Hace unos días, cuando Paraguay se vestía, descubrió en su torso unas grietas idénticas a las formadas en Acosta Ñu y Bolivia, pero aún más grandes, y no negaba que dolorosas, en un país eso sólo puede significar una cosa: Corrupción.
El sabía que tenía, sabia que era grave, había tratado de solucionarlo sin pensar en lo malo que era, pero ahora tenía miedo, ¿y si la corrupción terminaba matándolo? ¿Qué pasaría con sus hijos? ¿y su gente? Actualmente el estaba intentando todo para evitar algunas estupideces que hacían sus gobernantes, pero no podía evitar todo, no podía seguir así, se sentía un fracaso de país, ni siquiera podía ayudar a su pueblo....
Esa mañana sólo se abrazó a sí mismo y lloró; estaba cansado de sonreír.