CAPÍTULO 21

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MI NOMBRE ES BLANCA Y SOY PROSTITUTA

- ¡Hola Blanca!

- Pedro, que gusto volver a verte, hacia mucho que no venías.

- Mirate nadamas Blanca, si que has crecido, te has convertido en una mujer muy hermosa.

- Gracias Pedro, a pasado mucho tiempo desde aquella última vez.

Me acerqué a él y le di un fuerte abrazo, realmente me llenaba de alegría el verlo. Sobre todo porque siempre fue buena persona conmigo.

- Lo se, en cuanto pude me escapé, quería verte.

- ¿Quieres que apague las velas?

- Si, si quiero.

Y así lo hice, apague las velas y regrese con él, tome un poco de aceite, ya sabía que es lo que le gustaba. Al terminar, me pidió entendiera de nuevo las velas, se recosto sobre la cama.

- ¿Qué pasó Pedro? ¿Porqué desapareciste?

-No  lo se, pasó algo extraño, ese día después de que salimos, mi padre iba manejando a toda prisa, jamás lo había visto así, tuvimos un ligero accidente. Papá choco con otro auto, nada de cuidado. Cuando llegamos a casa, subió enfurecido a su habitación, le pregunté que que pasaba pero no me respondió. Llamo a uno de mis tíos y gritaba al telefono. Al siguiente día salimos de viaje.
Fuimos con mi tío y me dejo ahí hasta hace poco que regreso por mí. Volvimos a casa, yo tome el auto y le pedí al chofer me trajera y aquí estoy.

- ¿Y no has hablado con tu padre Al respecto?

- No, todo fue muy raro, te lo dije es un maldito.

- Si que es raro...

Nos encontrábamos recostado en la cama, viendo al techo. Cuando entraron repentinamente al cuarto, Pedro y yo pegamos un salto del susto que nos dio, mi corazón se aceleró Y no podía dejar de temblar, era él, era su padre. Entro furioso, Pedro se levantó de la cama y lo enfrentó.

- ¿Qué  demonios haces aquí?

- Es lo que quiero saber Pedro. ¿Qué demonios haces aquí? ¡Te dije que no podías volver!

- ¿Y porque No?

- ¡Porqué no Pedro!

- ¿Qué estas ocultando?

Los gritos se escucharon por toda la casa, Paty llegó me tomo del brazo y me sacó de la habitación. Me llevo a su oficina y me dejo ahí.

- No te muevas de aquí Blanca. Me entendiste.

No entendía que estaba pasando. ¿Porqué el padre de Pedro reaccionó así? Mi cuerpo seguí a temblando. Mientras intentaba comprender lo que acababa de pasar. Paso cerca de una hora hasta que Paty regreso a la oficina.

- Blanca. ¿Qué fue lo que pasó?

- No lo sé Paty. No tengo idea ¿y Pedro? ¿Qué pasó con Pedro?

- Se lo llevo su padre, no dijo nada, sólo se fueron.

Tania entro asustada a la oficina.

- Blanca, ¿Estas bien? ¿Qué te hizo ese hombre?

- Estoy bien Tania, no me hizo nada. Ni siquiera comprendo que pasó. Todo fue muy raro. Sólo entró gritándole a Pedro. Me asusté mucho.

- Tranquila Hermana ya se fue.

Paty se levantó  encendio un cigarrillo y nos dijo.

- Es mejor que se vallan a su casa... Tenemos que calmar el ambiente en la casa y ustedes están alteradas, así no me sirven.
Blanca mañana te necesito a las 7:00 am para que te lleven a realizar los estudios. ¿Donde está la bolsa de la ropa?

- La deje en la habitación

- Ve por ella y se retiran, sin hacer comentario alguno sobre lo que pasó. ¿Me entendieron? ¡Aquí no pasó nada! 

Tania y yo salimos de la oficina, al entrar a la habitación por la bolsa. Observe que en la cama justo donde estábamos recostado, estaba la cartera de Pedro. La tome y la guarde en la bolsa con la ropa. Sabía q si la dejaba no la devolverían, jamás regresaban las cosas que olvidaban los clientes.
Tania y yo nos dirigimos a casa.

- Eso sí que fue extraño Blanca. Pero malditos hombres están locos. Pero ya pasó;  ya quiero llegar a verte esa ropa que te dio Paty.

- Yo sólo quiero llegar y sentirme a salvo, te juro Tania que me lleve el susto de mi vida.

- Tranquila, ya pasó...

Al llegar a casa, Tania se puso a jugar con Ana, yo aproveché para encerrarme en el baño y ver la cartera. Tenía dinero, una fotografía de lo que parecía era la mamá de Pedro, una tarjeta con los datos medicos de Pedro, una identificacion en la cual venía la dirección de lo que podría ser su casa. Guarde la cartera con todo lo que tenía dentro y la lleve a mi cajita. Tenía que devolverla, pero ya encontraría el momento.

- Blanca pruevate esa ropa. Quiero verte.

Me gritaba Tania. Estaba segura que no desistiria,  así que tome la ropa y me la probé, eran 2 vestidos y 2 faldas con unas blusas hermosas y dos pantalones que me ajustaban perfecto.

- ¡Wow! Se Lucio Paty, te queda perfecto.

- Blanca yo también Quiero ropa bonita como la tuya. - Comentó Ana con su voz tan inocente.

- Ya verás que la tendrás Ana. Te lo prometo. Las cosas ya van mucho mejor. Ahora comemos todos los días y tenemos está casita.

- Si, me gusta vivir aquí.

- A todos nos gusta vivir aquí. 

- No generalices, yo quiero una casa más grande donde pueda tener mi cama.

Respondio Tania y comenzamos a reír. Ese día Jesús tampoco llegó a dormir. Cada día se desaparecía más tiempo...

* LUNA Angelita *
Karla Noguez

Mi nombre es Blanca y soy ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora