

Capítulo 14

Después de que a Mel le gané el sueño, estuve unos minutos viéndola dormir.
Parecía un osito y estaba con la boca abierta. Daba mucha risa.

De un momento al otro, sentí algo en mi pecho. No era dolor, era como si me asfixiara. Mire a Mel y ella seguía dormida como un bebé.

-Mel, Mel...- la moví de su brazo y la desperté.

-Mmm... ¿Qué pasó? ¿Me dormí?- se sentó en la cama y lo primero que hizo fue tocarse el pecho.- ¿Esta pasando?

-Creo que si. También sientes como asfixia?

-Si pero no mucho, es incómodo.

De la nada, me dieron unas inmensas ganas de dormir. Sentí que mis ojos se cerraban y vi que a Mel le pasaba lo mismo. Trate de luchar contra el sueño para ver si así podría hacer algo pero fue tan fuerte que me desmayé.

—-

Al despertar, obviamente estábamos cambiados otra vez.
Esta vez no me dio ganas de hacer nada por lo irritado que estaba con todo esto, así que solo dormí casi todo el día en el cuerpo de Mel mientras ella veía películas.

Así pasó todo el día de ayer, y hoy como ya creo que se hará costumbre, cambiamos de nuevo.

Al no tener mucho que hacer después del tour, la empresa nos dió una semana de "vacaciones" que obviamente la pasaría en casa descansando. Aunque ahora qué pasó este problema, no creo que pueda hacer tal cosa.

Mel estaba en el sofá de la sala leyendo el libro de la abuela, siento que solo pierde el tiempo. Esas cosas son estupideces, lo que nos pasó debe ser de un experimento fallido del área 51 o algo así.

-¿Tienes hambre?- le pregunté a Mel. Habíamos desayunado café y tostadas que tenía, pero ya era hora del almuerzo y no había nada en mi refrigerador.

-Mmm si un poco- respondió.

-¿Qué te parece si pido un delivery de brochetas de cerdo?- dije feliz, hace tiempo no las comía por el tour.

-¿Qué? ¿Qué es eso? Nunca las probé.- la mire indignado.

-Ahora sabrás de verdadera comida Coreana.

Cogí mi celular y marqué el número que me sabía de memoria. Pedí lo de siempre y a esperar.

-¿Encontraste algo en ese libro de niños de primaria?- Mel me miró enojada y me tiro una almohada.- Ya ya tranquila, no te enojes.

-Encontré Algo...- la mire intrigado y le preste atención- no se si es muy relevante pero aquí dice si Yoongi deja de joder a Mel, que solo está tratando de ayudar, todo se solucionará.- me reí fuerte y la vi sonreír.

-Esta bien, tú ganas. No te molestaré más.- después de unos minutos tocaron el timbre y fui a recoger nuestro almuerzo.

Puse todo en platos y llame a Mel.

-Bueno, prepárate para probar lo mejor de este mundo.

Mel lo miró extrañada y agarro una brocheta. Yo por mis reflejos atrapé su mano rápidamente, antes de que comiera algo.

-Debes ponerlo en la salsa.- le dije aún sujetando su mano y guiando todos su movimientos, hasta que la brocheta tocó su boca y probó un bocado.

Espere pacientemente un veredicto sobre las brochetas, ya que a los miembros a parte de Jungkook no les gustaban tanto.

-Mhmm.- ese sonido sonó como un gemido extraño.- ¡están deliciosas, lo mejor que probé en mi vida!- sonreí feliz, que bueno que le gusten- y la salsa le da un toque. Delicioso.

Iba a responder pero sonó un celular, claramente no era el mío ya que tenía un tono de llamada de una de nuestras canciones.
Mel se levanto de un saldo y agarró su celular.

-Es mi papá.- me miró asustada.

-Contéstale

-¿Y qué le voy a decir?. Hola papá estoy en Corea porque cambie de cuerpo con mi Idol favorito y no sabemos como solucionarlo.- dijo sarcástica.

-Solo dile que estás en Corea por un viaje que querías hacer sola.- Mel me miró pensándolo un poco.

-Esta bien, es una buena excusa.- Agarro su celular y contestó- Hola pa.

Mel se fue a hablar con su papá al cuarto para tener más privacidad y yo seguí comiendo mis brochetas tranquilamente.

Pasaron varios minutos y Mel no volvía. Que raro, no creo que una llamada pueda durar tanto.

Fui al cuarto y acerqué mi oreja, no se oía como si alguien estuviera hablando por teléfono.

Entre despacio y a simple vista no había nadie.

-¿Mel?- Pregunté en un susurro. No hubo respuesta.

Camine un poco por el cuarto y no vi nada. Hasta que choque con algo y mire abajo.

Ahí estaba Mel sentada en el suelo tapándose la cara con las piernas, ocultándose.

-¿Mel, estas bien?- le pregunté tocándole el hombro y solo escuche un sollozo de su parte.

Me senté a su lado, la abracé por los hombros y ella se apoyó en mi. Estuvimos un rato así hasta que se calmo.

-Mel dime que sucede, ¿es algo malo?- la mire.

-Mi...- dejó de hablar para aclararse la garganta y siguió- Min falleció.

-¿Min? Yo, Min Yoongi?

-No, tarado. Mi perro.-me pegó el brazo- era el mejor, aunque si estaba un poco viejito igual siempre estuvo ahí haciéndome compañía. No estuve ahí en esos últimos días. Soy la peor.- la abracé un rato más hasta que se calmara, evitando preguntarle porque le puso de nombre Min a su perro.

-Mel seguro pronto hallaremos la forma de arreglar esto, y podrás regresar a tu casa- dije sinceramente mirándola a los ojos- se que es injusto que tú hayas tenido que viajar hasta aquí, dejando tú familia y todo de lado. Pero te lo compensaré.

Mel me miró y sonrío, por fin regreso esa sonrisa linda que tiene.

-Gracias Yoongi. ¡Ahora sigamos comiendo esas brochetas que me encantarón!

Se levanto y corrió a la sala como si nada, no se si me gusta que esté bien o me preocupa que se guarde los sentimientos de su mascota que ya no está.

•••

Han pasado 84 años 😂
Gracias por leer esto :(