Obsesión Irresistible || Terminada©

Capítulo 55||

Leah Jhonson

Éxtasis, éxtasis puro me recorre todo el cuerpo, mientras disfruto de cada mínimo centímetro del exquisito miembro que taladra mi coño, y me hace retorcer de placer. Mi piel se eriza ante el contacto de los dedos que se mantienen acariciando mis piernas, mientras mantiene sus labios mojando la piel sensible de mi cuello, mejillas, y labios.

El cansancio empieza a tomarme, y el sudor, y desacelero de sus movimientos, me deja claro que esta a nada de llegar al orgasmo, me preparo para recibirlo, pero, se detiene, quitándose de encima de mi cuerpo. La piel me cosquillea, lo caluroso de mi cuerpo se convierte en enojo puro, pero todo pasa a segundo plano en cuanto me toma llevándome a sus labios.

—De rodillas. —Ordena en un susurro alejándose, con la voz sumamente ronca, y lo demandante que se escucha, me hace obedecer sin refutar, sin dudar.

Doblo mis rodillas, y extiendo mis brazos sobre las sabanas, dejando que se acomode tras mi espalda, su miembro toca el canal deseoso, y derretido, y me empujo hacia atrás por instinto ansiosa por sentirlo, él se aleja, tomando ambos glúteos con sus manos marcadas por las venas, repletas de tatuajes.

—Déjate de juegos, no... —Bramo molesta, y me corta con el lengüetazo que manda a mi coño.

Hundo mi cabeza contra la almohada, atontada, reprimiendo los gemidos que avasallan mi garganta, y las lamidas y chupetones, cargadas de morbo que van a mi coño, me vuelven una maldita gelatina. Se detiene, repartiendo suaves caricias, que me estimulan, las cuales no tardan en ser sustituidas por su miembro.

Mis paredes lo reciben con ansias, la intensidad de sus estocadas, me sacan chillidos, los cuales provocan que aumente las arremetidas. Me muevo hacia atrás, acoplándome con el vaivén de sus movimientos, sincronizamos tan perfectamente bien, mi cuerpo empieza a reaccionar a cualquier mínima caricia de su parte, el que lo hagamos día tras día, me trae algo distraída, relajada y mal acostumbrada.

El cumulo de sensaciones estimulantes, provoca escalofríos, temblores en mi cuerpo, el orgasmo llega arrasando con todo, él eyacula en el látex, y se sale de mí, dejándome tendida, con ardor, adolorida, pero completamente complacida sobre las sábanas.

Sale de la cama, alejándose a la ducha, y, cierro mis ojos, dejando que el sueño me abarque, buscando, cediendo a algo de descanso mental y físico.

La tarde llega, y me coloco en pie entrando a la ducha, me tomo algo de tiempo aseándome, y salgo, colocándome ropa sencilla y cómoda. El apartamento se mantiene solitario con Jeff fuera, cada que Logan viene se va, y cada que se va regresa. Se ha mantenido así toda está semana, me pidió o más bien exigió que tomé esta semana con calma, según Jeff las investigaciones en el edificio han avanzado, gracias a Hunter, Logan me ha dicho que solo es cuestión de tiempo para dar con el culpable, para terminar con todo esto, he querido ir al edificio, he querido indagar más sobre lo que ha estado sucediendo, pero él no ha dejado que indague más allá.

Nos hemos mantenido toda la semana en la misma rutina, regresa en  la tarde, nos distraemos con sexo consecutivo, cenamos, dormimos juntos, y al día siguiente se marcha a cumplir con sus deberes. Nuestras charlas me suben el animo, aunque mi mente continúe desenfocada, cargada de dolor y llena de estrés.

Logan y Maya, son el único contacto con el que mantengo comunicación, mis padres se mantienen alejados, lo cual de una u otra forma agradezco, al igual que la distancia que ha tomado Hunter. Mis pensamientos ya no giran entorno a él, y es poco lo que lo recuerdo, en realidad, es nada lo que lo recuerdo. 

El timbre llega a mis oídos, y sostengo mi bolso, caminando hacia la puerta, Jeff sabe de la llegada de Maya, por lo que no tiene problemas con subir. Quedamos de ir con la doctora, su cita es a las cuatro, y ha venido a recogerme ya que continúo sin automóvil. Abro las puertas y sonrío levemente en cuanto detallo su panza, verla siempre me causa cierto atisbo de felicidad.