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⿻⃟་⃟❄️『Apodos cariñosos 2/2』

Era una mañana soleada en tierras Norte americanas. Los rayos del sol se colaban en la habitación del anglosajón, la cual compartía con el caucásico, puesto que había decidido quedarse por algún tiempo. Ambos se hallaban durmiendo abrazos, mientras que el de cincuenta estrellas recostaba su cabeza en el pecho del tricolor; a decir verdad, era una escena realmente bonita, donde podían apreciarse dos personas que se amaban mutuamente y no dejaban de demostrar su amor, aunque esto signifique problemas.

Pero esto llegó a su fin, ya que en aquella habitación irrumpió Canadá, despertando a la pareja con un fuerte portazo. Ambos poseían una expresión de sobresalto y furia, causando que Estados Unidos reaccionará de forma impulsiva, en un intento de atacar a su hermano. Al presenciar esto, Rusia actuó de forma rápida, reteniendo a el de habla inglesa en un abrazo, mientras besaba con dulzura la frente de este.

Por otro lado, Canadá solo observaba aquella escena un tanto asqueado, puesto que el no era tan empalagoso con su actual pareja, Ucrania. Una de las ❝hermanas❞ del ruso.

— Canadá, ¿se puede saber cómo has entrado en mi hogar, y qué haces aquí? ¡son las seis de la mañana imbécil! —

Expresó el que portaba pijama de estrellas con ira en su voz, a la vez que fruncía el seño y buscaba el apoyo de Rusia, el cual solo observaba al canadiense con una mirada asesina.

— Oh vamos hermano, ¿olvidaste qué día es hoy? Prometiste que vendrías a mi hogar para pasar mi cumpleaños a primera hora de la mañana, ¡ni siquiera te tomaste la molestia de enviarme un texto, estuviste en línea hasta la una de la madrugada! —

Respondió el portador de camisa a cuadros, el cual también se hallaba furioso, no creía que su hermano halla olvidado algo tan importante como esa fecha.

En ese momento, el de gafas oscuras iba a aportar algo, pero fue interrumpido por el eslavo, el cual solo le sonrió indicándole que se ocuparía de aquello.

-Mis sinceras disculpas Canadá, ayer nos quedamos haciendo papeleo hasta tarde, y si USA estuvo hasta esa hora conectado, fue porque debía atender asuntos de suma importancia con sus estados, por lo que por eso hemos olvidado tu cumpleaños. Nuestras sinceras disculpas, pero eso no te da derecho a irrumpir en la casa de tu hermano a estas horas de la mañana. -

Esto dejó estupefacto, pero a la vez conforme al chico de gorro de mapache, el cual solo se limitó a asentir y observar a la pareja una vez más antes de salir de aquella habitación.

-Muy bien, te creo. Aún así, los espero abajo, hoy tenemos un largo día por delante camaradas. -

Y sin más el chico de ojos grises se retiró de la habitación, dejando a la pareja sola una vez más. Estos se limitaron a mirarse y sonreir, eso había salido bien por algún extraño motivo.

-Eso salió bien, pequeña estrella fugaz. -

Dijo el ruso de modo coqueto, mientras un pequeño sonrojo se mostraba en sus mejillas. Por su parte el americano, había comenzado a cambiarse, y colocarse un jean negro, una remera azulada con la expresión NATO en blanco plasmada en ella; calcetines azules con pequeñas estrellas y calzado de marca adidas.

-Puede que si, salió demasiado bien amor, se me hace sospechoso. -

Acotó el americano mientras se dirigía al baño de la habitación. En eso, el ruso procedió a vestirse. Optó por colocarse una remera negra de mangas largas, una polera grisácea lisa, pantalones negros, medias verdes con diseño de pequeños osos pardos y por último, zapatillas azules de una marca poco conocida.

Una vez acabado esto, ambos salieron de aquella habitación mientras hablaban de temas triviales, encontrándose a el de bandera tricolor escuchando música con sus audífonos mientras cantaba en voz baja parte de esta.