Amanda Hills.
Hermosa. Inteligente. Adinerada.
Simplemente perfecta. O al menos eso pensaban todos.
Después de finalmente aceptar que Aris Baner no era el chico para ella, Amanda se esfuerza por mantener las apariencias y seguir con su perfecta v...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las palabras se deslizaban de los labios de Liam como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.
No era cierto.
No podía ser posible.
Una banda. La historia de nuestros padres. La historia del señor Williams. La historia de Miranda Gardes, la madre de mi hermana... todo parecía sacado de una horrible pesadilla.
Cuando Liam terminó de hablar, vi en sus ojos que se arrepentía de contarme.
-Por qué?- grité sin poder controlarme.- Por qué no me dijeron todo desde el principio?-
-Eras muy joven, Zarah. Sé que es difícil, pero te digo esto porque se que ya eres lo suficientemente fuerte para soportarlo-
-Me mintieron! Una y otra vez...- me lamenté intentando calmar las lágrimas. Me sentía traicionada. Las dos personas en las que más confiaba me habían estado mintiendo por tanto tiempo. Sentía que toda mi vida era una historia inventada.
-Ziel no sabe que te dije esto y es mejor que no lo sepa. Esta situación es muy difícil para ella también.- asentí. Tenía que tomar esto de la manera más madura posible.
-Gracias Liam.- le dije retomando la respiración.
-No hay de qué- me respondió con una sonrisa.
Me quedé entonces observándolo un largo tiempo. Liam era la persona más amable que había conocido y no podía creer que de verdad fuese líder de la banda narcotraficante más importante del país. Es como si estuviese en un universo paralelo.
-Hay algo más...- dijo en un susurro. Veía que estaba dudando.
-Dime- insistí.
-Los padres de Amanda y de Aris son socios de la banda.-
Ahora sí me desmayaría.
-Ellos no saben nada, quiero que les cuentes. Pero debes asegurarte de que no vayan a decir nada.-
-No lo sé, yo...-
-Esto es importante, Zarah. Cuento contigo.-
PUNTO DE VISTA DE
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba dormida cuando mi teléfono empezó a sonar sin cesar. Bostecé y me removí un poco antes de contestar.
Era Hannah.
-Amanda! Me he enterado de que estás en el hospital!- dijo la directora del club de artes a través de la linea. Su voz no mostraba ninguna tristeza.
-Así es- respondí.
-Supongo que eso significa que no participaras en el concurso de pintura.- se lamentó falsamente. Ya entendía todo.
En el estado en el que estaba sería para mí muy difícil pintar, y no tenía mi libreta. La había encontrado en el basurero.
Fue entonces cuando entendí.
Había sido Hannah quien había arruinado mi libreta. Maldita bruja.
-Si participaré- dije sin saber como diablos haría eso.- Aún tengo una semana-
-No creo que sea buena idea- me aconsejó detrás de la linea.
Esta chica sí que era insoportable. No la dejaría ganar.
-Por supuesto que lo es. Justo ha estado Austin aquí ayer. Estoy segura de que le encantará ayudarme.- provoqué. Sabía que a Hannah le gustaba Austin y también sabía que no le gustaba que seamos amigos. Pero utilizaría eso para torturarla un poco.
-Pero...-
-Austin es sin duda el mejor. Es tan dulce y atento conmigo. Creo que le gusto.- dije en una sonrisa.
Esto era demasiado divertido.
-No es cierto. Solo debe ser impresión tuya.- me respondió fría.
Tenía que parecer verdad.
-Pues fíjate que ayer me ha besado- mentí. Ahora sí que Hannah me odiaría. No podía dejar de reír.
No dijo nada por unos segundos mientras yo intentaba no retorcerme de la risa. Dios mío, definitivamente debían ponerme maléfica de segundo nombre.
Sin siquiera despedirme Hannah colgó el teléfono, y fue entonces cuando empecé a reír como loca a pesar del dolor que me causaba.
Ella se lo había buscado.
Le envié un mensaje a Christian que estaba no sé donde y le pedí que pasara por mi casa a buscar mis pinturas y pinceles. No podía perder ese concurso.
Una segunda llamada empezó a agitar mi teléfono. Era Zarah.
Se me hacia extraño tener una llamada suya, pero me acostumbraría ahora que somos amigas. De verdad se sentía bien acabar con esa toda rivalidad.
-Necesito hablar contigo- dijo en un tono grave.
-Claro, dime- respondí ya preocupada.
-Tiene que ser en persona.-
-Estoy sola, ven al hospital-
-Llego en 10 minutos.- me avisó para luego colgar.
Hello! Cómo están?
Me ha dado demasiada risa lo que le ha hecho Amanda a Hannah, la verdad es que se lo busco. XD
Qué harían ustedes si descubren que su herman@ es dueñ@ de una banda? Se enojarían?
Déjenme saber en los comentarios! Los estaré leyendo!
