CAPÍTULO 5

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MI NOMBRE ES BLANCA Y SOY PROSTITUTA

- Hola que tal soy Blanca.

Estaba aterrada, pero tenía que hacerlo. En cuanto me acerqué los chicos me rodearon y se acercaban demasiado. Tania jamás me dijo que hacer en esta situación. Uno de ellos me abordó.

- Hola hermosa, mucho gusto. Yo soy Gustavo, pero dime Gus. ¿Que te trae por estos rumbos, tan sola? No te habíamos visto por aquí.

No Estaba saliendo como me dijo Tania. No me veía una parte en especial, si no que me miraban de arriba a abajo. Esto era incómodo.

- Hola Gus, sólo voy a casa y quise saludar.

- Eres muy hermosa sabes. Tienes una lindas piernas. Pagaría porque me dejes tocarlas.

Ahí estaba la señal. ¿Pero ahora? ¿Que más tenía que hacer?

- Gracias, ¿Te gustan mis piernas?

- A si es.

Se acercó demasiado e intento tocarme. De verdad me sentí incómoda y di un paso hacia atras.

- Tranquila, no te haré daño. Sólo quiero acariciarte.

Comencé a entrar en pánico. Mi corazón estaba acelerado. Tenía miedo, no mejor dicho estaba aterrada.

- ¡Lo siento, no puedo! ¡No puedo! --Y di dos pasos para atras.

- ¿Qué no puedes? Tranquila, ven vamos a conversar.

Gus tomo ni mano y me llevo a donde estaban todos. Cuando escuche una voz familiar.

- ¡Blanca! ¿Qué estas haciendo?

Era Tania quien me gritaba desde la otra esquína. Se acercó a toda prisa. Me tomo de la mano y me jalo con fuerza liberandome de ese momento tan incómodo

- ¿Que crees que estas haciendo Blanca?

- Intentaba conseguir dinero.

- ¡No es tan fácil, aún eres inexperta. Eres una niña entiendelo! - me dijo furiosa

- Tania necesito el dinero.

- ¿De dónde sacaste esa ropa? Por poco no te reconozco.

- Don Jacinto me dejó darme un baño en la barbería  y me dio este vestido.

- ¿A cambio de que?

- De nada, no le di nada. Además me ayudo a arreglar mi cabello.

- Sin duda te vez mucho mejor así. Sin tanta suciedad. Pero entiende aún eres joven tienes que esperar.

- No te das cuenta Tania, ya no podemos esperar yo quiero que Ana pueda bañarse y tenga ropa bonita y limpia. Quiero que tenga que comer, al igual que Jesús.

- Blanca, Blanca hoy saldrás conmigo por la noche. Aprovecharemos ese vestido que traes. Pero no quiero lloriqueos entendiste.

- Te prometo que no.

Y así pasó estaba emocionada de que aprendería a ganar dinero de los hombres, incluso ya me hacía ideas de que quería comprarle a Ana un vestido y un abrigo para que no tuviera frío en las noches. La llevaría a comer pollo que siempre que caminamos por el mercado los mira en el aparador con una cara que quisiera comerse todos los pollos exhibidos. Podría llevar a Jesús a la escuela y ayudarle a Tania a pagar los Doctores. Estaba realmente emocionada.

La noche había llegado salimos y caminamos por las calles, llegamos a una casa estaba muy vieja por fuera, la herrería estaba oxidada. Habían colillas de cigarrillo en la entrada. Mi hermana saludo a unas personas y nos permitieron entrar.
La emoción que tenía se convirtió en miedo. No tenía idea de que es lo que iba ha hacer. ¿Dónde estaban los hombres?

- Blanca vas a conocer a mi maestra. Ella te enseñará todo ok.

- Si Tania.

Le dije con la voz quebrada, realmente estaba nerviosa. ¿Su maestra? ¿Tenía una maestra? ¿Habían maestras para esto?

- Buenas Noches soy Patricia, Paty para ustedes. Así que tú eres Blanca. Mmmm eres muy joven, te faltan chichis y nalgas. Pero para todo hay gusto. ¿Ya te explico Tania?

Era una señora a mi parecer de más de 45 años, cabello negro su piel blanca, su maquillaje era exagerado, traía unas zapatillas de brillantes y un cigarrillo en la mano.

- Si un poco - con mi voz tímida.

- Así no se contesta. Tienes que hablar segura de ti misma. Pero te perdono, aún eres una niña trabajaras con los jóvenes.
Te lo advierto, tienes prohibido enamorarte, los hombres sólo te quieren y te buscarán por deseo. Serás un objetó para ellos.
No deberás creer en sus promesas. Y sobre todo no entregues tu virginidad. Esa tiene un valor muy alto. Que cuando estés lista podremos venderlo.
Tengo un cliente de 15 años sólo quiere masturbarse y que lo vean.
Pagará $100  te quedarás con $20 y lo demás es para la casa, ¿Estas deacuerdo?

$20 eso es muy poco, con eso no puedo comprar comida.

- $20 es muy poco. Necesito más.

- ¡Ambiciosa la niña! - dijo con una sonrisa - Bien te daré  $30 es mi última oferta. ¿Lo tomas o lo dejas?

Tenía que aceptar. No me quedaba de otra.  No podía regresar con las manos vacias.

- Esta bien. Que tengo que hacer.

- Muy bien

Me decía mientras caminábamos rumbo a un pequeño cuarto.

- Entraras ahí y sólo tienes que sentarte a ver. No dejes que te toque. Él sólo quiere público. Cuando termine te acercaras a él y le dirás al oído "Muy bien, fue un placer" y saldrás sin preguntas, sin nada más que lo que te acabo de decir.

- ¿Eso es todo?

- A si es mi niña, es dinero fácil.

- Ok lo hare.

Se escuchaba muy sencillo y estaba completamente decidída. Así que entre al cuarto. Estaba oscuro, únicamente alumbraba un par de velas rojas con aroma a canela. El chico ya estaba ahí sobre un sofá. Justo enfrente se encontraba una silla, camine hacia ella y me senté.
Estaba muy nerviosa El chico desabrocho su pantalón, saco su miembro comenzó a frotarse una y otra vez. Yo simplemente lo miraba Sorprendída. Unos cuantos minutos despues pude notar que se estremeció y lanzó un gemido. No estaba segura de si ya había terminado, me levanté y me diriji hacia él, justo cuando iba a acercarme a su oído. Pude ver con la ligera luz de las velas su rostro. Tenía una malformación en su labio, me miro sorprendido, con sus manos topo su rostro. Sabía que se sentía incómodo, me acerqué a su oído y le dije.

- Muy bien, fue un placer.

Me aleje despacio, él se descubrió su rostro y me pregunto

- ¿Cuáln es tnu nomble?

No podía entenderlo bien, por la deformidad en su labio no pronunciaba bien las palabras. Pero deduje que quería saber mi nombre.

- Mi nombre es Blanca.

Y salí por la puerta. Esta experiencia sin duda me causó un poco de pena. Cuando salí a la pequeña sala ahí estaba Paty y Tania.

- ¿Y bien? ¿ Qué te pareció? - me pregunto Paty

- Tiene una deformidad - le dije con tristesa

- A si es Blanca, los hombres que comprar cariño en su mayoría es porque tienen algo diferente y no pueden conseguir una mujer que desee estar con ellos. Otros sin embargo creen que pueden tener a la mujer que quieren y humillarla por unos pesos.  Pero bueno ya irás aprendiendo, toma tú dinero y regresa mañana haber si hay algo para ti.

Tome el dinero. Tania y yo salimos rumbo a casa, todo el camino yo iba enmudecida.
Pasamos a comprar leche y pan para tener algo que cenar.
Ya no se hablo más del tema, pero en mi interior seguía teniendo pena por aquel chico...

*LUNA Angelita *
Karla Noguez

Mi nombre es Blanca y soy ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora