Capítulo 8: Confiésalo, al fin es el destino (Especial Malik x Kadar)

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Lamentó la tardanza, disfruten la historia.

Durante la noche, Malik reflexionaba de sus acciones, un hábito que quedó desde niño, cuando su padre lo enviaba a su habitación, para que pensará que mal había hecho, esta vez, tenía que reflexionar.
A su lado, su hermano dormía plácidamente, hacia pequeños sonidos, y babeaba toda la almohada, Malik lo observó detalladamente, su cabello medio mojado, aquella piel tersa, sus larga pestañas, era ilegal tanta belleza, y eso es lo que le preocupaba a Malik.
Se dio cuenta de lo que sentía por su hermano, era amor, eso era bueno, pero el amor que sentía no era fraternal.
-Padre, ¿Como se siente estar enamorado?- pregunto a su padre, este lo miro y sonrió.
-Mi niño, tu primer amor, veraz, cada quien siente el amor diferente por ejemplo, sientes mariposas en el estómago, aunque la verdad, deseas siempre estar con aquella persona, y temes si se alejan, sientes un extraño enojo si alguien más ve a la mujer que quieres- había respondido su padre, Malik estaba confundido, si eso es estar enamorado, por que sentía todo eso con su hermano menor, pero sabía que no debía decirle eso a su padre.
Nunca debes entablar relaciones con tu hermano, había escuchado en algunos libros, moral y religiosamente estaba prohibido, lo llamaban incesto.
A los 14 años, Malik ya sufría, estaba enamorado de la única persona que le entendía, que lo acompañaba, y aquel que lo hacía feliz, su pequeño amado hermano menor y se odiaba por eso.
"Pero, ¿Que siente tu hermano por ti?"
Para Malik escuchar su subconsciente lo ayudaba bastante, quizás no era una respuesta, pero le daba la idea de esperar, seguiría a lado de su hermano, y si su hermano no sentía lo mismo, esconderia sus sentimientos, y seguiría adelante.
Sin embargo no esperaba a su precoz, pero tierno hermano menor, gritando  su amor a los cuatro vientos.
Kadar empezaba a notar que no tenía amigos, a lo más compañeros, pero jamás algún otro que lo invitará a su casa a comer o a jugar, la respuestas era fácil.
Recordó que siempre que lo invitaban el respondía que no podía por que se iría con su hermano, estaría con su hermano, siempre con su hermano, no le podía culpar, pero entonces, estaba destinado a su hermano.
"Exactamente, destinado"
Mientras estaba acostado en su cama, pensaba en Malik, sentía cosquillas en su estómago, se preguntaba si esas eran las famosas mariposas, o tenía parásitos, sin embargo cayó más en cuanta cuando su hermano entró.
-Kadar, ya vine con las galletas- Malik entró sorprendiendo a Kadar, se levantó rápidamente, sonrió.
-Dame, por favor-  comentó, observó embobado la sonrisa que siempre le dedicaba su hermano.
-Sólo dos, madre nos matara si se entera que hemos tenido un aperitivo-explicó Malik, dándole exactamente dos galletas.
-Claro- acepto el menor, sonrió triste.
-Kadar, ¿Todo esta bien?- pregunto Malik al ver la mirada del menor.
-Creo que estoy enamorado- confesó, se sentía nervioso, pero debía ser honesto,
-¿En serio?, ¿Quién es la afortunada?- pregunto, pero Kadar no escuchó la decepción en el tono de voz del mayor.
-Pero creo que no puedo estar con esa persona- exclamó dolido, bajando la mirada.
-¿Es hombre?, ya somos de mente libre- aclaró el mayor, tocando delicadamente el cabello.
-Si es hombre, aun así no creo que me haga caso- sumido en sus confesiones, no notaba a su hermano y su triste expresión.
-Eres un niño ejemplar, alegre, carismático, un poco pretencioso además de ser muy comelón, pero ante todo, eres un niño de buenos sentimientos- Malik le contaba tocando su rebelde pero suave cabello.
-Eres mi hermano, esta bien que lo digas-exclamó, aunque le daba gusto que su hermano pensará así de él- Aún así, no creo que tenga oportunidad-.
-¿Cómo es él?- pregunto Malik, queriendo saber quien había sido el valiente que le robó el corazón de su hermanito.
-Él es...- dudo un poco pero sonrió- es dos años mayor que yo, es muy responsable, e inteligente, tiene el aire de superioridad, además de que es tan cuidadoso- comentó recordando cada escena con su hermano, sonriendo-es algo enojón, pero muy consentidor- suspiro y luego bajo la mirada- pero él jamás me vera como yo lo veo- su mirada era triste, Malik se atragantó, estaba molesto, ¿Qué clase de persona no aceptaría a su hermanito?.
-¿Por qué no?- pregunto enojado-Dices que es dos años mayor, debe ser de mi edad, ¿Asiste al mismo grado que yo?- pregunto eufórico-dime ¿Quién es?-
Kadar observó a su hermano, un ser que siempre lo había llevado de la mano hasta el más difícil.problema, ayudándole y dando todo por él, claramente lo amaba.
"Sé valiente y confesarlo"
-Tengo miedo, de confesarte quien es- murmuró, sus lágrimas empezaron a salir de sus ojos azules, el escenario donde su hermano lo miraba con asco y repugnancia inundó su mente.
-¿Porque tendrías miedo?- pregunto el mayor abrazandolo, Malik suspiro tranquilizando su dolido corazón, quizás su hermanito notó sus sentimientos y temía lo que hiciera, pensar eso, le dolió, ante todo, era su hermano, aquel que  debía ayudar a Kadar, guiarlo y claramente amandolo, aun cuando el no fuera amado de la misma forma.
-Tengo miedo de que me veas con asco- confesó el menor agarrando la playera de Malik, hundiendo su rostro en el pecho del mayor, donde siempre se sentía protegido y amado.
-Vamos, puedes decir que estas enamorado de  una cabra y yo mismo sería padrino de dicha boda- contestó desinteresadamente.
"¿Qué?, asco"
-¿Una cabra?, ¿En serio?- incredulidad era el tono en su voz, se limpió las lágrimas y miró a su hermano con ojos molesto.
-Eso te dice que tan leal, soy tu hermano ante todo, y te apoyaré- contestó Malik tomando las mejillas de Kadar y limpiando los restos de  lágrimas.
-Bueno, debes de dar mejores referencias- respondió Kadar sonriendo, suspiro confiado, y esperando que no se equivocara en confesar su amor.
-Estoy enamorado de ti-dijo determinado, mirando al mayor, también observó como su rostro se transformaba de sorpresa a disgusto, lo último no le gustó a Kadar, se agitó ante el desesperante silencio de su hermano.
Si lo relataba correctamente, diría que aunque esperaba con ansias aquella confesión, su mente quedó en blanco, era su sueño realidad.
"Despierta y contesta"
Malik miró a su pequeño hermano, estaba respirando fuertemente, comprendió que había dado una respuesta física, porque la mirada del menor mostraba terror
-Bien Kadar, no pasa nada, tranquilo - Malik intentó relajar a Kadar, pero el menor sólo se alteró más.
-Perdón, perdón, no quise enamorarme, pero pasó, y ahora no me imagino una vida sin ti- exclamó asustado, llorando, se abrazó más fuerte a su hermano.
-Kadar- Malik le dio un beso en la cabeza, tranquilizándolo, pues Kadar seguía temblando y llorando.
-Soy un enfermo, ella tenía razón, soy asqueroso- lloraba, y abrazaba a Malik.
Malik recordó a Sara, aquella chica que hace unos meses había visitado su casa para terminar un trabajo, al día siguiente que él la echó, la había escuchado hablar con su amiga sobre lo enfermo que era Kadar, se acercó a ella y le pidió hablar en privado, cuando aceptó, la amenazó, jamás había sido violento, pero cuando se trataba de su hermano, mataría a mitad de mundo.
Malik seguía sintiendo a su hermano llorar, no lo soltaba, por lo que suspiro, y tomo del mentón a Kadar y le dio un inocente beso en la boca, un roce de labios que dejó sorprendido al menor.
-Ma...lik- murmuró Kadar cuando se separaron, su corazón latía a mil por hora, y su estómago dolía de la emoción.
-Kadar, jamás digas que estas enfermo o eres asqueroso, y si alguien te lo dice, habla conmigo, para eliminarlo-Malik sonrió, y luego abrazo a su hermano.-Nadie le puede hacer daño a mi mayor tesoro-.
-Malik, ¿También me quieres?- pregunto el pequeño, había dejado de temblar.
-Desde los 13 años-respondió abrazándolo, besando su suave cabellera, debía de reflexionar sobre el futuro, por que claro, Malik es compulsivo, por lo que siempre le ha ustado estar un paso adelante en los problemas, pero eso lo reflexionaría en la noche, por el momento disfrutaría del pequeño.
-¿Por qué no lo dijiste?- pregunto Kadar, Malik se sobresalto, aún sin separarse del menor.
-No hubiera sido justo para un inocente niño de 11 años- empezó a reír, y luego suspiro.
-Lo siento- exclamó Kadar bajando la mirada.
-No lo sientas, así tiene que ser, te he amado tanto que puedo esperar por ti-argumento el mayor, y sonrió.
-Hermano, ¿Es malo lo que hacemos?- pregunto Kadar, Malik gimio, definitivamente su hermano era demasiado inocente, sentía que no debía aceptar esta relación, pero su propio egoísmo estaba hablando.
"Sabes que eso es mentira"
-Aún no lo sé, pero responderme ¿Quién lo va a saber?- respondió Malik sonriendo, dándole un beso en los labios.
-Nadie- contestó luego sonrió-¿Me enseñas a besar?-
-Está bien, abre la boca- ordenó el mayor, Kadar la abrió, luego Malik colocó su lengua, recorriendo toda la cavidad bucal del menor- Le diré a mamá que te comiste un dulce- Malik sacó la lengua.
-¿Eso fue besar?- pregunto con sus mejillas sonrojadas.
-No, eso fue saborear- Malik limpio la comisura de los labios de Kadar, y luego le dio un tierno beso.
-Eso es besar, y con el tiempo te enseñare más- comentó riendo, Kadar sonrió.
-Niños, vamos a comer- su madre les llamó y ambos bajaron a comer.
Los A Sayf provenían de la orden de asesinos, se decía que uno de sus antepasados había ayudado mucho al gran maestro Altaïr, pero no hubo tal comprobación, sin embargo, los hermanos tendrían que llevar a cabo un entrenamiento para servir a la orden.
-Kadar es aún pequeño- Malik había argumentado, aquella tarde, acababa de cumplir los 15 años, la edad para entrar a la orden, pero Kadar debería entrar con él.
-Eso lo sé, por eso debes cuidarlo- su padre los había citado para confesar su inscripción a la orden.
-Aun así creo que Kadar no debería entrar- Malik estaba reacio a que su pequeño hermano entrará.
-Lo hare- afirmó Kadar, y Malik lo miro asombrado, su padre asintió.
-Mañana, conocerán el lugar, y ahí empezará su entrenamiento, al estar cerca, regresarán a casa- comentó su padre y ambos jóvenes asintieron y fueron a su habitación.
-¿Por qué?- Malik pregunto, pero Kadar sonrió.
-Nada me separará de ti- exclamó, le dio un beso a su hermano y sonrió.
"No volveré a dejarte"
Kadar tenía 15 años cuando sucedió la primera pelea como Malik, a pesar de todo jamás se habían enfrentado, pero la hermandad les había puesto a prueba aquella unión de hermano, se suponía que era un ejercicio de escalamiento, Malik sabía que Kadar aún era joven para eso, pero el joven impetuoso lo hizo aun cuando Malik le había dicho que no, con una mano en el corazón Malik veía a su hermano escalar a una altura indebida, no se quedaría ahora, y empezó a escalar.
Kadar quería mostrarle a su hermano que ya estaba bien, que era un joven fuerte, pero no lo era, y en una piedra floja provocó que cayera, lo más estúpido que había hecho, pues no ató bien su cuerda de seguridad, sabía que había escalado lo suficiente para saber que moriría.
Malik casi se le detiene el corazón cuando vio a su hermano caer, así que cuando estuvo a punto de estamparse contra él, lo agarró fuertemente, y se agarró de la piedra, por suerte Malik si había sujetado su cuerda de seguridad y ambos estaban bien, claramente fueron regañados por su asesor, pero Malik aún contenía una mirada enojada mientras asintió, los mando al vestidor para que se cambiarán.
-¿Qué estabas pensando?- Malik atacó con una simple pregunta deshaciendo todo el enojo, pero la simple contestación de Kadar provocó su ira.
-¿Qué que estaba pensando?- pregunto en burla- No es obvio, quería llegar más alto y si no me hubieras distraído lo hubiera logrado- reclamo el menor.
-¿Qué?- suspiro, no debía enojarse- si hubieras atado tu cuerda de seguridad eso jamás hubiera pasado- recalcó, Kadar no le diría que se le había olvidado, tenía tanta frustración que no lo dejaba pensar racionalmente.
-En el pasado no se usaba cuerdas- Kadar exclamó inútilmente.
-En el pasado- Malik ya estaba molesto, casi se muere de preocupación cuando vio caer a su torpe hermano.
-Tú no entiendes nada- exclamó Kadar y salió de los vestidores.
-Kadar- Malik gritó pero empaco sus cosas y salió detrás de su hermano.
Kadar entró a la casa azotando la puerta y murmurando groserías.
-Sin azotar la puerta- grito su madre, su padre se percató de la conducta.
-¿Y Malik?- pregunto su padre que siempre los veía juntos, aquel día ambos estaban de descanso.
-No me azotes la puerta en la cara, estúpido- grito Malik entrando, fue a su habitación y no la pudo abrir.-Ábreme- grito pateando.
-Malik- su padre lo regaño, este suspiro y empezó a contar despejando su enojo.
-Perdón, ya llegamos- dijo calmado, dejó sus cosas a un lado y se sentó en la silla, Malik tenía 17 años, apenas, y aunque no les sorprendió a sus padres, era calmado y sin rebeldía, a diferencia de Kadar que estaba pasando por la etapa más molesta.
-¿Sucedió algo?- su padre pregunto, mientras cortaba algunas zanahorias.
-Kadar casi muere- comentó, ambos padres se asustaron.
-Eso no es cierto- Kadar grito abriendo la puerta.
-Claro que sí, ven y diles como escalaste sin cable de seguridad- grito Malik, sus padres estaban desconcertado, jamás habían pasado por semejante escena, ¿pelea entre Malik y Kadar? Ilógico.
-Kadar- llamó su padre, -Malik ve a cambiarte- ordenó, y Malik asintió.
Entró al cuarto de baño, se desprendió de su ropa de entrenamientos, miró las cubetas llenas de agua, no tenían regadera por lo que el baño sería mecánico, por lo que agradecio pues era una gran distracción, se mantuvo tranquilo dejando que el agua se llevará el enojo, aún así Malik aspiro fuertemente.
"Y si..." pensó, su corazón se aceleró dolorosamente al pensar en la muerte de su amado hermano, empezó a llorar, igual no había pasado nada, pero el pensamiento lo dejaba tan mal.
Cuando Malik salió de su cuarto después de llorar en el baño por la frustración, en el pasillo, Kadar paso golpeando su hombro, estaba molesto y antes de que entrará a la cocina, escuchó la plática.
-Es culpa de Malik- su padre declaró.
-¿Cómo puedes decir eso cariño?- pregunto su madre.
-Siempre lo consintió, hacia lo que quería y Malik lo solapaba- Malik se colocó la capucha de su sudadera.
-Son hermanos, pero... Siempre han sido unidos- su madre suspiro preocupada
"y amantes" pensó,  salió de su escondite y miro a sus padres, se sentó, pues ya tenía hambre, recosto su cabeza.
-Malik, tendremos una plática después de cenar- las palabras de su padre sonaron fuerte, suspiro resignado.
-Si padre- contestó.
La familia comía, Kadar aún seguía enojado, y Malik no hablaba, eso no era común, pues siempre eran muy habladores, en especial Kadar.
-Bien, ambos deben dar disculpas- su padre colocó manos en el asunto.
-Lo siento- comentó Malik bajando la mirada, Kadar no quería pero a regañadientes se disculpó, término su comida y salió del comedor, su madre los vio preocupadas.
-Deja de solapar a tu hermano, por eso se comparta así- regaño su padre, era duro pero sabía que tenía razón.
-Yo...- donde estaba su subconsciente cuando lo necesitaba.
-Malik, sabemos que es tu hermano, y sólo lo proteges, pero tu padre tiene razón, se ha vuelto más imprudente- su madre era más sutil, pero Malik sintió la roca que lo golpeaba
-Si, he aprendido mi lección, ya no lo hare- contestó el primogénito de los A Sayf.
-Es bueno saber que el mayor es más maduro- su padre sonrió orgulloso, y se levantó, era el turno para el menor, que sería una batalla, por lo que no se sorprendió que ahora su esposa fuera la encargada del regaño para el menor.
Kadar fue a su habitación mientras Malik se quedó en la pequeña sala viendo la televisión.
Debemos protegerlo aún si es de sí mismo.
Reía de los programas de la televisión, Kadar se sentó por orden de su madre ambos miraban los programas.
-Es tu culpa- Kadar reprochó, él no quería estar ahí, Malik suspiro cansado.
-Ciertamente mis padres tienen razón, te he consentido demasiado- respondió, no se arrepentía de lo que hizo, pero debía hacer entender a Kadar de lo inmaduro que era.
-Es que eres inflexible, no te metas en mis asuntos- la respuesta rebelde provocó molestar en el mayor.
-Pues deja de hacer tonterías- comentó Malik, y Kadar lo miro con odio, su mirada demostraba molestia.
-No son tonterías, son mis triunfos, tú que sabes-grito Kadar, se abalanzó contra Malik golpeando su estómago.
-Si está atentando contra tú vida, son mis asuntos- concluyó Malik deteniendo los pequeños golpes llenos de frustración y enojo mal dirigido.
-Es mi vida y si yo quiero perderla, la pierdo-contestó Kadar no estaba razonando, Malik quiso calmarse, pero los golpes y aquella frase lo llevaron al límite de su paciencia.
"Me dolerá más a ti que a mi Kadar."
Aquel comentario provocó en Malik que una imagen de su hermano Kadar lleno de sangre, respirando su último aliento, lo invadiera, su vista se nublo ante las lágrimas, y la ira aterrizó en sus entrañas, derribó a Kadar y sacó su hoja oculta.
-Si no te importa, entonces te la quitaré-sus ojos parecían ser dominadas por un demonio sin razón.
Los padres de ambos jóvenes escucharon el alboroto, estaban acomodando la ropa en su habitación, y en cuanto escucharon el primer azote fueron a la pequeña sala, donde la escena que encontraron los asustó, su padre rápidamente corrió a detener a Malik, lo agarró y aunque forcejeo un poco, le dio la vuelta para que lo mirara y le dio un golpe en la mejilla que retumbo en todo el cuarto, Malik guardó su hoja.
-Ve y enfría tu cabeza- su padre ordenó, no le gustaba ver la mirada pérdida de su primogénito pero debía comprender la lección.
-Si- murmuró bajando la mirada, sus hombros cayeron ante el dolor, y  camino lentamente a su habitación.
-Kadar ¿Estas bien?- su madre preocupada lo miro, Kadar asintió, notando las cosas que había pasado, acababa de ver a su hermano intentar asesinarlo, además de que lloraba.
-Es tú culpa Kadar- su padre era más cruel en sus comentario- No te das cuenta como se sintió tu hermano al ver que corrías peligro- declaró y suspiro.
-Kadar, cariño entiende a tu hermano, se preocupa mucho por ti- comentó su madre tocando sus cabellos gentilmente.
-yo...ya los sé- bajo la mirada, asustado por la acción de su hermano.
¿Qué hice?




Espero les haya gustado, nos vemos en la próxima actualización.

Un sentimiento en la distancia [Ezio x Altaïr]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora