CAP 28-Aris, Zarah y Amanda

2.5K 143 24
                                    

PUNTO DE VISTA DE

Me alarmé cuando Zarah me llamó y me pidió que nos encontráramos en el hospital

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me alarmé cuando Zarah me llamó y me pidió que nos encontráramos en el hospital. Había notado en la llamada que algo andaba mal por su voz fría. Algo había pasado.

Entré a la habitación de Amanda que miraba su teléfono con una sonrisa. Debía estar hablando con Christian.

-¡Aris!- me saludó sorprendida.

-¿Cómo te sientes?- le pregunté.

-Mejor-

-Zarah me ha dicho que debía hablar con nosotros.- le expliqué.

-Me ha dicho lo mismo- me respondió extrañada.

En ese momento, la causante de nuestra preocupación entró a la habitación. Lucia normal, pero sabía por la turbulencia en sus ojos que había llorado. Me acerqué a ella como un rayo y tomé su rostro entre sus manos.

Ver a Zarah llorar era mi debilidad.

-Estoy bien- me aseguró.

Hizo un ademán para que me sentara y ella se recostó de una de las paredes blancas de la habitación. Cerró los ojos unos segundos, como si buscase las palabras correctas.

-Tengo algo que decirles, pero necesito que me juren que nada de esto saldrá de esta habitación- empezó con seriedad.

Amanda y yo asentimos inmediatamente, demasiado curiosos por lo que podría decir.

-Liam y Ziel son buenos de una banda de narcotráfico. Sus padres son sus socios.- soltó sin rodeos.

-Eso no es posible- empezó Amanda.- mis padres son las personas más integras de este país. Nunca harían nada ilegal.-

-Lo que estoy diciendo es cierto. La fuente es fiable.-

Amanda se quedó en silencio y así lo hice yo. Un detalle vino entonces a mi mente con violencia. Todo tenía sentido.

A Elizabeth la habían secuestrado por problemas de bandas, no por casualidad. Poco a poco todas las piezas se juntaron. La excesiva seguridad de nuestras casas, los viajes inesperados, la inmensa fortuna de nuestros padres...

Todo tenía sentido.

-Nos mintieron...- dije con odio.

-Sé como se sienten, sé que quieren reclamarles, pero no deben decir nada. Ellos no deben saber que ustedes saben.- dijo Zarah con rapidez.

Amanda asintió mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla. Fue entonces cuando recordé que había algo más. Amanda no sabia de Elizabeth.

-Hay algo más.- dije dirigiéndome a ella. Su mirada rota me advertía que no debía decirle en aquel momento que ya era lo bastante difícil, pero no estaba seguro de poder encontrar la valentía de decirle en otro momento.

Me lancé entonces en el interminable relato de cómo Elizabeth era en realidad hija de la madre de Amanda, y por lo tanto su hermana, y cómo nuestros padres se habían encargado de ocultarlo todo y guardar las apariencias.

De eso se trataba, de apariencias.

Nada, en este mundo, es lo que parece.

Cuando dije la ultima palabra, Amanda lloraba mares y Zarah por igual. Todo era demasiado confuso y torturaba nuestras mentes. Era como si en realidad, hubiésemos vivido toda nuestra vida con desconocidos.


PUNTO DE VISTA DE

Entré a la habitación de Amanda tratando de no dejar caer uno de los millonésimos botes de pintura que llevaba en los brazos, pero casi los dejo caer todos cuando al entrar, vi a Amanda y a Zarah llorando, mientras que Aris miraba fijamente por la...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entré a la habitación de Amanda tratando de no dejar caer uno de los millonésimos botes de pintura que llevaba en los brazos, pero casi los dejo caer todos cuando al entrar, vi a Amanda y a Zarah llorando, mientras que Aris miraba fijamente por la ventana.

Qué diablos había ocurrido aquí?

Dejé las pinturas sobre la mesa y me acerqué a Amanda que solo dijo:

-Podrían dejarnos solos?-

Aris y Zarah salieron de la habitación no sin antes intercambiar miradas prohibidas con Amanda.

Había un secreto de por medio.

-Porqué no me lo dijiste?- me reprochó ella limpiando sus lágrimas. Estaba enojada.

-Decirte que?- pregunté perdido.

-Que trabajabas en la banda de Liam y Ziel-

Cuando esas palabras salieron de su boca, creí que se me despegaría la mandíbula de tanto abrir la boca.

Cómo diablos sabía eso?

La respuesta era en realidad sencilla. Zarah debía de haberse enterado y les había dicho a Aris y a Amanda.

Genial.

-Es algo delicado. No puedo ir diciéndolo a los 4 vientos, yo...-

-Estás diciendo que no confías en mí- replicó ella indignada.

-Nonono-

-Ahora me estás diciendo mentirosa?- se indignó aún más.

Suspiré hondo para tratar de buscar que decir. Al parecer todo lo que diría sería utilizado en mi contra.

-Lo que estoy tratando de decir es que es un tema peligroso. Todo el que sabe de esta banda está en peligro. No quería involucrarte en esto- le dije suavemente, y supe que habían sido las palabras correctas cuando vi su expresión relajarse progresivamente.

-Estoy perdida, Christian- admitió cubriendo su rostro con sus manos.

-Entiendo que es difícil de creer, pero es nuestra realidad y debemos enfrentarla.- susurré tomándola en mis brazos.

Nos quedamos en silencio un largo tiempo. Sabía que a partir de ahora, mucho cambiaría.





Hello! Cómo están chic@s?

Ahora que Zarah, Aris y Amanda saben lo que ocurre, qué creen que pasará?

Ustedes se quedarían callados o irían a reprocharles a sus padres?

Déjenme saber en comentarios, los estaré leyendo<3

Los quiero un mundo

DD

No me olvides #OLVIDADOS#3 (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora