Obsesión Irresistible || Terminada©

Capítulo 22||

Leah Jhonson

Observo la oficina con una sonrisa en mi rostro, encantada, es extraordinaria, todo esta arreglado, organizado y decorado de acorde, exactamente como lo pedí.

Las paredes son de un color crema absoluto, las puertas de cristal permiten solo que se vea de adentro para afuera, el escritorio es negro, el sillón, los pequeños sofá, la cafetera y las dos alfombras cremas, las cuales le dan un leve toque al oscuro lugar que sin duda me ha dejado encantada.

—Hermoso, no tanto como tú, pero sin duda eres de gustos finos y buenos. —Comenta Roy a mi lado, observando la oficina igual, me había olvidado de que estaba junto a mí.

—Sí, esta muy hermoso. —Me limito a responder con una sonrisa.

—Iré a organizar los papeles, tan pronto cuando los tenga listo, te los traigo. —Dice. —No olvides que a las 12 PM pasaré por ti para almorzar.

—Bien. —Respondo caminando a mi sillón.

—Nos vemos más tarde. —Vuelve a despedirse, saliendo de la oficina.

—Ok.

Me siento en el sillón y acomodo mis tacones sobre el escritorio, si Hunter cree que haré lo que dice, esta muy equivocado. Mi celular empieza a vibrar dentro de mi bolso, lo saco para ver el nombre de Maya relucir en la pantalla.

—Hola. —Contesto.

—¡Hola, Leah! —Contesta ella de inmediato. —Como de seguro ya sabes en dos días es el cumpleaños de Nial. —Prosigue. Y no, evidentemente no lo recordaba.

—Si... —Le digo.

—Mia y yo, le estamos organizando una fiesta sorpresa, tenemos casi todo listo, lo único que falta es el lugar, mi apartamento es algo pequeño y además los inquilinos se quejarían de inmediato, el padre de Hunter es muy estricto, la familia de Ava es muy anticuada y no la permitiría y Mia, solo vive con su hermano en la mansión, pero es obvio que él la delataría con sus padres de inmediato. —Explica Maya detalle por detalle, por lo que empiezo a rodear mis ojos.

—Maya, ve al punto, ¿si? —Le pido.

—Tú, últimamente eres la más cercana a Logan, su casa es la más adecuada y... —La interrumpo.

—Y quieres que yo se lo pida. —Expreso con burla.

—Sí, tú eres la indicada para esto. —Contesta ella.

—Si se lo pides tú o yo es lo mismo, Maya. —Respondo rodeando mis ojos. —La indicada para pedirle algo así es Ava. —Termino de decir.

—¿Ava? —Inquiere ella confundida.

—Sí, ambos son muy amigos, bastante. —Respondo con sarcasmo, el cual ella no nota.

—No lo creo. —Dice. —Insisto en que la indicada eres tú así que por favor habla con él Leah, de todas formas es amigo de Nial y no creo que diga que no. —Suplica.

—Quien tiene... —Me corta.

—Solo tienes hasta hoy, ¿si?. —Escupe y cuelga antes de que pueda responderle.

Suspiro molesta, realmente esto es algo que debió de pedirle a Ava, Nial es mi hermano si, pero Ava es la chica que le gusta a Logan, sin duda a ella no le diría que no.

Dejo mi celular sobre el escritorio y me pongo a chequear los lápices, papeles y catálogos de empresas y negocios que hay dentro de los cajones. Alguien toca mi puerta, dejo los papeles y catálogos a un lado, para observar a Roy a través de los cristales.

—Adelante. —Respondo bajando mis tacones del escritorio.

—Hermosa, esto son los papeles que tú padre pidió traerte. —Me dice extendiendo los papeles hacia mí.

Los tomo en mano y les echo un leve vistazo.

—Gracias. —Le digo, me sonríe y se va
luego de reiterarme lo de almorzar, si que es intenso, empiezo a recordar las razones por las que lo dejé.

La puerta es abierta sin ningún tipo de delicadeza, sin ningún permiso o toque de por medio, minutos después, ruedo mis ojos y levanto mi rostro esperando ver a Nial o a mi padre, pero el rostro con el que me encuentro es uno totalmente diferente.

—¿¡Por qué cojones no te has presentado en mi oficina!? —Inquiere el imbécil de Hunter gritándome, después de lo que sucedió entre nosotros su humor de mierda ha empeorado y tristemente mis ganas de follarlo han aumentado también.

—Tengo mucho trabajo que hacer aquí y no estoy de humor para caprichos tuyos. —Respondo sin levantar mi tono, conteniendo mis ganas de ahorcarlo y follármelo a la vez.

—¿Caprichos míos? —Inquiere ofendido. —¿Estas delirando o qué? ¡Estamos en la puta empresa de tu padre para trabajar, te pedí que fueras para que revisaras unos jodidos papeles no para que me la chuparas, joder! —Espeta cabreado.

—Bien, ¿y dónde están los papeles? —Inquiero poniéndome de pie y acercándome a él.

—Olvídalo, ya Melanny se encargo de revisarlos. —Responde controlando esta vez su tono. Con que Melanny, la muy maldita no pierde tiempo. —La próxima vez que te ordene algo, asegúrate de cumplirlo, no voy a permitir desfachatez de tú parte, me importa una mierda que seas hija del señor Jhonson, aquí las reglas son para todos, ¿Entiendes? —Inquiere acercándose demasiado a mí, su perfume inunda mis fosas nasales, haciéndome desfallecer, haciéndome perder los estribos al instante.

Mis ojos bajan a sus labios, relamo los míos inconscientemente. Me alejo dando varios pasos atrás, si lo que quiere es provocarme no lo va a lograr, quien termino cayendo, follándome fue él, y será él también quien terminará cayendo la próxima vez.

—Entiendo. —Respondo sin quejas ni caprichos, tomándolo por sorpresa.

—Bien. —Responde él. —Tampoco quiero verte perdiendo el tiempo con el inútil administrador de... —El toque de la puerta corta sus palabras.

Pongo mi vista en las puertas de cristal al igual que Hunter, me río sin poder evitarlo.

—Adelante. —Digo.

Roy abre las puertas y se adentra en la oficina con una sonrisa, sonrisa la cual se le borra al instante cuando ve a Hunter, con cara de fastidio junto a mí.

—¿Qué sucede Roy? —Inquiero.

—Señor. —Dice antes de posar sus ojos sobre mí. —Vamos a almorzar ¿Lo olvidaste? —Inquiere.

—Oh, no, solo que el tiempo pasó muy rápido. —Respondo tomando mi celular para ver la hora 12:02, pero si a penas llegué.

Tomo mi bolso dejo mi celular en el. Vuelvo a posarme junto a Hunter.

—Sí no necesita nada más señor, me retiro. —Le digo sonriendo y caminando hacía Roy, quien me espera con su mano extendida, la mano de Hunter se envuelve en mi cintura y me lleva contra él antes, deteniendo mis pasos, haciéndome abrir mis ojos excesivamente, Roy frunce su ceño de inmediato.

—No hemos terminado de hablar, Leah. —Dice contra mi oído sin soltar mi cintura. Volteo mi rostro hacía él, quedando solo a centímetros del suyo.

—¿A no? —Inquiero con ironía, bajando mis ojos nuevamente a sus labios.

—No. —Responde él presionando su mano mucho más en mi cintura importándole un carajo la atención de Roy. —Benson retírate. —Vuelve a decir.

—Pero... —Replica Roy.

—Retírate. —Vuelve a decirle, Roy me mira.

—Iré al comedor en unos minutos. —Le digo y se retira algo decepcionado.—¿Me vas a decir o no qué es lo que quieres? —Le pregunto a Hunter devolviendo mi vista a sus ojos.

—Follarte. —Responde directamente sin rodeos, sin quitar sus ojos de los míos.

Mis cinco sentidos ahora si que desaparecen por completo.