PUNTO DE VISTA DE
Llegamos al lugar donde ocurriría el funeral al rededor de las 5 de la tarde. Habían varios presentes, todos vestidos de negro y muchos con los ojos llenos de lágrimas. La señora Owen era muy querida por su infinita bondad. Ziel, Liam y yo saludamos a algunos conocidos, pero mi mirada buscó inmediatamente a Christian. Estaba de pie junto a Aris, y conversaban en susurros. No lucía particularmente desgarrado, escondía demasiado bien sus emociones. Yo había perdido a mis padres siendo solo una niña y había llorado por meses. De tan solo pensar en ellos, me dolía el corazón. Christian me recordó a Ziel, que en ese tiempo, tampoco lloró. Ya entendía porque lo había elegido como líder de la banda.
Me acerqué a ellos y le di mi pésame a Christian en un hilo de voz. Aris tomó mi mano y le dio un beso a modo de saludo.
-Justo estábamos hablando de que esta noche empezaran su entrenamiento- me avisó Christian.
-Estoy nerviosa- admití. De tan solo pensar que aprendería a manejar un arma sentía que me desmayaría.
-No tienes porqué. Todo va a estar bien- me consoló Aris.
La ceremonia empezó y no pasaron más de 10 minutos antes de que yo también empezara a llorar. No había compartido mucho con la señora Owen, pero sabía que la extrañaría.
Amanda y sus padres llegaron poco después, pero para mi sorpresa, Christian y ella a penas se miraron. Cuando le pregunté porque, ella respondió fríamente :
-Terminamos-
Al escuchar eso, abrí los ojos como platos sin poder creerlo. Eran una pareja preciosa y me parecía una locura que hubiesen terminando. Decidí no insistir con Amanda, nunca la había visto tan destruida, ni siquiera cuando estaba enamorada de Aris.
Cuando terminó el funeral, Liam, Ziel, y yo volvimos a casa. SubÍ directamente a mi habitación y me cambié a ropa deportiva negra como me lo había indicado mi hermana. Mi corazón latía a mil y la adrenalina fluía por mis venas.
Hoy empezaría.
Amarré mi cabello en una coleta alta y una vez estuve lista, bajé las escaleras de la mansión para encontrarme con Liam y Ziel. Mi hermana vestía unos jeans negros con una blusa combinada y una botas de tacón aguja. Su hermoso cabello estaba suelto sobre sus hombros y su mirada peligrosa resaltaba por el delineador negro que rodeaba sus ojos. Su belleza quitaba el aliento. Nos subimos los 3 al auto en silencio.
-Esta es tu noche de prueba, si después de esto decides que no quieres hacerlo, no habrá ningún problema. En cambio, una vez estes dentro, no habrá vuelta atrás.- me advirtió mi hermana.
Asentí sintiéndome aún más nerviosa.
Llegamos rápidamente a un edificio común, lo que me decepcionó ya que en mi mente, nos dirigíamos a alguna especie de guarida subterránea. Definitivamente tenía que dejar de ver tantas películas.
Me bajé del auto y los seguí hasta la entrada. Dos guardias estaban allí e hicieron señas de respeto en cuanto vieron a Ziel y a Liam.
-Esta es mi hermana- me presentó Ziel- Tiene entrada libre-
Los dos hombres asintieron y nos abrieron la puerta.
PUNTO DE VISTA DE
Yo ya estaba allí con Christian cuando Zarah, Ziel, y Liam entraron por la puerta. Estaba bastante nervioso, pero no por mí, sino por Zarah. Esto era peligroso y hubiese preferido que estuviese lejos de esto, pero seria egoísta de mi parte pedirle algo así.
Nos saludaron y sin mucho preámbulo, subimos al segundo piso donde 13 miembros de la banda, incluyendo el equipo elite, esperaba.
Saludé a los que conocía : Charlotte, Artemisa, Tyler, Kalum, Noche, Valerie...
Todas aquellas personas que me habían parecido tan inocentes eran parte de esto. Las apariencias engañan.
Nos reunimos todos al rededor de una mesa y Ziel le indicó a Christian que diera las ordenes.
-La misión de hoy es ir al puerto y verificar la mercancía. Como ya saben, tenemos enemigos, por lo que tendremos que estar listos para todo. Zarah se irá con el equipo de Tyler y Aris se irá conmigo.-
-Y Amanda?- preguntó Charlotte.
Como por arte de magia, Amanda entró en ese mismo instante.
-Amanda se quedará con Kalum- indicó Ziel. Debido al accidente, aún no podía enfrentarse a tal peligro.
Amanda asintió y sin que se tuviese que decir nada más, nos dirigimos todos al tercer piso que llamaban "la sala de preparación".
En realidad, era una sala llena de armas.
Todos los miembros de la banda se armaron tranquilamente, seleccionando sus favoritas y riendo como si fuese la actividad más común del mundo.
-Aquí esta la tuya- Tyler me tendió un arma sencilla y no tan grande, pero que lucia poderosa.
-Nunca he disparad...-
-Para todo hay una primera vez- me respondió con una sonrisa.
Me mostró luego como quitar el seguro y me dejó practicar en el polígono de tiro de la sala. Este lugar era sin duda una locura.
Cuando me sentí mas cómodo con el arma, llegó el turno de Zarah. Le habían dado un arma parecida a la mía, pero más liviana.
Cuando todos estuvimos listos, bajamos a un piso subterráneo. Un parqueo.
Esperaban allí decenas de autos de toda clase, desde autos de carrera hasta enormes autos blindados.
Kalum, el responsable de tecnología, subió a uno de los autos con al menos tres computadoras y quien sabrá que más. Amanda se subió con él. Según había entendiendo, Amanda y Kalum se quedarían al otro lado de la calle de donde iríamos y se encargarían del rastreo para que en caso de que hubiese secuestro, se puedan rastrear los miembro de la banda.
Tyler, Charlotte, Artemisa y dos chicos más se subieron a una de las camionetas con Zarah. Antes de que subiese me aseguré de darle un beso. Aunque sabía que no le ocurriría nada, no dejaba de inmaginarme lo que podría pasarle.
Yo me subí a una tercera camioneta con los demás, mientras que Ziel y Liam se iban en otro auto.
Todos los autos arrancaron y salimos del parqueo para perdernos por las calles de Nueva York.
Sería esta noche el inicio de algo nuevo.
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No me olvides #OLVIDADOS#3 (COMPLETA)
JugendliteraturAmanda Hills. Hermosa. Inteligente. Adinerada. Simplemente perfecta. O al menos eso pensaban todos. Después de finalmente aceptar que Aris Baner no era el chico para ella, Amanda se esfuerza por mantener las apariencias y seguir con su perfecta v...