El kinktober es un juego de palabras entre Kink- fetiches y October-Octubre. Es un reto de 31 días llenos de fetiches sexuales. En este caso drabless de Hetalia x reader.
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El timbre de la gran mansión resonaba alegre anunciando la llegada de alguien. En aquel gran portol, se encontraba paraba (t/n) (t/a), una de las pocas estudiantes que tenía Arthur a su tutela. La empleada de costumbre, dejo entrar a la chica, directo al despacho del señor Arthur Kirkland, donde ya se encontraba Arthur preparando todo para la clase de hoy.
-Buenos días Iggy – dijo la chica oji-(-) entrando a la habitación.
+ ¿Qué te he dicho de usar ese nombre tan infantil? – reprocho el inglés molesto.
-Lo siento... daddy – respondió inocente (t/n) jugueteando un poco con su falda.
El británico rápidamente tapo la boca de la chica, evitando que dijera alguna otra palabra que los descubriera. Se asomó por fuera de los pasillos de su oficina observando cómo estos se encontraban vacíos para su suerte. Le había pedido a la servidumbre que cuando estuviera una estudiante no se acercaran al lugar para "evitar distracciones" y a esas horas de la mañana sus hermanos se encontraban aún en un profundo sueño. El rubio cerró las puertas, tras asegurarse de que nadie había escuchado a la chica.
+ Acaso estás loca - dijo el inglés cerrando las cortinas de las ventanas cercanas.
-¿Hice algo malo daddy? – pregunto la chica con un tono dulce, exasperando al mayor.
+Sabes cómo se pondrían todos si supieran que me estoy cogiendo a una de mis estudiantes- contesto molesto tomando fuertemente las muñecas de la chica, acorralándola contra una de las repisas.
(t/n) miro con tristeza al inglés, al principio realmente inicio como clases particulares para mejorar en su material, pero después de una crisis familiar, tuvo que empezar a trabajar para pagar sus estudios, el trabajo y la escuela la mataban lentamente. Y como si fuera un ángel del cielo, Arthur se ofreció a pagar todos sus estudios, claro con algunos favores de intermedio.
+ Eres una niña muy mala, tendré que castigarte – dijo el británico desasiendo su agarre y sentándose en una de las sillas cercanas.
La oji-(-) no necesitaba otra instrucción, velozmente se acostó boca abajo sobre las piernas del mayor, levantando su falda para dejar expuesto su trasero. Este estaba algo maltratado debido a los castigos pasados.
+ Si no te portaras tan mal, no te castigaría seguido ¿sabes? – dijo soltando la primera nalgada, logrando que el sonido rebote entre las cuatro paredes de la habitación.
-I'm sorry daddy~ dijo casi en un gemido la chica.
+ Eso no funcionara ahora – plasmo otra nalgada en los glúteos de la fémina.
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