Un sentimiento en la distancia [Ezio x Altaïr]

Capítulo 12: Las ofertas llegan cuando la habilidad se muestra

~Capitulo doble~

Kadar despertó, recordar el pasado era un hábito que últimamente lo invadía, un gruñido salió de su estómago, miro a su dormido hermano.
-¿Qué hora es?- pregunto Malik aún sin abrir los ojos.
-7:30 de la mañana- Kadar miro su celular, y sonrió.
-Vamos, te preparare el desayuno-contestó levantándose, se sentía cansado, pues el cambio de horario le afectaba mucho..
-¿Crees que tengan ingredientes?- pregunto el menor, Malik sólo se encogió de hombros.
-Vamos a comprar ingredientes para hacer  HotCakes- comentó y Kadar sonrió, se colocó su sudadera y ambos salieron de la habitación, por suerte Ezio ya les había dado una copia de la llave y ya había ingresado los datos en el recibidor.
Altaïr despertó con un delicioso aroma, que igual levantó a Ezio, ambos se miraron extrañados, así que fueron a la cocina para encontrar a Kadar cortando plátano, mientras Malik estaba volteando un HotCakes en la estufa.
-Buenos días- Kadar saludo con una sonrisa llena de alegría.
-Buenos días, ¿Qué cocinan?- Ezio pregunto mientras se acercaba.
-Preparamos Hot Cakes, un regalo por aceptarnos- informó el menor y Malik sonrió.
-¿También para nosotros?- pregunto Altaïr con duda.
-Claro- respondió Kadar cortando fresas, Ezio se sentó y al lado Altaïr, ambos miraban a los A Sayf.
-Ezio, ¿Qué quieres en tu hot cakes?, Cajeta, lechera o maple, y ¿Que fruta? Fresa o plátano- Kadar pregunto.
-Cajeta, plátano y fresa- Ezio contestó emocionado.
-Tomamos sus platos, una disculpa- Malik informó pero Ezio al ver su HotCakes preparados decidió asentir.
Comieron en silencio hasta que Kadar empezó a hacer preguntas, y le devolvieran unas cuantas, Malik comía en silencio, y Kadar contestaba todo.
-¿Qué otros platillos sabes cocinar?- pregunto Ezio con un brillo astuto, mismo que apareció en los ojos de Kadar.
-Mi hermano sabe cocinar bastante bien, y platillo que no sepa, platillo que investiga y lo hace- Kadar afirmó, Malik seguía comiendo.
-La italiana tal vez...- menciono casual el florentino.
-Sólo spaghetti y pizza, para las demás deberé investigar- aclaró Malik dejando el plato
-Ya veo, ¿Les parece si hacemos un trató?- pregunto Altaïr, terminando sus hot cakes
-¿Qué trató?- Malik presentía el deseo de los otros dos asesinos, no era difícil al darse cuenta en la alacena.
-¿Quieres que mi hermano cocine?- pregunto Kadar, igual había notado a los otros dos-¿Que ofrecen?-.
-40% de descuento al mes- Ezio propuso.
-¿Y los ingredientes?- argumento Kadar.
-Cada quien compra el ingrediente- exclamó Ezio.
-No, que sea 30% de descuento en la mensualidad, y llenas la despensa-propuso Kadar, ambos hermanos sabían que era mejor que alguien colocará los ingredientes.
-Eso depende ¿Qué clase de comida harán?, no se puede llenar la despensa de ingredientes difíciles de conseguir- primera vez que hablo Altaïr, desafiando al cocinero.
-Por el momento la típ...- Kadar no tenía argumento, su hermano preparaba bastante bien la comida natal, pero por las demás no estaba muy seguro.
-Puedo preparar la comida típica de aquí, y no es necesario los ingredientes costosos- respondió Malik en el mismo tono desafiante.
-Me parece bien, cocinaras para nosotros, y ofrecemos el 30% de descuento en la mensualidad del departamento- Ezio cerró el trato terminando si último bocado de hot cakes.
-Me parece justo- completo Kadar, que después de desayunar, lavo todos los platos y entró a su habitación, era un domingo ocioso.
Mientras Altaïr y Ezio se quedaban en la sala mirando una película, Kadar se dirigió a la habitación.
-Salió bien- Kadar cerró con seguro y se acostó al lado de su hermano.
-Bueno, mañana tengo que ir a la universidad, ¿Qué harás mañana?- Malik era ignorante de las travesuras del menor.
-Iré a la preparatoria para apuntarme, obtuve media beca- Kadar suspiro al lado de su hermano, y colocó su cabeza en el cuello aspirando el aroma.
-Pequeño diablo- le acarició la cabeza en un acto tierno, aceptaba que amaba a su hermano, y que estaba feliz de tenerlo cerca.
Ambos maestros asesinos miraban la película, Altaïr miro como Kadar cerraba, miro a Ezio que estaba entretenido en la película.
-¿En verdad crees que sean hermanos?- pregunto Altaïr mientras los comerciales pasaban.
-Pues sí, ¿Por qué no?- Ezio miro a su novio, aquellos inteligentes ojos habían visto algo que quizás él no noto.
-Pues, verás, se ven muy...juntos- contestó Altaïr, habían notado la cercanía de aquellos dos jóvenes.
-Bueno, yo no lo vi así-comentó Ezio- Quizás se te hace extraño, por que no tuviste hermanos- explicó con la experiencia de haber tenido hermanos.
-Tal vez tengas razón- Altaïr calló, pues la película empezó.
Kadar caminaba decaído, todos sus cálculos le fallaron, no habían descubierto que se adentró al sistema, pero le habían quitado la mitad de beca, y debía conseguir dinero antes de final de semana.
-Hey, Kadar- la voz de Ezio lo asustó y limpio las lágrimas que amenazaban en salir.
-Señor Ezio- respetuosamente dijo, Ezio lo miro extrañado.
-¿Qué sucedió?- pregunto notando la mirada triste.
- nada malo- comentó Kadar sonriendo, Ezio levantó una ceja, cuestionando la respuesta, el menor empezó a llorar.
-No llores, vamos te compro un helado- Ezio agarró la mano del joven y se lo llevo, en el camino le contó el problema.-Entonces, yo te puedo prestar dinero- dijo Ezio animado.
-Le agradezco señor Ezio, pero debo rechazar su oferta- Kadar en verdad quería que le prestarán el dinero, pero no debía aprovecharse.
-Primero, llámame sólo Ezio, no soy tan viejo- se quejó el italiano, comiendo de su helado, Kadar suspiro frustrado.
-Tiene razón, disculpe señ...Ezio- aclaró el menor también comiendo su helado.
-Segundo, puedo prestarte dinero y después me puedes pagar- dijo y sonrió, Kadar suspiro derrotado, le costaría mucho trabajo el dinero, además, debía informar a su hermano, pero tenía miedo, ¿Que tal si no quiere y regreso a Damasco?.
-Está bien Ezio- contestó Kadar, sonrió, quizás sólo estaba pensando demasiado.
Acompañó a Ezio a sacar dinero del cajero, después fueron a la preparatoria.
-Esta preparatoria esta muy cerca de mi universidad- indicó Ezio al notar las pocas cuadras de separación.
-Si, en esa universidad estudiará Malik- informó Kadar terminando sus trámites, agitado por tanto papeleo, ambos regresaron al departamento.
Altaïr miraba la televisión cuando Ezio y Kadar entraron juntos, no desconfiaba de su novio, pero era extraño.
-Hola Altaïr- saludo el menor de los A Sayf, Altaïr asintió con la cabeza.
-¿Hoy irás a trabajar?- pregunto Ezio sentándose a lado de Altaïr.
-Si, me voy en un par de horas- comentó Altaïr mirando como Kadar sacaba un poco de cereal y leche.
-¿En que trabajas Altaïr?- pregunto Kadar sirviendo leche, Ezio se levantó para sacar un plato.
-En un bar familiar, soy un barman- contestó Altaïr,  asintió con la cabeza cuando Ezio le ofreció un plato de cereal
-Ese bar...¿Se llama Bar McCain?- pregunto Kadar, sonriendo.
-Si, ¿Como sabes eso?- pregunto Altaïr recibiendo el plato con cereal.
-El mundo es pequeño, lo sabrás más al rato- río Kadar, Ezio también sonrió, no sabía lo que pasaba, pero por la sonrisa traviesa del menor, sabría que sería divertido.
Malik regreso de la universidad y encontró a Kadar acostado boca bajo, conocía las actitudes del menor, así que suspiro.
-¿Cómo te fue?- pregunto acercándose y acariciando la espalda del menor.
-Bien...- hipo y se maldijo por eso, ya que era un signo de que había llorado.
-¿Qué sucedió?- pregunto, cerró la puerta con seguro y le dio un beso en la oreja.
-Nada...no pasó nada- hipo de nuevo, Malik se preocupó, pero conocía al menor, que a pesar de ya tener 17 años, aún era joven y los problemas lo agobiaban.
-Déjame adivinar, ¿Te quitaron la mitad de la beca?, y ¿Ezio te prestó dinero?, pero te sentiste peor porque..- colocó su dedo en el labio- considerando la preparatoria que es demasiado costosa, te prestó mucho dinero y piensas que te regresará a Damasco- miro al menor y este se levantó, sus ojos aún estaban rojos.
-¿Cómo...- Malik le dio un beso profundo y tranquilizador.
-No soy estúpido, pero...- acarició la mejilla de Kadar, limpio los rastros de lágrimas, le dio un beso en la frente- tranquilo, ya veremos cómo pagarle- sonrió y Kadar suspiro, aún estaba triste.
-Perdóname, siempre te meto en problemas- Kadar se levantó y cruzó sus piernas, Malik suspiro.
-Sólo lo diré una vez- entorno su mirada y sonrió.- En verdad, me hace muy feliz que estés aquí conmigo-.
-¿De verdad?- Kadar se sorprendió, su hermano no hablaba mucho de sus sentimiento, aunque Kadar los entendía, algunos eran desconocidos.
-No tienes ni idea el grado de felicidad que tengo por tenerte conmigo aquí- Malik sonrió y le dio un casto beso.
-Gracias hermano- abrazo fuertemente al mayor y se regocijo.
-Hablaré con Ezio para la forma de pago- Malik aun sosteniendo al menor empezó a calcular, Kadar sonrió.
Malik cocinaba spaghetti con unas albóndigas, lo segundo sacado de una receta de Internet, su hermano estaba en la laptop
-Spaghetti- Ezio entró emocionado, seguido de Altaïr, ambos habían llegado de inscribirse.
-Así es, mi hermano la preparó como agradecimiento por prestarnos el dinero- Kadar se acercó a Ezio sonriendo.
-Bueno, sé que me van a pagar, pero aun así, grazie- comentó Ezio sentándose en la silla del comedor esperando.
-¿Traigo el vino?- Altaïr pregunto cauteloso.
-Si- Kadar respondió emocionado, su brillo era épico, hasta que Malik llegó con el plato que le ofreció a Ezio.
-Tú no puedes tomar- recalcó y luego regreso a la cocina trayendo los otros platos.
-No, saca el jugo de uva, para los niños- Ezio se burló del pequeño.
-Eso no se vale-Kadar rezongo, pero una mirada de advertencia por parte de Malik lo calmo, resignándose.