El kinktober es un juego de palabras entre Kink- fetiches y October-Octubre. Es un reto de 31 días llenos de fetiches sexuales. En este caso drabless de Hetalia x reader.
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+ ¿Por qué nadie me ama? – decía la bielorrusa siendo abrazada por la chica de ojos-(-)
- Yo te amo – respondió (t/n) ilusionada esperando un "yo también", pero lo único que llego fue un...
+Yo quiero a Iván – dijo la oji-azul en tono molesto.
-Natalia, ya hablamos de eso, es tu hermano – seguía hablando en un tono tranquilo la peli-(-).
+NO ME IMPORTA – y las lágrimas empezaron a caer después de aquellas palabras.
Sabia del enfermo amor de Natalia hacia su hermano mayor Iván, todos le decían que estaba loca, pero (t/n) era perseverante, ya era amiga de la peli-plateada, algún día aceptaría ser su novia, por el momento solo le quedaba consolarla en sus momentos más vulnerables.
La lengua de (t/n) se adentraba entre las piernas de la bielorrusa, manteniendo sus ojos al frente para ver como la expresión en su mayoría seria de Natalia cambiaba a la llamada "ahego" satisfaciendo por completo a la menor. Pronto los dedos de la oji-(-) se movían a un ritmo rítmico en el interior de Natalia, bebiendo orgullosa el líquido que emanaba con cada contracción, la oji-azul no se quedó con los brazos cruzados y presiono el botón del control en sus manos, haciendo que el consolador dentro de (t/n) se moviera más rápido, era un dulce orgasmo simultaneo y hubiera sido perfecto de no ser por...
+I-Iván~ gimió la bielorrusa mientras se corría.
No era la primera vez que se corría con ese nombre saliendo de sus labios, pero solo por una vez (t/n) deseaba que gimiera el suyo, ¿acaso no podía equivocarse una vez? Decir su nombre por error y sentir un poco de amor mutuo, un amor más que el de amigas con derechos.
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Era bastante tarde en la noche cuando (t/n) salió del cuarto de la bielorrusa con el corazón destrozado, había perdido la cuenta de las veces que había salido llorando de esa habitación, camino un poco por la pequeña casa hasta llegar a la cocina, tal vez algo de comida la animaría.
+ ¿Qué haces despierta tan noche? – pregunto una voz masculina parado frente a la estufa.
-Nikolai?.... este yo estaba – intentabas inventar una excusa, pues a Niki como solías llamarlo de cariño, no le gustaba tu relación con la bielorrusa, ya que no le hacía bien a ninguna de las dos.
