Vuelve A Ser Mio

Ju-Ku

-¿De qué?

- No tuvo suficiente oxigenación en sus pulmones, sin contar que no se supo con exactitud lo que pasó cuando estuvieron en cautiverio.

- Pero...

- Es lo único que le puedo estar informando joven Namikaze.

- Entiendo, una última cosa ¿Tu-tuvo un nombre?

- Lo que supe por el joven Uchiha, es que él bebé se llamaba Hikaru.

- Gracias.

- De nada joven Namikaze, estamos para servirle.

Asentí a lo que me había dicho y salí de la recepción, para luego abandonar por completo el hospital.

Mi hijo había muerto no mucho después de haber estado en cautiverio por Sasori a las afueras de la ciudad en una fábrica abandonada.

Sasuke y yo fuimos padres, pero por muy poco tiempo.

Sin darme cuenta ya tenía lágrimas recorriendo mi rostro, sin poder detenerlas. Camine hasta la parada de buses a esperar a que pase uno y me lleve a cualquier lugar que vaya.

Después de unos veinte minutos ningún bus pasaba.

¿Es un chiste?

Me seque las lágrimas con mi mano y camine a la estación del metro, cruce la calle y entraba a la parada. Cuando veo al bus pasar a mi lado.

¿Es broma?

Gruñí, respirando hondo y pagando el pasaje del metro. Me puse en la fila, esperando a que llegué.

Compre unas flores en el camino y entre al cementerio, muchas tumbas había.

A lo lejos, en un lugar apartado se encontraba la tumba de mi hijo.

Hikaru Uchiha Kamikaze.

Siempre te amaremos y estarás en nuestras memorias por la eternidad.

Decía en la lápida; me senté a un lado y puse las flores en el florero que estaba a los lados de la lápida, el lugar estaba muy limpió.

-El señor Uchiha se encarga de pagarnos para que lo tengamos siempre limpió.

Alce mi mirada y vi a un señor de demasiada edad a unos metros de mí.

- ¿Disculpe?

- ¿Usted debe ser el doncel del joven Uchiha no?

- Pues, se puede decir que si...

- El viene cada mes a ver esa tumba, siempre nos dijo que era una persona muy importante que se encontraba ahí, hasta que un tiempo reveló que había sido su hijo, que perdió junto a su pareja en un secuestro.

>> Aunque su pareja aún seguía en este mundo y veo que es cierto, es bueno saber que pudo despertar de su coma, joven.

- Gracias por cuidar la tumba.

- De nada joven.

Lo vi irse y dirigí la mirada de nuevo a la lápida; lleve una de mis manos donde se encontraba el nombre de mi hijo, dejando salir las últimas lágrimas que quedaban en mí.

Pasó un tiempo en el que estuve en el cementerio, vi unas llamadas perdidas en el celular y mensajes de Sasuke.

Me levanté del lugar y camine hacia la salida a pasó lento, dejando que mi mente me lleve un poco al pasado.