Obsesión Irresistible || Terminada©

Capítulo 9||

Leah Jhonson

—¿No? —Cuestiona Ava con una de sus cejas elevadas.

—Es decir solo van a durar más, se van a poner a hacer cochinadas y no van a salir nunca. —Explica Logan nervioso.

—Tiene razón, ya he durado bastante yo. No podemos perder más tiempo. —Agrego con la clara intención de salvarlo, aunque digamos que tampoco estoy muy de acuerdo.

—No somos adolescentes calientes, sabemos controlarnos. —Espeta Ava rodando sus ojos.

—Sí, claro. —Murmuro por lo bajo.

—Esta bien, tu báñate primero amor. —Le dice Hunter, Ava acepta a regaña dientes y yo siento que voy a vomitar por como la llamó.

Siempre que estoy con un chico le prohíbo estrictamente que me llame por un apodo apelativo, cariñoso, prefiero que me llamen por mí nombre incluso sí se trata de Hunter, aunque no es como si algo así vaya a pasar.

Ava entra al baño y yo ajusto la toalla a mí cuerpo para luego dirigirme a mi habitación, entro y cierro la puerta con seguro por seguridad, abro el pequeño armario blanco y saco un vestido negro con escote, abierto en la espalda, me pongo la ropa interior del mismo color para después colocármelo. El vestido se ajusta bastante bien a mis curvas, por lo cual sonrío complacida, llega unos dos píes sobre mis rodillas y se adhiere perfectamente a mis caderas y pechos. Me coloco unos tacones con algo de plataforma de color dorados en mis píes.

Camino hasta estar frente al enorme espejo, junto al estrecho pero bonito armario y empiezo a maquillarme, una vez listo el pequeño y sencillo maquillaje, me hago una cola bastante alta, agrego más rojo a mis labios y sonrío una vez más complacida.

Bajo las escaleras y no me hago esperar más, veo a todos excepto a Ava y Hunter sentados en el sofá.

—¡Que milagro! No has sido la última en bajar. —Exclama Mia.

Yo, revoloteo mis ojos y la ignoro. Minutos después Hunter y Ava bajan las escaleras, ambos combinados con su ropa como siempre, Ava trae un vestido rojo vino, Hunter una camisa igual.

—Ya estamos listos, mi amorsito y yo. —Expresa con un tono asquerosamente cursi. Una estruendosa carcajada brota de mis labios antes de que yo pueda controlarlo.

Ava levanta una de sus cejas en mi dirección, mientras que Hunter rueda sus ojos, escucho una pequeña risita salir de los labios de Logan y no puedo evitar volver a reírme.

—¿Qué es tan gracioso? —Inquiere la castaña Ava, aún con su ceja elevada.

—Nada, nada. —Respondo con una sonrisa dibujada en mí rostro.

—Bueno, ya debemos irnos. —Nos dice Nial a la par que nos empuja a la puerta.

Un taxi mini bus nos espera frente a la casa vacacional, nos subimos en el mismo orden que tuvimos para ir al aeropuerto y nos marchamos en seguida.

Veinte minutos después estamos parados frente a un establecimiento enorme con luces parpadeantes por doquier, ni si quiera en navidad había visto tantas luces. A medidas que nos adentramos la música retumba y se escucha con más fuerza, "Sorry de Justin Bieber" suena en los altavoces, vamos directamente a la barra y pedimos nuestros tragos, un whisky frío con bastante hielo, se desliza por mí garganta una vez en mis manos, me tomo toda la bebida en dos tragos, la esencia amarga se adhiere a mi lengua pero aún así no me importa y pido otro más.

—Vamos a sentarnos por allá. —Nos dice Mia señalando con uno de sus dedos un sofá negro de cuero. Tomo la bebida en mi mano y sigo a los chicos hasta el dichoso sofá.

—Yo quiero bailar, ¿vamos a bailar, sí amor? —Le pregunta Maya a Nial. Este asiente y se para en seguida.

La pista de baile queda a solo unos cinco pasos del sofá, por lo que su baile ridículamente sexy queda a la vista de los demás.

—Voy por una chica. —Nos dice Logan, para luego pararse y adentrarse en la multitud.

Me bebo el resto de whisky que queda en la copa y me pongo de píe. Los chicos me miran.

—Voy por una bebida. —Les digo.

—Tráeme una margarita, por favor. —Me pide Ava, yo no respondo nada y me voy a la barra.

Unas cinco personas se encuentran alrededor de esta, hay tres batender preparando las bebidas por lo cual me atienden rápido.

—¿Otro whisky? —Me pregunta el chico sonriendo, quien nos sirvió las bebidas recientemente.

—Sí, por favor, que sean dos y una margarita. —Obviamente los dos whisky son para mí.

El chico me los sirve de inmediato, yo pago por ellas y vuelvo al sofá, donde solo se encuentra Hunter fumando. ¿Se puede hacer eso dentro de aquí?

Me siento a un extremo un poco pero no tan distanciada de él, dejo la margarita, la cual se me vino botando todo el transcurso en el suelo.

—¿Quieres? —Le ofrezco, no tenía la intención de hacerlo pero ya que.

Hunter posa sus ojos en mí por tercera vez en la noche.

—No. —Me dice a la vez que niega con su cabeza. —¿Quieres drogarme para luego violarme, no? —Inquiere riendo.

—Eres un idiota. —Bramo a la vez que ruedo mis ojos, Hunter se ríe.

—Solo bromeo, ven. —Dice extendiendo su mano en mi dirección, yo le paso el whisky.

—¿Ava, dejó solo a su amorsito, eh? —Pregunto con burla. Él rueda sus ojos.

—Fue al baño, además no es tu problema. —Espeta guiñando uno de sus ojos.

—Por supuesto que no, solo comentaba. —Le digo con una sonrisa falsa en mi rostro.

Me pego otro trago de wiskhy, uno más largo dándole final a mi bebida. Recojo la margarita y me doy un trago de esta.

—Vas algo rápido, ¿no crees? —Cuestiona con reproche.

—No es tu problema. —Respondo con una sonrisa irónica.

Me levanto algo mareada sin esperar a que el responda y me dirijo al baño, beber tantas bebida junto con el tremendo frío que hay, hace que me den muchas ganas de orinar. Camino entre el medio de las personas borrachas y calientes, empujándolas sin importarme su reacción o insultos, llego hasta el final del pasillo, pero mis movimientos apurados se ven detenidos abruptamente por la imagen que presencian mis ojos.

Logan y Ava, ambos comiéndose la boca con bastante morbo y asquerosidad, mi estómago se contrae ante la repulsión que me causa, me volteo con la clara intención de volver al sofá, las ganas que tenía de orinar hace poco se esfumaron. ¿Con qué esa era la chica, Logan?

No se como sentirme ni que opinar al respeto, Hunter es un gran chico y pensé que Ava también lo era, pero la verdad es que él no se merece a alguien como ella, no digo que yo sea mejor, sí he estado con varios chicos a la vez pero con ninguno he tenido una relación seria.

Mi cuerpo mareado impacta con el cuerpo algo musculoso de alguien, levanto mi vista y me encuentro con unos ojos negros observándome llenos de lujuria.

—Lo siento. —Murmuro bajo para luego empezar a caminar, el chico de ojos negros lujuriosos sujeta mi brazo antes.

—¿Bailamos? —Inquiere con coqueteo. Veo a Hunter a unos pasos hablando con Mia en el sofá, vuelvo mi mirada al chico y asiento.

—Claro. —Digo, este toma mi mano y me lleva hasta la pista.

Nos colocamos a una distancia aceptable de las demás personas sudorosas que bailan en la pista. El chico lleva sus manos a mis caderas y las presiona allí para luego acercar mi cuerpo hacia él, yo le sonrío coqueta, llevo mis manos a su hombro y empezamos a bailar, la música es bastante suave y lenta por lo cual nuestros movimientos lo son igual, las manos del chico ojinegro del cual no conozco el nombre ni me interesa saber, se empiezan a mover inquietas en mí cuerpo, cuando estoy a punto de abrir mis labios y reprenderle por ello, el cuerpo del chico es alejado bruscamente de mí. Miro en dirección de la persona que lo ha hecho y me río. Joder, ¿esto es en serio?