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⿻⃟་⃟❄️『Hallowen』

Hallowen, una fiesta esperada por muchos.
Era obviado que esto también se aplique a USA, ya que esa fecha era esperada con impaciencia por su gente, al igual que él; debido a que amaba ver como las calles se iluminaban con diferentes decoraciones dignas de la festividad y apreciar como los niños vestían divertidos disfraces, para luego ir a pedir dulces en sus respectivos vecindarios.

En cambio para Rusia, aquello le resultaba extaño, puesto que nunca había festejado dicha fiesta y mucho menos se había probado algún disfraz en lo que iba se su existencia.  Pero siempre hay una primera vez para todo ¿no es así?

Como era de esperar, el norteamericano estaba decorando la casa con diferentes adornos y realizaba varias llamadas para encargar un buen disfraz para dicha festividad, pero hasta el momento ninguno le convencía.

Por otro lado, el eslavo se hallaba observando como su pareja le ponía empeño a aquella festividad, que según él, no tenía mucho sentido.

El reloj en la pared marcaban las siete de la tarde, y para ese entonces,  la casa estaba completamente adornada y adecuada para dicha fecha. Estados Unidos estaba orgulloso de ello. Sólo restaba colocarse su disfraz, el cual era de vaquero, y esperar a que los niños viniesen a pedir dulces, pero algo no cuadrada. De pronto, recordó que Rusia se hallaba con él. esto causó que rememorara que este no tenía disfraz, y que había olvidado que él jamás había celebrado Hallowen.

— Rusia, por el amor a Norte América, dime que al menos sabes lo que se hace en estas fechas. —

Expresó el americano, mientras veía a su pareja, la cual se hallaba completamente confundido y poco interesado en la fecha, supuestamente importante.

— Pues, siendo sincero, no tengo idea de que se hace el día de hoy y ni siquiera me importa. Solo es algo raro que en tú nación se conmemora. —

Respondió el eslavo con completa sinceridad, observando como su pareja estallaba en nervios y comenzaba a dar vueltas en círculos con una mano en su mentón. Algo en la expresión del capitalista le hizo sentir un escalofrío recorrer en la espalda, ya que sabía que no tramaba nada bueno.

— Rusia cariño, ven conmigo unos segundos arriba, tengo que mostrarte algo de suma importancia. —

El euroasiático lo dudó, pero decidió hacerle caso a el capitalista, ya que pensaba que no se trataba de nada malo, por lo que decidió seguirle hasta la habitación de arriba, lo que fue un terrible error.

Habían transcurrido alrededor de dos horas, en las cuales el de habla inglesa se las había ingeniado para montarle una trampa al de habla rusa, de la cual este se arrepentía de haber caído tan fácilmente.

— No se porque te hice caso, de haber sabido que esto iba a pasar, hubiera huido rápidamente de ese lugar. —

Reprochó el eslavo, ya que su pareja lo había vestido a regañadientes en un disfraz de oso polar, el cual a su parecer, le sentaba muy bien, haciéndole ver realmente adorable.