Mi nombre es Blanca y soy Prostituta

CAPÍTULO 19

MI NOMBRE ES BLANCA Y SOY PROSTITUTA

- Blanca, espera. Aún no hemos terminado de negociar. Te daré 6000.

- Quiero 20 000 Paty, he escuchado que pagarán mucho más por mi Y eso es lo que quiero. ¿Tomalo o déjalo?

Pude notar la cara de Paty realmente sorprendida, no esperaba mi reacción, y menos mi respuesta. Se llevo  el cigarrillo a la boca y mencionó.

- Me sorprendes,  me has salido una buena negociante. Sin duda puedo ganar más que eso. Tienes razón están ofreciendo mucho por ti. Esta bien aceptó, puedes irte,  mañana te quiero en mi oficina a las 8:00pm vendrá a verte el medico.

Fue todo lo que dijo y regreso a su oficina,    me quedé esperando a Tania un momento más. Quien estaba orgullosa de haber presenciado ese momento.

- ¡Blanca, me sorprendiste!  Fue una buena jugada. Te felicito, estará molesta supongo que se desquitara conmigo, a ti no te puede tocar, ni hablar á ver que clientes me manda. Ya vete a casa, espero que cuando yo regrese tengas algo para cenar.

- Estaba muerta de miedo Tania, pero todo salió como me indicaste.

- Todo Salió bien, mañana el médico te hablará sobre métodos anticonceptivos y esas cosas, pon mucha atención.

- ¿Y que tengo que hacer?

- Pon atención y pregunta todo lo que quieras sólo eso.

- Esta bien, me voy te espero en casa.

Salí de la casa, buscando el carro de Luis sin éxito alguno. ¿Estará bien? ¿Se habrá olvidado de mi? Mi cabeza estaba hecha un huracán de pensamientos, caminaba a casa cuando  escuche el pitido de un auto, voltee enseguida pensando que era Luis.
Pero gran decepción no lo era. Era un señor quien me pitaba desde su auto.

- Hola mi reúna, ven sube te llevo a donde quieras.

- No gracias señor, ya casi llego a mi casa.

- Anda, sube una chica tan bella como tú no puede andar Sola.

Se detuvo y bajo de su auto. Dirigiéndose hacia mi. No estaba acostumbrada a que me abordarán los hombres en la calle, sentí un poco de angustia.

- Gracias, pero no estoy sola, mire, mi padre me espera en la siguiente esquina. Todos los días viene a buscarme para que no regrese sola a mi casa. No se preocupe.

El hombre volteo para todos lados y se notaba su nerviososmo.

- ¿Tu padre? Ah que bien, bueno te dejo hermosa.

Subió a su auto y se alejó a toda prisa. Valla tener un padre imaginario era mejor que nada. Continúe caminando hasta llegar a casa. Ana estaba sola jugando con su Meñeca, Jesús no estaba, ese niño me preocupaba ¿En donde estara metido? 

- Ana ven hermana, ¿Dónde está Jesús?

- Salió hace un rato, dijo que estaba aburrido. ¿Hoy tambien vamos a comer?

- Claro mi niña, de ahora en adelante vamos a comer todos los días. Aunque sea poco pero siempre tendrás algo que comer.   ¿Ya hiciste tu tarea?

- No.

- ¿Cómo que no? Anda vamos yo te ayudo.

Tome a Ana de la mano y nos sentamos en la mesa ha hacer la tarea. Fue ahí donde se me ocurrió, comprarle a Jesús una libreta para que pueda ir aprendiendo junto con Ana.
Prepare un par de huevos y un poco de té  para cenar. Me recoste con Ana y me quedé dormida, Hasta ya muy tarde llegó Tania, me levanté y Jesús aun no estaba, era común que no llegará a dormir algunas noches.

- ¿Cómo te fue Tania?

- Todo bien, estoy cansada quiero dormir.

- Jesús no ha llegado. ¿Quieres que te prepare unos huevos para cenar?

- Ese maldito escuicle, ha de estar ahogado de borracho tirado por ahí. No Blanca no quiero cenar, me duele la pierna necesito descansar. Creo que tengo alguna pastilla de la que me compro ese novio tuyo, el que habla gracioso y tiene cicatrices en su cara. ¿Cómo se llama?

- Luis, pero no es mi novio, me dijo que regresaba en un mes. Ya pasó ese mes y aún no regresa. Espero este bien.

- Vamos a dormir Blanca. Estoy muerta.

Al día siguiente en la barbería Don Jacinto se miraba más cansado de lo normal. Se pasó casi toda la mañana recostado en su cama, unicamente salía cuando llegaba algún cliente.

- ¿Abuelo, se siente ?
Mal? Podemos ir al hospital.

- Estoy bien mi niña, es la edad.

- Mejor vamos, no quiero se me desmaye como la otra vez.

Logré convencerlo y así lo hicimos, al llegar al hospital tardamos un poco en lo que lo atendieron. El médico nos informo que tenía hipertensión y tenía que cuidarse más. Lo bueno es que tenía ahorros con los que pude pagar la consulta.
Tenía que cuidar mucho a don Jacinto, mi abuelo que siempre estaba pendiente de mi.

Llegamos puntual a las 8:00pm Tania tenía que trabajar normal, yo me dirigí a la oficina de Paty, no tenía idea de lo que me esperaba. Toque la puerta y ella salió.

- Entra Blanca te están esperando. Cuando termines me buscas por favor.

Y se retiró, a prisa. Entre y pude ver a un hombre con  bata blanca, era un hombre mayor.

- Tú debes ser Blanca, pasa. Siéntate. ¿Ya sabes porque estoy aqui?

- Hola, si soy Blanca.  Creo que usted me va a revisar.

- Así es, Soy el Doctor Miller tengo muchos años atendiendo a las chicas de está casa. Te haré una serie de preguntas para crear tu expediente. ¿Esta bien?...

*LUNA Angelita *
Karla Noguez