Capítulo 13

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Sábado, 21 de enero. 10:26 p.m.

Si le preguntaran, no sabría cómo explicarlo.

En un segundo estaba totalmente aliviado por acabar con esos desgraciados, al otro estaba agradecido con sus amigos, por haberlos encontrado en el momento justo. Y uno más después, estaba aterrado por lo que pasó a continuación.

Había llegado cojeando a lado de LuHan. Sonriendo como estúpido, porque, a pesar de estar aturdido, estaba bien. Y eso era gracias a sus amigos. Sin embargo, en un parpadeo, más camionetas habían llegado, bajando de ella un grupo de, aproximadamente, veinte hombres armados. Los cuales, sin perder tiempo y bien decididos, se aproximaron hasta los chicos y comenzaron a golpearlo con las porras, tomándolos por sorpresa. Justo como a él y LuHan al principio.

El carro del falso taxista los mantenía escondidos. Y el pelinegro se asomó, apenas, para observar la escena. Con clara desesperación, porque si salía a defenderlos, era muy probable que se lo llevaran a él también y dejaría solo a LuHan. Pero, si se quedaba escondido, lo sentía como mera traición, después de que ellos los habían salvado.

LuHan se asomó en el mismo momento que vio bajar a JongIn de una de las camionetas.

Alrededor de tres hombres sostenían a cada uno de sus amigos. Y ChanYeol siendo el más rebelde y sin temor, comenzó a intentar zafarse. Logró darle con la cabeza a dos, y con los puños a tres, llegando así, aproximadamente, otros seis hombres a controlarlo. Y en ese instante se detuvo JongIn frente a él, mirándolo con soberbia y sonriendo cínico.

SeHun volteó a ver a LuHan, quien tenía el ceño fruncido y preocupación marcada en su rostro. Debería de gustarle esa escena, debería estar regodeándose de, al fin, observar como el castaño presenciaba la verdadera cara de su mejor amigo. Pero no, no lo está disfrutando. No está feliz y emocionado. Todo lo contrario, está triste, angustiado y enojado, porque LuHan tiene una cara, que pasó de la confusión, a la tristeza y decepción, y se le hizo un nudo en el estómago cuando una lágrima resbaló por su mejilla.

Cerró los ojos frustrado y regresó su vista al frente, en el momento exacto en el que JongIn tomó una porra de sus hombres y la alzó. SeHun le vio la intención, sabía lo que seguía a continuación, y quiso gritar de la desesperación. Salir a defender a su amigo y matar a todos esos imbéciles que se atreven a golpear a sus compañeros.

Sin embargo, de pronto recordó que LuHan estaba a su lado, y que estaba a punto de presenciar lo mismo que él.

Antes de que la porra en el aire bajara, directamente a las costillas de ChanYeol, SeHun pasó uno de sus brazos por la nuca de LuHan y el otro por su espalda. Atraiéndolo hacia él, en un abrazo y cubriéndole la cara con su pecho. En cámara lenta, fue lo único que se le ocurrió. No quería destrozarle más el corazón.

Y el pelinegro no lo vio tampoco, pero sí escuchó el grito de dolor de su amigo alto y estaba completamente seguro de que LuHan también. 

Se agachó junto con el castaño hasta el suelo y se corrió hasta la llanta trasera, por si miraban hacia abajo y los veían. 

A pesar de aflojar el agarre en el chico en sus brazos, éste no se separó, ni retomó la compostura. Contrariamente, lo tomó del borde de su camisa y apretó, suponiendo SeHun, que trataba de calmarse. Pero cuando sintió que sus lágrimas comenzaban a mojarlo, supo que no pudo hacerlo. Y sólo le quedó, acariciarlo en la espalda, rogando para que no le doliera tanto como parecía.

Escuchó órdenes de TaecYeon, regresaron a las camionetas, y éstas mismas, arrancando y abandonando el lugar, le avisaron que se habían ido. Y que se habían llevado a sus amigos.

Please, don't hurt me ||HunHan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora