Capítulo 46||

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Leah Jhonson


Ajusto un suéter de mangas largas gris sobre mi blusa de tirantes, ocultando las leves marcas que aún se reflejan en mi piel, solo quedan pequeños rasgos de los moretones pero aún así el dolor en mi cuerpo sigue siendo palpable, termino por colocarme unas botas de tacón, las cuales van de acorde con mi jean fuerte azul rasgado. Tomo mi bolso y me preparo para salir, Logan me llamó hace una media hora atrás para que vaya al edificio de su trabajo, no me explicó para que y aunque la idea de ir me aterre no le cuestioné ni me rehusé, simplemente por que realmente confío en él.

En cuanto abro la puerta para salir, veo como Maya y Nial salen del ascensor, Nial con sus manos en sus bolsillos, y Maya con ambos brazos cruzados, sus rostros denotan incomodidad, y verlos tan distante resulta extraño para mí.

—¡Leah! —Exclama ella cambiando su semblante a una sonrisa en cuanto me ve. —¡Que bueno verte bien! Siento mucho lo que te paso, siento tanto no haber podido estar contigo en ese momento. —Dice y en menos de nada sus ojos se llenan de lágrimas. Termino de acercarme a ella y la envuelvo entre mis brazos, es una buena chica, hasta hora la mejor amiga que he tenido y el ver que su vientre empieza a notarse hace que mis ojos se llenen de lágrimas también, lágrimas de felicidad por ella, lágrimas de tristeza por mí. —Lo siento, lo siento tanto, mi salud se ha complicado, tu sobrino ya me esta dando muchos problemas desde el vientre. —Comenta con una risilla triste y a la vez llena de ilusión.

—Nial ya me contó todo, no tienes que disculparte por nada Maya, tu salud y la del bebé están primero. —Expreso separándome de sus brazos.

—Eres un ángel. —Me sonríe limpiando sus lágrimas. —Las cosas entre Nial y yo siguen complicadas, pero quise venir a verte y he tenido que venir con él. —Me explica tomando una respiración profunda y Nial termina de acercarse hasta posarse al lado de Maya, su expresión sigue denotando estrés y algo más que no logro reconocer.

—¿Cómo estas? —Inquiere, para luego echarme un vistazo de arriba a abajo. —¿Vas de salida? —Vuelve a preguntar.

—Estoy bien, si, pero ya no. —Respondo tomando el brazo de Maya. —Vamos te prepararé algo de comer.

—Oye también estoy aquí. —Se queja Nial siguiéndonos adentro. —Aunque pensándolo bien, da igual de todas formas no sabes cocinar. —Se burla y hago oídos sordos a sus palabras. Si se preparar algunas cosas, el que no me guste es algo muy diferente.

El día de ayer Logan y yo fuimos de compras, por lo que toda la despensa está surtida, con comidas, bebidas y frutas.

Nial se sienta en el sofá y prende la tele, Maya insiste y termina acompañándome a la cocina, sabe que debe mantenerse en reposo y cuidar de su salud, pero supongo que no quiere estar cerca de Nial ahora.

Saco vegetales, pollo y frutas del refrigerador, Maya se pone a picar los vegetales, aprovecho para sacar mi celular del bolso y le dejó un texto a Logan, avisándole que iré más tarde. Me encargo de preparar el pollo y bajo charla terminamos todo.

—¿Cuándo fue que aprendiste a cocinar? —Indaga Nial adentrándose y tomando un trozo de pollo del platillo. —Sabe muy bien. —Comenta volviendo a tomar y sonrío orgullosa.

—Ya lo se. —Respondo sacando la jarra de jugo del refrigerador.

Organizamos todo en el comedor y nos sentamos a comer, Nial lo hace frente a mí y Maya se sienta unos dos asientos lejos mientras se acaricia el vientre. La tensión entre los dos es eminente.

—Emm... El embarazo te sienta realmente genial. —Suelto en un intento de romper con la incomodidad, Maya sonríe con autenticidad, Nial se remueve incómodo.

Obsesión Irresistible || Terminada©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora