PUNTO DE VISTA DE
Cuando Amanda salió de mi casa con los ojos llenos de lágrimas, tuve que controlarme para no detenerla y suplicarle que se quedase. Pero mi orgullo era más fuerte y no podía soportar que jugase conmigo. Yo no era juguete de nadie. Me senté en el sofá bruscamente sintiéndome vencido y me quedé allí casi 30 minutos pensando en cómo resolver la situación. Mi madre interrumpió mi reflexión cuando llegó a la sala con pasos apurados, con el teléfono en mano y la voz alterada.
-Le ha pasado algo a Amanda, está en el hospital!- me dijo con consternación. Mi madre le había tomado mucho aprecio. Al escuchar eso, me quedé paralizado unos segundos sin saber cómo reaccionar, y sin decir palabra, tomé las llaves de mi auto y me subí en él para conducir al Hospital de Nueva York. Mi corazón latía con mucha fuerza y sentía como lentamente, me desvanecía por dentro. Ya había perdido a Julián, pronto perdería a mi madre, y ahora, podía perder a Amanda.
Lo perdía todo.
Entré al hospital corriendo y me detuve en la recepción a preguntar.
-La paciente está en el quirófano.- me informó la recepcionista tratando de calmar mi ansiedad. No podía ser. Me dirigí a la sala de espera donde Aris y su madre esperaban, pero no había rastro de los señores Hills, los padres de Amanda. Aris no se sorprendió en lo más mínimo al verme, y al notarme tan afligido solo me saludó y volvió a sentarse en su asiento con la mirada perdida y la mente en otro lugar. Saludé luego a la señora Hans, su madre, que lucia tan agobiada como si quien estuviese en el quirófano fuese su propia hija.
-Qué ha pasado?- le pregunté Aris con la respiración corta.
-Ha sido un accidente, iba a alta velocidad y se ha saltado un semáforo. Un camión chocó el auto- me respondió la señora Hans con la voz quebrada.
Fue entonces cuando entendí que el accidente había ocurrido cuando Amanda había salido de mi casa, y no pude evitar pensar en que si la hubiese detenido, no estaría en aquel quirófano. Era mi culpa.
Me senté en una silla junto a Aris y revolví mi cabello con toda la frustración imaginable, dejando que mis pensamientos torturaran mi mente.
-Ella estará bien- susurró Aris en el silencio frío del hospital, y no estaba seguro de si lo había dicho para convencerse, o para consolarme.
Las horas que siguieron fueron las más oscuras y silenciosas.
PUNTO DE VISTA DE
El teléfono de Aris sonó un poco después de las 2 de la mañana, haciendo que el molesto ruido nos despertara a ambos. Respondió con voz somnolienta, pero vi inmediatamente en su rostro que algo andaba mal. Se levantó de la cama aún con el teléfono en mano y empezó a vestirse. Cuando colgó, me dijo lo que ocurría :
-Amanda ha tenido un accidente, está en el hospital- dijo alarmado.
-Quieres que vaya contigo?- le pregunté algo confundida.
-No, está bien.- me dijo sabiendo lo mal que nos llevábamos Amanda y yo, para luego salir disparado por la puerta prometiendo que me mantendría al tanto.
Miré mi teléfono aún algo dormida, pero me desperté de un salto al ver que eran casi las 3 de la mañana y tenía un millón de llamadas perdidas de Ziel. Me puse de pie y me vestí en tiempo récord para luego tomar mis cosas y bajar las escaleras intentando hacer lo menos ruido posible. Me moriría de la vergüenza si la señora Hans me encontrase en su casa a tales horas. Logré salir sin ser vista y me subí a mi auto para volver a la mansión.
Conduje con mucha precaución teniendo a Amanda en mente, y aunque no fuésemos amigas, la noticia de su accidente me había dolido mucho también.
Llegué a la mansión y supe que me iría mal cuando vi que las luces de la sala estaban encendidas, y Ziel me esperaba sentada en sofá con la mirada enojada.
Al verme entrar se mantuvo en silencio unos segundos, lo que me hizo entender que de verdad estaba molesta.
-Dónde estabas?- me preguntó achicando los ojos- Te he llamado muchas veces y no has contestado. Estaba muy preocupada- me dijo con su mirada gélida.
-No soy una niña, Ziel- respondí yo también contrariada. Odiaba que Ziel quisiese controlar todos mis movimientos.
-No me importa, sigues siendo irresponsable, y la prueba de eso es que sabiendo lo que ya ha ocurrido, te permitas no avisarme- dijo calmada, pero la violencia de sus palabras me hicieron temblar. Hablaba del secuestro que había vivido dos años atrás. Uno de los momentos más difíciles de mi vida. Cómo se permitía mencionarlo con tanta ligereza?
-No tienes derecho a hablar de eso.-grité mostrando mi enojo.
-Y tu no tienes derecho a hablarme en ese tono- respondió sorprendida por mi actitud. Ziel y yo nunca peleábamos, y cuando lo hacíamos, nunca era algo de gravedad.
-Podrías ya dejar de creer que eres mi madre?- solté sin pensarlo, y vi en su mirada que mis palabras le habían dolido, pero no me retracté.
-Ve a tu habitación y piensa en tu comportamiento- me ordenó dándome la espalda para dirigirse a su habitación.
-No, no tengo porque aceptarlo. Lo único que haces es controlarme todo el día, quiero algo de libertad.- dije tratando de calmarme.
-Son mis reglas y tienes que respetarlas. Dónde estabas Zarah?- me preguntó nuevamente y vi en la severidad de su rostro que debía responder.
-Con Aris- Respondí. Frunció el ceño ligeramente como si no entendiese el porque, pero luego de unos segundos, su expresión cambio, por los que deduje que había entendido.
-Ten cuidado con ese chico Zarah, después de todo lo que te hizo...- dijo.
-No creo que estés en la mejor posición para decir eso- respondí recordando lo mucho que Liam la había hecho sufrir. Obviamente era un reproche estupido, yo misma había insistido para que volviesen a estar juntos. Al darme cuenta de la crueldad de mis palabras, quise retractarme, pero fue muy tarde y ya habían hecho su efecto. Fue entonces cuando sentí dolor en mi mejilla. Ziel me había abofeteado. Al principio no pude reaccionar. Era la primera ve que Ziel me ponía un dedo encima.
-Yo...- quise disculparme, pero vi que era muy tarde.
Sin decir nada más, se dio la vuelta y subió las escaleras hacia su habitación.
HELLO!
Cómo va su fin de semana? Qué han hecho?
Les ha gustado el CAP? Qué creen de la pelea entre Zarah y Ziel?
Ustedes tienen hermanos?
Déjenme saber en los comentarios!
Nos leemos
Los quiero un mundo
DD
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No me olvides #OLVIDADOS#3 (COMPLETA)
TeenfikceAmanda Hills. Hermosa. Inteligente. Adinerada. Simplemente perfecta. O al menos eso pensaban todos. Después de finalmente aceptar que Aris Baner no era el chico para ella, Amanda se esfuerza por mantener las apariencias y seguir con su perfecta v...